Tampoco quería

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Narrador Kuroko Tetsuya

Definitivamente el rubio era un alfa. Sentí lástima por él, si bien para un Omega es denigrante un trabajó como esté, para un Alfa es la deshonra total.
- Muy bien linduras  quiero que le enseñen todo lo que tiene que saber para esté negoció- Haruto sonrió burlón mientras acariciaba la cabeza del rubio.
- Es un Alfa- murmure y me volteó a ver.
- Al parecer tú quieres hacerte cargó ¿Cierto angel?- se acercó a mi y se agachó hasta quedar a mi altura.
- Éso no fue lo que dije- replique
- Pero eso fue lo que entendí, así que la decisión esta tomada- sujetó mi barbilla con fuerza y me hizo mirarlo a los ojos- dentro de un mes vendre por él y subastare su virginidad junto con los demás omegas que llegan mañana, espero que esté listo para entonces- su voz fue baja y pude notar la amenaza implícita en sus palabras- ¿Entendiste lindo?- ejerció presión y me solte bruscamente de su agarré, para después desviar la mirada.
- Si, entendí- susurre
-Perfecto!!!- exclamó alegré y se dirigió a la puerta.- cuidense preciosos, los veré luego- sin más se fue.
- Perfecto otro mocoso- dijo Mara y se dirigió a los dormitorios. Yo me acerqué al ojiverde y para mi sorpresa y la de todos los que estaban ahí, él me abrazó con fuerza.
- Tengo miedo, quiero ir a casa- sentí tristeza ante las palabras que susurro en mi oído, pero esté no es un lugar para sentimentalismos. Lo empuje con fuerza y el cayó al piso, mirándome sin entender y con lágrimas bajando por sus ojos.
- Eres un Alfa, comportate como tal- di medía vuelta y me fui a mi habitación.

- No crees que que fuiste un poco duro con el chico?- una omega de nombre  Carol entró a mi habitación y se sentó en la cama vacía frente a la mía, yo era el único que no compartía cuarto con nadie, al principio fue un castigo de Haruto pero después me acostumbré- A fin de cuentas apenas es un niño, según oí solo tiene 11 años-
- Te recuerdo que yo tengo 9 y llegué aquí a los 5. No me hables sobre edad- le respondí y ella bajo la cara.
- Si tienes razón, solo creí que tú y él podrían ser amigos, ya sabes, ambos son parecidos- susurró lo último
- No tenemos nada en común, salvo el hecho de ser las putas más jóvenes del lugar- contesté con simpleza y regrese mi vista al libro que leía antes de que entrará. Ella se levanto y pude ver algunas lágrimas en sus ojos.
- Si, lamentó haberte molestado- hablo bajo, antes de salir por la puerta.
20 minutos después de que se fuera Carol, el niño Alfa entró con una pequeña maleta.
- M..me dijeron que dormiria aquí- murmuró sin alejarse de la puerta.
- Bien esa es tu cama- señale sin alejar la mirada del libro y luego pude escuchar el sonido del colchón hundirse.
- Yo....- puse un separador a la página donde me había quedado y me senté para verlo, él se sonrojo y bajo la mirada- me llamó Nash Gold Brown.
- Kuroko Tetsuya-  levantó rápidamente  la cabeza.
- eh?-
- mi nombre es Kuroko Tetsuya- volví a decir. Y el sonrió como si le hubiera dicho lo mejor del mundo.
- Tengo 11 años y tú?- pregunto entuciasmado.
- 9 -
- Wow, pensé que eras de mi edad- me miraba con una sonrisa estúpida y los ojos brillantes, definitivamente esté Alfa era raro.-
- Así que me veo mayor?- le dije arqueando una ceja.
-¿Qué? No yo no queri...- se apresuró a corregir y no pude evitar sonreír, él volvió a sonrojarse y bajar la mirada.
- Tranquilo solo bromeaba- me levanté para poner el libro en su lugar.
- Eres muy bonito cuando sonríes- susurró
- Gracias, supongo -camine hacia el closet y saque mi pijama, cuando me quite la camisa escuche un grito ahogado, y gire mi cabeza para ver a Nash que miraba con horror mi espalda.
- Qu...Qué te paso?- se puso de pie y se acercó a mi, con sus manos delineo el montón de cicatrices que adoraban mi cuerpo.
- Nada- me aleje de su tacto y me coloque la camisa.
- No te duele?- también comenzó a cambiarse mientras yo me acostaba.
- No, son de hace mucho- giré mi cuerpo hacía la pared y me cubri con la cobija.- buenas noches.- susurre cuando él se acostó y apague la lámpara.
- Que sueñes con los angelitos- exclamó felíz y en la oscuridad no pude evitar sonreír.









- Bien esté es el comedor, tienes que llegar temprano si quieres alcanzar algo decente para desayunar- Nash caminaba tras de mi, mientras le mostraba el lugar- Vamos a formarnos- le pase una bandeja.
- En serio tenemos que levantarnos tan temprano?- preguntó mientras bostezaba ruidosamente.
- Somos muchos los que estamos aquí y poca la comida destinada para nosotros así que si no quieres morir de hambre si, si tenemos que levantarnos temprano- me serví mucha avena y tome dos panes que aun se veían un poco suaves. Nos sentamos y al primer bocado el rubio escupió la avena.
- Waaakk Sabe horrible- se limpiaba la lengua con las manos mientras los demás en el comedor lo miraban con burla.
- Y que esperaba su majestad ¿caviar?- Mara se acerco a molestar- ahora solo etes una puta como todos los que estamos aquí, así que te toca comer como tal, mocoso- vi como inclinaba su tazón sobre la cabeza de Nash y antes de que lograra tirarselo sujete su mano con fuerza.
- Deja de decir estupideces Mara- empuje su brazo y volví a sentarme.
- Solo digo la verdad, todos aquí nos comportamos como lo que somos, como para que un mocoso se queje, tiene que entender que ya no es más que una P-U-T-A- se burló
- Si, la mayoría aquí somos putas por obligación, tú lo eres por convicción, así que mejor ve a ver a quien le abres las piernas ¿si querida?- le guiñe un ojo mientras oía las carcajadas de las personas a nuestro alrededor y la miraba salir enojada.- Estúpida- susurre y continúe comiendo.
-Tetsuya-
- Hum?- levanté la cara.
- Yo no quiero ser una puta- metió una cucharada de avena en su boca mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas.
- Yo tampoco quería- susurre sin que me escuchará.
































Hola gente!!!!!
Bueno primero que nada una disculpa porque tenía mucho que no actualizaba esta historia XD.
Espero que les haya gustado el capítulo.

El Imperio de un OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora