Sobreviviendo a Un Corazón Roto

Capítulo 42

Día 363

Por fin a llegado el día de la venganza, tengo un plan nuevo y totalmente brillante.

Estaba pensando que hacer para que Jenifer no terminara odiandome y pues la respuesta está en que yo le tengo que decir todo antes de que lo haga Daniel, si se lo digo yo y le pido disculpas de todas las formas posibles igual y no me odiara tanto.
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Vamos Camila, tú puedes, eres la mera verga.

- oye jeni - llame su atención un tanto nerviosa - tengo que hablar contigo de algo serio

- dime, te escucho

Y así damas y caballeros es como empecé a contarle las historia de la pequeña e inocente Camila que creí ciegamente en un idiota manipulador.

-  No quería arruinar tu felicidad, sé que tome una decisión que a ti te pertenecía pero tienes que entenderme, no quería ser igual que él.

- Te entiendo, pero te falló una cosa

- ¿Qué?

- terminaste siendo igual que él, me mentiste y engañaste como él lo hizo, si te pones a pensarlo ustedes dos son la misma basura - dijo parándose y llendose a quien sabe dónde

- genial - suspiré, lo que menos quería acaba de pasar.
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Las clases han terminado así que ahora tengo que enfrentar a Daniel yo sola, de nuevo.

Lo ví caminado en círculo frente a su carro, al parecer está nervioso.

- Hola

- ¿Y Jenifer?

- le dije yo todo, se molestó y se fué

- ¿Qué? Pero si habíamos quedado que se lo diríamos entre los dos

- lo sé y no me importa, lo que me importa es ella, nos dijo basura a ambos cuando debería de decirtelo sólo a ti

- ¿A mí?

- si, a ti. No te hagas el desentendido sabes todo lo que hiciste, me manipulaste y a ella también

- está bien, lo admito, fué divertido utilizarte, aunque no aflojaste nada fue divertido ver tu cara de embobada por mi.

- Si, recuerda esa cara porque nunca la volverás a ver, al menos no por ti.

- Como sea, Jenifer si es linda y todo pero es muy empalagosa, le he tomado cariño pero de verdad, me haz echó un favor al quitarmela de encima.

- ya que estás siendo sincero creo que yo también tengo que serlo.
La palabra " estúpido" sé queda corta para tí, no puedo creer que me hayas gustado, el simple echo de pensarlo ahora me da vergüenza.

- Si, como sea, gracias a ti tendré que busca a nuevas niñas ilusas para divertirme un rato

- ¡Espera! Una pregunta, las mayoría de chicas con las que has salido ¿Son menores de edad?

- Por supuesto que sí, si no, no sería divertido - dijo sinico

- Sólo recuérdame ¿Tú ya eres mayor de edad, no?

- Si, estoy por cumplir 20 años ¿Te interesa?

- para nada, a mi no me interesa pero tal vez a ellos si - dije señalando detrás de una camioneta de dónde salieron unos policías junto a Jenifer.

La cara de Daniel se puso pálida y estuvo a punto de echarse a correr pero me atravesé en su camino

- ¿Con esa declaración le será suficiente, Oficial? - pregunto Jenifer a uno de los uniformados

- así es señorita - saco unas esposas y se acercó a Daniel - Daniel Montes, queda detenido por mantener relaciones con menores de edad y por quebrantar el código penal 159.
Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede y será usado en su contra 

Jenifer y yo apreciábamos la hermosa obra que habíamos creado.

- ¡esperen, oficiales! - Daniel me vio con cierto brillo de esperanza en sus ojos y le sonreí. Los policías se detuvieron a unos metros de distancia por lo cual tuve que gritar - ¡Como diría mi querida Paquita la de el barrio!
¡Alimaña, culebra ponzoñosa, desecho de la vida, te odió y te desprecio! - cante/grite aguantando la risa Jenifer me vio con complicidad 

- ¡RATA DE DOS PATAS, TE ESTOY HABLADO A TI! - Cantamos al mismo tiempo - ¡porque un bicho rastrero, comparado contigo sé queda muy chiquito¡ - seguimos cantando mientras la patrulla de llevaba a Daniel