Visto de negro por respeto
a mi cordura,
aquella que se marchó
en cuanto apareciste.
¡Maldita sea!
Esa sonrisa,
curva peligrosa,
esos ojos
en los que bucearía y
esos hoyuelos para acariciar.
Y es que tú,
acabas por enloquecer,
pero parece
que no lo quieres ver.
35.Maldita sea
Visto de negro por respeto
a mi cordura,
aquella que se marchó
en cuanto apareciste.
¡Maldita sea!
Esa sonrisa,
curva peligrosa,
esos ojos
en los que bucearía y
esos hoyuelos para acariciar.
Y es que tú,
acabas por enloquecer,
pero parece
que no lo quieres ver.