Lo mejor para todos

49 6 2
                                    

Jack estaba recargado del filo del trineo mientras pensaba en Ann, pues ahora solo esa chica ocupaba sus pensamientos. Suspiro y cerró los ojos, pensando en cualquier otra cosa que pudiese distraer su mente. Un grito llamó su atención, fijando su vista en una silueta negra, y al verla alejarse, vio que era Pitch. La rabia comenzó a inundar cada parte de su cuerpo, y lanzó un rayo de hielo hacia la escena, provocando que Pitch se moviera.

- ¡Aterricen esta cosa! ¡Voy detrás de él! - dijo antes de lanzarse hacia donde estaba Pitch, pero este ya había desaparecido. Al girarse, vio a Ann atada a un árbol, y rápidamente tomo su rostro entre sus manos, dejando el cayado a un lado.

›› ¿Ann? ¿Ann? ¿Puedes escucharme, linda? - pregunto él mientras acariciaba su mejilla. La chica abrió de a poco los ojos, esbozando una muy tenue sonrisa.

- Creo... creo que ya estoy viendo cosas... No puedo creer que estas aquí... - dijo ella suavemente, causando la risa en el Guardián.

- No las ves, preciosa, estoy aquí contigo - un suave gemido por parte de ella llamo su atención, y cuando vio al suelo, noto una considerable mancha de sangre debajo de ella, y cuando vio su torso, vio que de ahí salía la sangre.

Rápidamente congelo las cadenas que la aprisionaban, dejando que ella se dejara caer, pero, Jack logro tomarla entre sus brazos antes de que ella cayera al suelo.

- ¡Jack! ¿Qué fue lo que sucedió? - pregunto Norte apenas llegaron.

- Ann está herida, parece algo grave.

- Entonces hay que sacarla de aquí, antes de que empeore - dijo Hada, pero, en ese momento, llegaron varias sombras que le impedían el paso. Jack gruño, pues necesitaba llevar a Ann a un lugar seguro, pero, al mismo tiempo, tenía que ayudar a los Guardianes, no podía dejarlos solos.

- ¿Qué estas esperando, Jack? Llévatela de aquí - dijo Conejo.

- Pero...

- Solo hazlo, nosotros nos encargamos - el chico peliblanco solo pudo asentir antes de volar e irse de ahí, llevando a la chica a un lugar seguro.

- ¿Qué estás haciendo? D-debemos ayudar... - susurro Ann.

- Debo llevarte a un lugar seguro - fue todo lo que el ojiazul dijo antes de que fuese impactado por una sombra, haciendo que ambos chicos cayeran, separándose. Jack fue el primero en levantarse, buscando con desesperación a la castaña.

›› ¡Ann! ¡Ann! ¡¿Dónde estás?! - gritaba él. Detrás de él Pitch preparaba una oz para atacarlo, pero, el chico se dio cuenta, volteándose y encarándolo, deteniendo su ataque.

- ¿Te asuste Frost? - pregunto el espíritu burlonamente.

- ¡¿Qué fue lo que le hiciste a Ann?! - grito este mientras lo atacaba.

- Nada, solo tome un poco de información.

- ¡Eres un maldito imbécil! ¡La lastimaste! - grito antes de golpearlo y hace que cayera al suelo - Si algo malo le sucede a Ann, juro que te voy a hacer sufrir.

- Nunca había visto que Jack Frost se preocupara por alguien más que no fuera él... - dijo Pitch mientras se alejaba.

- Ese no es tu problema...

- Yo creo que si... - dijo él antes de desaparecer y aparecer frente a él, quedando cara a cara mientras se enfrentaban. Pitch sonrió de un momento a otro, como si de pronto tuviera una idea.

- No puedo creerlo, Jack Frost está enamorado de una humana.

- ¡Cállate! - grito antes de empujarlo y seguir peleando. Ann comenzaba a abrir los ojos, sintiéndose muy cansada. Veía de manera borrosa a dos siluetas no muy lejos de ella. Al parpadear un poco más, vio de quienes se trataba.

Las Vueltas del Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora