Las Cartas de Anna©

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-Prefieres usar el color azul o el verde.

-¿No podemos usar los dos?.

-Tal vez el verde acua es como la combinación de ambos colores.

-Bueno cualquier color esta bien- dijo Matthew mientras me abrazaba por la cintura- mientras tu seas la novia, supongo que eso no importa.

-Ya te e dicho que me encantan tus ojos- dije mientras lo miraba a los ojos.

-No lose tal vez, dime ya te e dicho que me encanta todo de ti- dijo Matthew mientras me besaba.

-Esta bien ya llegue paren de una vez- grito Marcello mientras entraba a la habitación.

-Lo siento- respondi mientras me separaba de Matthew.

-Bueno pues durante estas últimas semanas tenemos nada, absolutamente nada- dijo Marcello mientras tiraba los documentos en el escritorio de Matthew- es como si los malditos supieran que los estuviéramos vigilando.

-O pueden que estén esperando el momento indicado- comente mientras observaba una carpeta- Mirt Muller no es el tipo que se rinde fácilmente.

-Por cierto trate de contactar a tu abuelo y preguntar sobre lo ocurrido con ese hombre y me mando a volar.

-Si, ese es mí abuelo... No es fácil de hablar con el, tienes que ofrecerle algo a cambio- comente sin despegar la mirada de la carpeta.

-¿Que podria darle a un hombre que lo tiene todo?.

-No lose, son muy pocas las cosas que el quiere....

-Como si nieta que se le volvió a escapar- dijo Marcello mientras me observaba.

-Atrévete a decirle algo y yo misma me encargó de hacerte desaparecer Marcello.

-Tranquila princesa solo bromeaba... Pero hablando encerio, ¿que puedo hacer para convencerlo que hablar conmigo sobre eso?.

-No lose- dije mientras me encogía de hombros- tal vez decirle que están planeando otra vez algo en contra suya y tal vez, solo tal vez quiera contarte algo.

-¿Tienes una familia difícil princesa?.

-Solo el abuelo, siempre a tenido un caracter dificil, los padres de mi madre siempre han sido muy cariñosos y consentidores... Incluso mis tios y mis primos solía ser la consentida por ser la menor.

-Pues creo que aun lo eres- comento Marcello mientras observaba a Matthew- como sea me iré a hacer otra cosa, no quiero seguir siendo el mal tercio.

Dicho esto Marcello se fue, voltee a ver a Matthew quien tomo los documentos que estaban en mis manos y los arrojo al escritorio, se abrazo por la cintura y me dio un breve beso en los labios.

-¿No piensas invitar a tu familia a la boda?- pregunto de golpe Matthew.

-¿Que?.

-Se que es dificil para ti, pero... Creo que tu familia al menos merece estar en un momento realmente importante de tu vida o acaso te avergüenzas de mí.

-Eso jamás, solo que creo que aun no, estoy preparada sabes... Realmente amo a mi familia y me encantaría que te conocieran y vean el grandioso esposo que tendre.... Pero aun no puedo.

-No estarás sola- dijo Matthew mientras chocaba nuestras frentes - estaré contigo en cada momento y paso, sin importar que.

-Si.

Oi como alguien toco la puerta, Matthew me solto e informo que podían pasar.

-Joven Matthew, su abuelo el señor Tobías a llegado a casa.