Las Cartas de Anna©

04

6:00am, me levante me di una vuelta por toda la manzana, desayune tome un baño y me dirigí al trabajo a pie.

-Pense que estabas de vacaciones- dijo Nick riendo.

-Es cierto lo habia olvidado- dije mientras me detenía en la cera- no tengo nada que hacer hasta la tarde,¿que hare ahora?.

Pregunte algo preocupada, Nick solo reía de mis inevitables confusiones de distracción, me detuve a pensar y regrese a casa, tome las llaves del auto y fui a casa de Anna.
Puede que ella tuviera algo que hacer, ambas estábamos solas no, nos vendría mal la compañía de una de la otra.
Cuando llegue observe a Anna salir de casa.

-Va alguna lado, bella dama- dije mientras salia del auto.

-Necesito hacer una compras- comento Anna mientras se acercaba.

-Eso es genial, entonces vamos te acompañó.

-¿No te gustaria hacer alguna otra cosa?- pregunto Anna mientras le abría la puerta del auto.

-Me gusta estar contigo Anna... Además estoy de vacaciones en el trabajo y no tengo nada que hacer, estoy sola en casa totalmente aburrida.

Anna solto una pequeña carcajada.

-Esta bien, dejaré que me lleves- dijo mientras subía al auto.

-Oh si- dije mientras entraba al auto.

Llegamos al mercado, acompañé a Anna a sus compras aunque yo tambien compre algunas cosas,ella me hablaba sobre la gran comida de Inglaterra, para ser sincera se me hacia agua la boca.

-Gracias por ayudarme por las compras- dijo Anna mientras guardaba algunas cosas.

-No hay problema... Por cierto Anna sobre ese, asado de domingo,¿podrías pasarme la receta?.

-Por supuesto- dijo Anna mientras entraba a su habitacion, salio con un cuaderno- este es mi propio libro de recetas, aqui estan mis comidas favorita y algunas de mi esposo- dijo Anna algo nostálgica.

-¿Como era su esposo Anna?- pregunte algo curiosa ya que era la primera vez que ella lo mencionaba.

-Era un idiota-respondio ella sin pensar.

-Vaya - conteste algo sorprendida.

Anna rió un momento.

-Era un idiota en el buen sentido- expuso ella.

-¿Como es eso?- pregunte algo confusa.

-Bueno, era algo torpe en algunas cosas, sus chistes eran horribles, sin mencionar que cuando el amaba a alguien lo hacia como un completo idiota... Digamos que como todo francés su debilidad era el amor.

-¿El era francés? - pregunte algo sorprendida.

-El francés mas sexy que conocí en toda mi vida- dijo Anna cómodamente- esos cabellos rubios, sus ojos verdes, sin mencionar su hermoso acento... Es el amor de mi vida- dijo Anna soltando un suspiro.

-Estoy segura que para el usted tambien era el amor de su vida.

-¿Que hay de ti?- pregunto Anna mientras me observaba fijamente.

-¿Sobre que?

-Ya sabes tu novio.

-No tengo novio- dije mientras soltaba una pequeña risa.

-¿Tu primer amor?

-Tampoco tuve uno.

-¿Estas segura que eres francesa?