Tu eres parte de mi vida

762 47 3
                                    

Las calles de San Petersburgo estaban vacías, todo estaba desolado y el frío de la madrugada empezaba a sentirse.

En un callejón de esta ciudad se encontraban un joven de unos 23 años frente a una "jovencita" de 19 años llorando desconsoladamente, ¿la razón?, su secreto había sido descubierto, "ella" en realidad era un "él", le desagradaba ser lo que era, no estaba de acuerdo con su genero, pero al fin y al cabo lo era.

-L-lo siento... de verdad lo siento.
Y-yo...

Siguió llorando por un rato, alzó su rostro para con encontraste con una mirada de desagrado,
¿o en realidad es sorpresa?

" ¿Que es esta forma de verme, acaso siempre va a ser lo mismo, siempre me rachazarán?"

-T-tu...- en cuanto Otabek vio la mirada verdosa, dos hermosas esmeraldas que brillan aún mas con las lágrimas.
Esa mirada que le recordaba a algo y pequeños fragmentos del pasado le llegaron a su mente.

"Mi primera vez..."

Y por "primera vez" no se refería a un encuentro sexual, si no la primera vez que le enseñaron como hacer su primera obra de arte, como convertir de un lienzo blanco y sin sentido a algo colorido y con vida; uno de sus mas grandes placeres de la vida, matar...

"¿Como se vera esa dulce mirada cuando ya no tenga brillo?"

-Yo... Lo siento mucho pequeño, prometí que te cuidaría y no te haría daño, pero parece que si lo hice -se inclinó hacia "él" y lo envolvió en un cálido abrazo acariciando su rubio cabello, le susurro dulces palabras al oído, llenas de cariño y arrepentimiento por el acto antes cometido, pero nuestro joven protagonista no entendía el porqué de la acción del azabache.

Pronto, una palabra en especial le susurro, y eso hizo que todos sus recuerdos del pasado volvieran, dulces palabras que para él fueron de esperanza, que aún no todo estaba perdido, y que a pesar de los tantos años que ya habían pasado esa promesa algún día se cumpliría...

"Todo está bien, yo estoy aquí, nada te pasará..."

-T-tu...- se separó un poco de el para poder mirar esos bellos ojos grises como el acero, lo miraban con un aire de amor, de confianza.
Le sonrió tímidamente para abrazarlo y llorar aún mas si se podía sobre su hombro.

-Hola pequeño...

"Este reencuentro después de muchos años, y tu aún eres parte de mi vida..."










-

Sr.Katsuki!, Sr.Katsuki!!

-Eh?, oh Minami-kun!! Que sucede?

-Aquí están los resultados que mando a pedir.

-Muy bien Minami-kun, muchas gracias.

-Claro!
________________________________________________________

-Buenas tardes señor, aquí le traigo el reporte de la autopsia, además de los resultados del ADN que encontramos en las uñas de la víctima, donde se lo puedo dejar?

-En aquella mesa de la esquina por favor.

-Claro... ¿Algo más?

-Por supuesto que sí, mi querido Yuuri...- se acerco al de ojos cafés y lo abrazo por la cintura para plantarle un beso en el cachete.
Un sonrrojo de inmediato apareció en el rostro de Yuuri, y una mirada de enojo hacia su actual amante y además jefe, el detective Víctor Nikiforov, a cargo del caso del "Asesino de San Petersburgo".

 El contrato [Yuri On Ice/OtaYuri] ~En edición~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora