Las Cartas de Anna©

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Matthew.
Cuando abri los ojos senti un gran dolor de espalda me habia quedado dormido en la silla, maldicion.
Me levante y observe a Anayansi,  me acerque a ella la cobije y le di un leve beso en la cabeza antes de salir de habitación.
Observe mi teléfono y llame a Marcello.

-Si vas a restregarme lo bien que te va por las noches por estar casado, te mandare al demonio.

-Si hola, buenos dias,  me alegra saber que estas bien yo tambien estoy muy bien.

-¿Sucedio algo?.

-Anoche Anayansi me abofeteo.

-¿Tan malo eres?.

-Nisiquiera hemos hecho algo- oi una gran carcajada por parte de Marcello.

-¿Que?, ¿Porque amigo? Que no eres "sexy".

-Vaya que gracioso, no es eso, es solo que recordó todo lo que paso con John.

-Oyes que mal amigo... Si quieres puedo hacer que le pase un "accidente" a John.

-Eso no va a solucionar mi problema.

-Ya veo a donde va la conversación, bueno si quieres una solución pues yo no la tengo, parecere un mujeriego de primero, pero  nunca e estado con una mujer en la cama y lo sabes, asi que pídele consejos a alguien mas.

-¿Como a quien?.

-Nose preguntale a tu hermana como en los viejos tiempo.

-Tienes idea lo que acabas de decirme.

-Lose estoy delirando no e dormido desde el incidente hay muchas cosas que tengo que resolver, asi que adiós.

Dicho esto Marcello me colgó, solte un gran suspiro y entre a la habitacion de nuevo.

-¿Donde estabas?.

-Solo estaba hablando por teléfono con Marcello.

-Ya veo...

-¿Celosa de Marcello?- pregunte tratando de bromear, Anayansi solo me observo y se tumbo de nuevo en la cama yo me acerque a ella y me sente a su lado- no tienes porque preocuparte de lo de anoche Anayansi, es decir estare toda mi vida contigo, esperare pacientemente,  no e tenido relaciones durante los 28 años de mi vida puedo esperar otros 28 años... Te lo dije en nuestra boda, no solo quiero ser tu esposo, quiero ser tu amigo, tu confidente, tu consejero.

Anayansi se levanto y me abrazo con fuerza, no pude evitar sonreir y depositarle un tierno beso en la cabeza, realmente no me importaba el no tener relaciones con ella por ahora. El simple hecho de tenerla a mi lado me bastaba.

-Gracias Matthew.

-Ven vamos a abajo a tomar un rico desayuno, ¿de acuerdo?.

-De acuerdo.

Cuando bajamos a almorzar, Anayansi estuvo algo callada, sabia que era algo malo, ella no era callada, ella mí adorable princesa que adoraba reír a carcajadas, contar chistes que a veces no tiene gracia. Solo habian pasado unos cuantos segundos y ya extrañaba su voz.
Necesitaba una idea y rapido.

-¿Que te gustaria hacer hoy?.

-Bueno me gustaria pasear un rato en el parque.

-Entonces hagamos.

Mientras terminábamos nuestro desayuno observe las noticias, se acercaba una tormera por lo que no podríamos salir, observe hacia afuera apenas y estaba nublado. No podia creer que realmente habría una tormenta.

-No crees que es exagerado-  dije mientras estaba dispuesto a salir.

-Vamos adentro Matthew.

-Pero a penas y esta nublado- dije mientras salia, extendí mis manos al aire, cuando de repente se suelta la lluvia, regrese adentro totalmente empapado, Anayansi me observo y solto una gran carcajada.