Narra yoongi.
Quien imaginaria que el enano quería rifarsela conmigo. JiMin cayó encima mío, mientras me miraba fijamente. Por alguna razón no podía dejar de mirarlo, era como si sus pequeños ojos fueran mágicos.
-- Lo siento, en realidad yo no quería-. Dijo JiMin aun frente a mi sin parar de tartamudear.
- Levántate si no quieres que te golpee.
El menor se encontraba sonrojado, pero no era el único, mis mejillas estaban ruborizadas y mis ojos no dejaban de apuntar hacia el suelo; me estaba comportando de una manera completamente extraña.
-- Yo...-. El menos trato de hablar mientras que su dedo rascaba impacientemente su mejilla-. Me voy a mi cuarto, adiós.
Al parecer el idiota no recordaba que teníamos el mismo cuarto. Si, dormíamos en la misma habitación, nos bañábamos en la misma habitación y jugábamos en la misma habitación.
-- Recuerda que también es mío-. Al decir aquello decidí terminar con una ligera sonrisa.
- Cállate, se me olvida.
-- Estúpido enano.- El menor solo respondió a mi insulto con un chasquido, dando a entender que mis palabras le habían causado molestia.
Aun no le había dicho lo que decía la nota; en ella mi papa mencionaba sobre un dinero, el cual debíamos usar para comprar algo y comer; no se porque mi papa no se contrata a un sirviente o algo así, enserio necesitamos uno de esos.
- Ah, si, enano -. Llamé su atención -. Mi papá nos dejó dinero, dijo que lo usaramos para comprarnos comida.
-- ¿Comida? -. Preguntó JiMin.
-- No, bragas, para que te las pongas -. Respondí tratando de mantener un tono frío pero sarcástico a la vez, sin embargo no lo logré pues una risas a forma de carcajadas salieron de mi parte; soy gracioso, ¿Verdad?. JiMin, por su parte, solo me miró de una manera seria ya que odiaba lo pervertido, me dió la espalda y salió de casa.
-Hey, espérame, no puedes ir solo... -. Rápidamente corrí al cuarto de mis padres, tomé el dinero del nochero y procedí a salir corriendo de la casa siguiendo al menor, el cual estaba apresurado debido su enojo.
Ya en el supermercado.
-- Y dime, princesa, ¿Sabes cocinar? -. Mis manos no dejaban de recorrer los productos encontrados en el estante. - Si no, no sé quién nos haría la comida.
-- De que se cocinar se, pero no como tu papa, el es un genio en la cocina. -. El menor respondió a mi pregunta dejando a la luz una ligera pero tierna risa.
-- Entonces, quiero pastas -. Como si se tratase de una persona a la cual le tengo demasiada confianza, pronuncié aquellas palabras, mientras extendía un paquete de pastas en frente del chico de ojos pequeños.
-- ¿Cual es la palabra mágica? -. El chico respondió de la manera más inmadura del mundo, con un absurdo juego de niños, ¿Que adolescente dice cosas como esas?.
-- Por favor-. El fastidio en mi voz se notaba, sin embargo, JiMin no lo tomó mal ya que normalmente era así.
- Así me gusta-. JiMin tomó el paquete de pastas junto con otros ingredientes que vio en el súper.
Narra jimin.
En casa.
Las pastas ya casi estaban por hacerse, yoongi se encontraba en la mesa esperando la comida y veía su celular fijamente. Cuando la comida se hizo, serví en dos platos, me acerqué al mayor y dejé el plato junto a los cubiertos en la mesa.
-- El amor te trae loco-. Pronuncié aquello al verlo con la mirada tan fija en su celular, parecía un completo bobo, más de lo que era. Yoongi solo respondió volteando los ojos y siguió haciendo lo que hacia.
Decidí sentarme a el otro extremo de la mesa y sin tanto apuro empecé a comer las pastas, que me habían salido de maravillas.
En aquel momento, mi mirada quiso se tratase en Yoongi, miraba su blanca piel, sus ojos gatunos, sus pequeños labios, todo, incluso los detalles más pequeños; estaba embobado, en ese instante parecia que el mayor fuera lo mas precioso del mundo. Lastimosamente Yoongi se dio cuenta de que lo estaba mirando, y así estúpido e inservible cerebro le llegó la gran idea de mandarme un beso fingiendo coqueteos; lo se, es difícil creerlo.
Era de esperarse, me habia sonrojado, mi rostro estaba totalmente rojo, comencé a tambalear. No supe que haces, solo miré las pastas que se encontraban en mi plato y entonces se me vino a la mente la gran idea de tomar todas las pastas con el tenedor y luego lanzárselo; y así fue.
Me mataba de risa ver la cara de yoongi, el solo se quejaba al ver su camisa totalmente manchada; elevó la mirada, fijó sus ojos en mí y uso aquella expresión de furia que me daba a entender lo que me venía.
"Me va a matar..."
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¿Hermanos? | YoonMin
RandomJimin odiaba la idea de que su Madre se casara con otro tipo, y no solo eso; también odiaba a su nuevo hermano, el engreído, el mimado, el amargado.