¿Hermanos? | YoonMin

Nueva vida.

Narra JiMin.

Llegué junto a mi madre a esa gran casa, era muy lujosa, así que a mi mente llegaban miles de cosas que podía hacer, sin embargo esto no duró mucho hasta que el, Yoongi, nos abrió la puerta.

-Hola cariño, ¿Como estas?-. Dijo mi mama saludando a yoongi mientras este sobaba su cabeza. Miraba con tanto odio al chico que ahora sería mi hermano hasta que se asomo su papa; mi mirada cambio drásticamente por una tierna sonrisa que estallaba los ojos de el señor, sin embargo por dentro me encontraba en plan: "ojala y se les caiga la casa a todos aquí, que venga un diluvio y se los lleve.".

Yo solo sonreía fingidamente, en realidad no le prestaba atención a lo que hablaban -.¿No van a pasar?-. Pregunto el papa de yoongi y allí reaccione por lo que procedí a caminar entrando a la casa junto a mi madre.

El papa de yoongi decidió llevar las maletas de mi mama y yoongi las mías; no quería entregárselas, quizás ese yoongi sea un malandro de esos rateros, bueno, solo digo.

Vi al señor jackson acercarse a mi, quizás me hablaría de cosas como llevarnos bien, y así fue.

-JiMin, se que esto es nuevo para ti, y es obvio que no estas acostumbrado a estas cosas, pero quiero que tu y yo podamos siquiera ser amigos.

-No se preocupe señor jackson, así será-. Le respondí y nos dimos un apretón de manos.

Mi mama estaba mirándonos con mucha ternura, mientras que Yoongi tenía una risa macabra, sin duda me daba miedo. Solté la mano de el señor jackson, me acerque a mi mama y le pregunte al oído si podía conocer la casa, está asintió e hizo lo mismo de siempre.

-Jack, cariño, ¿Puede jimin conocer la casa?-. Me dio un poco de vergüenza, mis cachetes se tornaron de un color rojizo, así que disimuladamente tape mi rostro con una mano.

- Claro-. Respondió jackson-. Yoongi, acompañalo.

-Claro papa, ven JiMin, sigueme-. Con una sutil sonrisa pronunció aquellas palabras, yo solo asentí y procedí a seguirlo, pues este ya había empezado a caminar.

Caminaba detrás de el, no quería estar a su lado, su ser me perturbaba. Mientras Caminábamos veía lo bonito y lujosos que eran los cuartos; no le prestaba atención a lo que yoongi decía, solo me concentraba en cada detalle de esos grandes cuartos que hacían que mis ojos se pusieran tan brillantes como lamparas.

Todo estaba en silencio hasta que oí la puerta principal cerrarse, salí del cuarto y me asome a ver. Mi mama se iba con el señor jackson en su carro, es decir, estaba solo con yoongi.

- Oye-. Voltee al oír el llamado que provenía del chico de la voz no muy grave -. No te quieras pasar de listo en esta casa, ¿Vale? -. Añadió Yoongi con un tono de voz frio.

- ¿Para que? No quiero rebajarme a tu nivel-. le respondí dándole la espalda y procedí a irme a mi cuarto.

Era ya de noche, ni mi mama ni el señor jackson habían regresado, así que fui a la cocina a ver si podía hacer de comer, al llegar, vi a yoongi cocinando, me extraño mucho en realidad.

-Oh vaya! No sabia que los perros cocinaban-. Le dije en tono sarcástico mientras revisaba la nevera. Amaba decir cosas como aquellas, y más cuando se trataba de alguien que no me sentara bien.

-A ver, no sé quién eres para estar hablándome así, por favor, no te metas conmigo porque puedo ser una completa pesadilla, y el bebé no quiere eso, ¿Verdad?- Mientras decía aquello se acercó a mí y acarició con su dedo índice mi mentón, cosa que me estaba molestando.

-Wow, que miedo-. Le respondí a sus molestos juegos con una expresión de miedo un tanto sarcástica. Yoongi, al oír aquello, se acercó a mi y me acorralo a la pared, manteniendo en sus ojos una mirada tenebrosa.

-Que sea la ultima vez que me hablas así her-ma-ni-to-. Debo admitir que me causo miedo como dijo aquellas palabras, al parecer el mayor no mentía al decir que podía ser "Una completa pesadilla".

"Wow..."