Los días pasan más rápido de lo que piensa.
La primera semana ha sido como un suspiro para Naruto. Todos sus profesores (menos Misuki, el maestro de química) parecen comprender su condición de nuevo estudiante e intentan hacerla fácil para él el cambio de sistema. No le hacen muchas preguntas (y las preguntas que le hacen son sumamente fáciles, a comparación del resto de clase), las pruebas que da son adaptaciones al inglés (por más que Naruto replique que no es necesario, porque entiende el japonés) y lo mejor de todo, es que, si le da hambre o si tiene que ir al baño a mitad de clase, los profesores están más que contentos en permitirle salir y no le dicen nada, a comparación del resto de sus compañeros que deben respetar el horario.
Esto a Naruto le parece un logro. Aún no le gusta usar uniforme y tampoco ha conseguido bajar sus nervios al despertar, pero su primera semana no ha sido tan mala como creyó. Aun así...
Siempre hay un 'pero' desde que llegó a Japón.
No ha conseguido sentirse cómodo entre sus nuevos amigos.
No, no se los ha presentado a sus padres porque es consciente que no son buenas personas y también porque no está seguro sobre si querer estar con ellos el resto del año. Son repugnantes, mal hablados y viciosos. Naruto decidió acompañarlos un día y ganas no le faltaron en dar media vuelta y regresar a casa. Tiene mala conducta, apestan siempre a droga, fuman, beben y hacen vandalismo en calles. A la embajada tampoco le gustaría encontrar a Naruto atrapado en alguna situación donde se restringe la ley.
Pero no puede hacer más amigos, y es porque a nadie le agrada el grupo de Yoshikawa y, por lo tanto, a nadie le agrada el tipo de persona que supone ser Naruto.
Ni siquiera Chojuro, que en un inició intentó hablar con él. Se ha mantenido lejos desde que esos tres sujetos han rondado a su lado. Uchiha, como es que recordaba, no ha vuelto a hablar con él y tampoco parece querer hacer el intento desde lo ocurrido en química.
Naruto se ha visto atrapado entre perder a los únicos que conoce y no tener amigos, y expandirse arriesgándose a que peores personas decidan unirlo a su círculo social. Por él, prefiere quedarse solo para que nadie lo moleste, pero tiene la leve sospecha que, si se mantiene aislado, algún profesor le irá con el chisme a sus padres y tendrá una tensa conversación sobre el socializar en clase.
Nadie, ni siquiera él, está contento con lo que está pasado. Y eso le molesta.
En especial después de aquella semana de evaluaciones, donde los primeros trabajos grupales han sido dejados.
Naruto ha conseguido un trato especial porque es un recién incorporado. Tiene muchos conocimientos (algunos inservibles para la escuela, pero conocimiento es conocimiento) y sabe cómo actuar en situaciones bajo estrés. Le ha sido útil en clases donde el tiempo va en contra, como en números con la profesora Anko, que parece adorar ver el desconcierto en sus estudiantes cada vez que menciona prueba sorpresa. Naruto ha conseguido mantener una puntuación perfecta en cada uno de ellos y es su alumno estrella.
Pero, en otras clases, como historia o geografía, el conocimiento no solo es evaluado en las preguntas que pueda o no responder en clase. El profesor Asuma es quien las dicta y Naruto tiene el presentimiento de que sabe más de lo que aparenta sobre él. No se sorprende con sus respuestas, pero es gentil al felicitarlo por ellas. Cuando le informaron que no era necesario que lleve cursos extra de nivelación de japonés, habló con él para decirle que ha superado sus expectativas y que espera grandes cosas de sus esfuerzos. Naruto no sabe cómo sentirse en sus clases, y cuando deja trabajos grupales (algún informe o exposición) lo único que desea es que sea entrega personal.
ESTÁS LEYENDO
Buscado por amar© [BL/YAOI]
FanfictionNaruto nunca se consideró un adolescente normal. Tal vez porque en lugar de ir a un café, ver películas en el cine, estudiar para los exámenes o comportarse como un idiota; ponía su vida en riesgo salvando el mundo de enemigos muy poderosos. Es por...