Capitulo 31

139 7 0
                                    

Día 217

Estoy casi lista, me vestí con un pantalón negro y una blusa negra, hoy ando de luto porque ya se les murió su pendeja, pendejos.

Ustedes se preguntarán ¿Por qué vas a salir con este wey si ya viste que no hay futuro entre ustedes? ¡Exactamente por eso lo hago! ¡Por qué soy masoquista! No la verdad es que quiero cerrar ciclos, díganme pendeja pero si no me convenzo al cien porciento de que el morro este es un pendejo seguiré embobada con él y no, no queremos eso, por eso tome esta difícil decisión, nunca había echo esto, tal vez por eso tengo tantos nervios.

La Jessica ya llegó, yo ya estoy lista físicamente, emocionalmente... Pues no tanto pero si puedo.
___

Llegamos al parque 10 minutos tarde, no había rastros de aquel idiota ¿Él muy cabro planeaba dejarme plantada? Pues fíjate cabron que no salió como quieras, en lugar de quedarme como pendeja aquí esperando a alguien que no llegara me voy a ir por unas cervezas, porque ¡Viva la vida loca!

Jessica venía recordándome lo pendejo que era Daniel por hacer estas idioteces, que no me merecía y todo eso, íbamos cruzando la calle cuando él idiota número uno paso frente a nosotras en su moto, al parecer me reconoció por qué volteo como el exorcista.

Genial, yo creí que ya me había salvado de esto pero al parecer los seres supremos no andan muy contentos conmigo.

Siguió su camino por la carretera, ¿Se fué? ¿En serio? Idiota...

Iba maldiciendolo de mil formas cuando me dí cuenta que estaba a unas cuadras más adelante, sentado en su moto así según él luciendo muy sexy...

Pasaron tan sólo 10 minutos desde que lo vimos en la carretera ¿Cómo llego tan rápido allí? ¿Magia? ¡Oh por Dios, es un duende mágico!
Okey tal vez estoy nerviosa y por eso pienso tantas idioteces, si eso debe de ser...

Jessica se dió cuenta de lo nerviosa que estaba así que trato de tranquilizarme, eso fue imposible ya que con cada paso que daba estaba más cerca de él.

Cuando estuve justo frente a él lo saludé de la forma más normal que puede

- Hola - ni los nervios se me notaron

- hola

- ¿Te molesta si acompañamos a mi amiga hasta la plaza? - hizo una mueca pero asintió

- está bien, te veo a unas cuadras de allí - arrancó su moto y se fué ¡Genial! Más tiempo para calmarme

Seguimos caminando aproximadamente otros 10 minutos más hasta que llegamos

- ¿Podrías esperarme aquí? no creo tardar mucho

- si, está bien aquí estaré

- gracias, gracias mil gracias de verdad

De nuevo volvía a estar frente a él, veremos qué tan grande es mi fuerza de voluntad

- listo

- genial, sube - ¿Qué? Espera ese no era el trato... Aunque ahora que lo pienso no hubo ningún trato.
Lo miré un poco dudosa, Jessica se quedaría ahí sola, ¡Rayos! Bien espero que me entienda.

Subí y me aferre a la parte trasera de la moto

- agarrate bien - nel wey, ni esperes que te abracé.

- listo - volteo a verme y sólo sonrió y negó con la cabeza

Empezamos a avanzar, no tengo ni la más mínima idea de a dónde iremos.

Las calles por donde íbamos dejaron de ser conocidas desde hace 5 minutos, pero bueno confiaré en él.
_

Nos detuvimos en un pequeño campo, todo se veía hermoso aunque no demostré ninguna expresión.

Sobreviviendo a Un Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora