Todos estaban sorprendidos al ver semejante escena, pues nunca creyeron que Ann sería capaz de atacarlo de ese modo tan indiferente.
– ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué lo hiciste?! – pregunto mientras se quejaba de dolor. Ann solo lo seguía mirando de manera indiferente.
– Me prometí que no volvería cometer los mismos errores del pasado, pues si se me dio una segunda oportunidad para vivir fue por algún buen motivo, y no pienso desperdiciarlo...
– ¡Pero somos hermanos! ¡No puedes atacar a tu propia familia! – exclamo mientras intentaba levantarse. Ann sonrió de manera cínica.
– ¿Ahora si soy tu hermana? ¿Tu familia? Qué raro... no recuerdo que eso te detuviera de matarme en el pasado... Lo único que quieres es dominar al mundo y llenarlo de oscuridad, de miedo... No voy a ayudarte a hacer eso, no lo hice antes, no lo voy a hacer ahora, Pitch... – sentencio ella. El espíritu la miro con odio, sus planes parecían quebrarse a cada instante, y no podía hacer nada para evitarlo.
– En ese caso, volveré a deshacerme de ti, no es algo muy difícil cuando mis ganas de ser el rey de todo son superiores al cariño que pude haber almacenado por ti – dijo el sacando la daga de su costado y lanzándosela, pero ella la detuvo con agilidad, sorprendiéndolo.
– Parece que olvidaste quien domino primero sus habilidades... hermano – dijo antes de crear caballos-sombra que atacaron a los de Pitch, mientras iba y liberaba a los Guardianes, Velkan, Catrina y Félix.
›› ¿Están bien? – pregunto ella.
– Si, pero, ¿Cómo fue que tu...? ¿Qué lograste salir del hechizo? – pregunto Hada.
– Pitch no puede dominarme tan fácilmente...
– Se los dije, ella nos iba a sacar de esto – dijo Conejo con confianza. Ann solo sacudió su cabeza.
– Lárguense de aquí, está siempre ha sido mi pelea, no la de ustedes – dijo ella.
– No podemos hacer eso, debemos cumplir con nuestra tarea como Guardianes – dijo Norte.
– Eso no me importa; váyanse ya o... – un grito salió de ella al sentir algo incrustarse en su espalda, antes de caer de bruces al suelo y que vieran una flecha en la espalda de la chica.
– ¡Ann! – grito Velkan tratando de ayudar a su hermana, pero las pesadillas los alejaron de ahí.
– ¿En serio crees que podrás vencerme? ¡Ahora soy mucho más fuerte que tú! – dijo Picth antes de lanzarle otra flecha, que saco un gruñido de dolor de ella.
– ¡Déjala ya, Picth! ¡Deja de hacerle daño! – decía Jack intentando alejar a las sombras.
– No, no voy a dejar que destruya mis planes de nuevo, no dejare que vuelva a arruinarme... – dijo tomándola de la ropa y rodeando con su brazo su cuello, chocando su espalda con su pecho mientras colocaba una navaja en su cuello.
›› La matare y luego hare lo mismo con ustedes, rodeare al mundo con mi poder y ahora si nadie podrá detenerme – dijo antes de reír. Ann solo tenía la mirada perdida al frente, viendo como cada uno de ellos trataba de ayudarla y evitar esa catástrofe.
Sentía el filo de la navaja y como Pitch no dudaba en usarla para quitarle la vida, su respiración era lenta y profunda, como si no procesara el hecho de que en segundos podía morir. Parecía ser el final, mientras los que fueron sus amigos gritaban su nombre.
Una lagrima rodo por su mejilla sin que pudiese evitarlo. Alzo la mirada hacia la Luna, recordando la segunda oportunidad que le había otorgado, lo que le recordó que no podía dejar de luchar, que no podía dejar que le arrebataran su oportunidad tan fácil, que tenía que hacer sacrificios para poder sobrevivir.
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Las Vueltas del Destino.
FanficA veces... El destino puede jugarnos malas bromas... Hacernos volver a recordar el pasado que tanto queremos olvidar... Ignorar los sentimientos que tuvimos una vez y que nos lastimaron... Estos vuelven con mayor intensidad que antes... No sabes qu...