4.Permíteme

62 7 0
                                    

Permíteme el consuelo
de tu piel,

bajo mi cuerpo.

De tu cuello,

firme y recto.

Tú, siendo
mi peligrosa tentación,

resiste como hasta ahora,

sin que el mundo
sepa nuestro secreto.

Ven.
O mejor,

aléjate,
donde no pueda
embriagarme de ti.

Vete,
no vuelvas
si me vas a enloquecer.

Huye
antes de que yo
ya esté tras de ti.

Con una mano en tu cintura

y la otra recorriendo
la melodía
que ofrece tu piel.

Poesias nocturnasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora