Ambos chicos, sin dirigirse palabra alguna terminaron de comer, al rato ya se encontraban camino a casa pues era algo tarde y quedarse mucho tiempo para luego salir por las calles a horas como esa se convierte en una gran idea si querias que te hicieran algún daño.
Aún de camino el ambiente entre ambos seguía incómodo, seguían sin dirigirse palabra. JiMin solo camino cabizbajo como solía hacerlo, mientras que Yoongi mantenía su cara en alto con aquel rostro de seriedad que aprendió a llevar desde que conoció a Hoseok.
-Entonces...- Al mayor le inquietaba saber que iba a hacer JiMin con el número de Hoseok, pues este no le agrada y verlo al lado de la persona de la cual estaba enamorado le molestaba.-¿Le vas a hablar?.- Terminó sin dirigir en ningún momento su mirada hacia el menor.
El mayor sabía exactamente el porque de su molestia, sentía cosas por su hermano, y eso era extraño; quería engañarse pensando que al ser su "Hermano" tenía que saber todo lo que hacia, pero no podía pensar así todo el tiempo y menos sabiendo lo que hizo justo ese día en la mañana.
-Probablemente.- Con aquel tono dulce e inocente hablo JiMin, sin embargo, por mas encantador que sonara, para Min yoongi seguía siendo fastidioso, ya que el centro de la plática era el chico de Markdonalds.
Yoongi chasqueo la lengua, no le agradaba la idea de que su medio hermano hablara con un chico que apenas acababa de conocer; ¿Y si sus intenciones son perversas?, ¿Y si solo quiere jugar con JiMin?; Pensamientos como esos lo volvían loco; parece que el proteger a su hermano se había vuelto una obsesión. -No me agrada ese chico- A diferencia del menor, Yoongi habló con un tono frío al cual JiMin ya estaba acostumbrado.
-No me importa si te agrada o no, de todas formas la hablaré.- Como si no supiera con quién estuviera hablando, JiMin pronunció aquellas palabras usando ese sutil sarcasmo que le colocaba los pelos de punta a su hermano; si algo odiaba este chico era que le hablarán con sarcasmo.
-Entonces así es la cosa... - Una risa perversa por parte del mayor apareció en su plática e instantáneamente Yoongi tomo del brazo a JiMin empujándolo hacia uno de los callejones. -Hey JiMin...- Acorraló a JiMin a la pared, apoyo su mano al lado de su cabeza, se acercó a este lentamente y alzó su mentón dándole una mejor vista.
-Hyung...- Como por arte de magia, aquellas palabras llenas de dulzura hicieron que el lado furioso y perverso de Yoongi se calmara. En su rostro se pudo apreciar un pequeño sonrojo, jamás había oído a JiMin decirle "hyung" y que lo dijera en un tono como el anterior podía enloquecer al relajado y serio de Min Yoongi.
-Tu... Eres tan... - El chico de ojos gatunos, sin poder decir más se fijó en el hermoso rostro de su ahora hermano; sus cachetes abultados, sus pequeños ojos, el flequillo que cubría su frente, todos aquellos detalles que descolocaban a Yoongi, sobre todo sus carnosos y rosados labios. -Perdoname...- JiMin no supo cuando fue que los labios del mayor se juntaron con los suyos. Este besaba con suma delicadez los labios de su hermano; a yoongi si que le gustaba la manera en la que los labios de ambos encajaban.
JiMin, al igual que lo sucedido en la mañana, trato de separar a Yoongi de si, pero sus besos eran tan apasionados que era imposible hacerlo, su cuerpo con tan solo un roce de labios con yoongi se volvía sumiso, tanto que empezó a corresponder al beso.
Las calles se encontraban en un estado de soledad extrema, por tal cosa se le hacia fácil a Yoongi tener aquel momento con JiMin, nadie podría ver nada de nada.
Sin soltar el beso, JiMin colocó sus manos en la espalda de Yoongi, mientras que este acariciaba su cadera ligeramente. Por mas que quisiera dejar de hacer tal cosa, no podía, era como si su cuerpo reaccionara distinto con Yoongi, como si su hermano cargará con un hechizo en sus labios, capturando por completo su presa, volviendo a esta complemente suya.
Por parte de Yoongi, este ya se encontraba consiente de lo que hacía, pues desde el primer beso dado con JiMin ya se mostraba deseoso de más de estos, y si seguia mirando aquellos labios, su deseo incrementaba más y más.
Yoongi metió sus manos dentro de la camisa de JiMin acariciando delicadamente su torso algo marcado. El chico de labios abultados podía sentir las manos algo frías de su hermano acariciarlo, y fue allí donde este supo que lo que estaban haciendo no estaba bien, ambos eran hermanos, y los hermanos no deberían estar haciendo algo como aquello, de seguro si sus padres se enteran no los verán de la misma manera, de seguro que no.
-Yoongi...- el menor se separó del que solía ser un apasionado beso. Yoongi se extraño, pues todo estaba corriendo tan bien, incluso parecía que a JiMin le gustaba, cosa que era cierta. -Esto no está bien...- Ligeramente JiMin saco las manos de su hermano de adentro de su camisa.
-JiMin...- Si, tenía razón acerca de lo que decía, y aunque lo negara era obvio que estaba mal que dos "Hermanos" se dieran besos y se acariciaran de aquella manera, pero para Yoongi era inevitable, JiMin ya se había convertido en alguien más que especial para el y eso se notaba porque este deseaba protegerlo, deseaba tenerlo cerca de el todo el tiempo, era como una obsesión, una obsesión por JiMin, una obsesión por su hermano.
"JiMin...".
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¿Hermanos? | YoonMin
De TodoJimin odiaba la idea de que su Madre se casara con otro tipo, y no solo eso; también odiaba a su nuevo hermano, el engreído, el mimado, el amargado.