Narra JiMin.
-Hey! ¿!Que haces!?- exclamó aquel chico de piel demasiado blanca.
- Yoongi...- dije algo decepcionado. -¿Porque?-añadí con una expresión de tristeza en mi rostro.
- ¿Que? - dijo yoongi con una expresión seria. -Puedo hacer lo que se me de la gana.-
No lo puedo negar, me dolió un poco ver como la actitud de yoongi cambiaba en un pequeño lapso de tiempo, era frustrante, así que gracias a eso, me encontraba demasiado enojado, tanto como para descuartizar a alguien.
-¡Estoy completamente seguro de que si papa viera esto, te regañaria!- añadí en gritos debido a mi gran enojo.
-¿!Porque lo llamas papa!?- dijo con las mismas ganas que yo. -¿Que no te queda claro que tu no eres nada el?-. Añadió.
La verdad tenía razón, pero mi relación con el señor jackson empezaba a ser algo "normal", ya que este es como si fuera mi papa, por lo tanto no me molestaba en llamarlo de esa manera, le empezaba a mostrar afecto a aquel señor que es ahora, el nuevo esposo de mi madre.
-Eres... Detestable... - dije algo desanimado.
Con aquella botella de champán que aun se encontraba en mis manos, moje a yoongi. Me descontrole, mis acciones empezaron a ser repentinas debido a tanto enojo que habitaba todo mi ser; en verdad que cada vez yoongi me empezaba a enfurecer. Si actitud, su manera de pensar, su habla, su todo... En verdad lo odio.
-¿¡Que te pasa enano!?- reacciono yoongi debido a mis repentinas acciones.
-Creo que el que se debe preguntar eso, eres tu...- respondí a yoongi volviendo a mostrar aquella expresión de tristeza.
Deje la botella en aquella mesa en donde todos se habían reunido a tomar, luego, aun con enojo me di la vuelta alejándome de aquel grupo de chicos.
Narra yoongi.
Jimin se dio la vuelta, dando a todos la espalda mientras se alejaba... En verdad si estaba enojado.
-¿!Que le pasa a tu hermano!?- Reacciono Namjoon algo asombrado.
-No es mi hermano... Y si supiera te lo dijera.
Me levante de aquella silla que acompañaba la mesa para luego dirigirme a la gran cocina. Me aleje porque quería ponerme a pensar que era lo que estaba haciendo, quería autoevaluarme y sacar las razones del porque jimin se enojo de esa manera. Aquella autoevaluacion termino al recordar lo que paso hace un día... Había tratado muy mal a jimin, lo insulte; había llegado al punto hasta de golpearlo. En realidad, ni yo mismo se en quien me estoy convirtiendo.
Después de mi larga «Meditacion», me dirige de nuevo a donde estaban todos mis compañeros y con gran vergüenza interrumpí su gran desorden.
-Lo siento chicos... Tienen que irse...- dije algo apenado.
Tenia que hacerlo, tenia que hacer que todos se fueran, todo sea por llevarme bien con jimin de nuevo, todo sea por jimin.
-Por favor.- añadí.
Como era de esperarse todos fruncieron el ceño al oír mis palabras; los entendía ya que, de seguro, estaban algo así como: "¿en serio?", era lo mas obvio.
-Oh vamos viejo! Después de traernos hasta aquí, ¿Vienes a echarnos?- exclamó namjoon algo borracho.
-Lo siento, tengo que arreglar asuntos.- volví a mostrar aquella expresión seria que siempre llevaba.
-¿Es sobre ese chico?- preguntó una de las chicas que se encontraba allí. -¿Tu hermano, verdad?-.
De seguro todos ya se habían dado cuenta de lo que estaba pasando, quizás era notorio lo mal que estaba.
-No es su problema.- dije un poco enojado.
-Oh... Bueno, si es así, nos vamos ya.- dijo namjoon indicándole a sus compañeros de que debían irse.
Todos se levantaron de la mesa, recogieron sus cosas y empezaron a salir por la gran puerta que marcaba la salida y entrada de mi casa.
Me encontraba un poco (muy) enojado, no lo niego, así que de seguro mis compañeros al ver mi estado de animo solo decidieron irse antes de que armara alboroto.
-Al fin...- suspire.
Me arme de valor, subí aquellas escaleras que conectaban con las habitaciones, la de mis padres y la que compartía con jimin. Me pose frente a aquella puerta en donde se había encerrado jimin, levante mi mano y di 3 golpes, uno por uno. Ahora sólo queda esperar respuesta de JiMin...
" Te quiero... JiMin"
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¿Hermanos? | YoonMin
De TodoJimin odiaba la idea de que su Madre se casara con otro tipo, y no solo eso; también odiaba a su nuevo hermano, el engreído, el mimado, el amargado.