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Matthew

Durante los últimos dos meses ni vida se estaba volviendo un tanto, impredecible.
Cuando esa chica entro la primera vez a mi puerta la observe con atencion, tez blanca, ojos tan azules como el cielo, de muy buena apariencia.
Notaba como temblaba del miedo, creo que le habia ocasionado temor. Pero decidí ignorarlo.

Al dia siguiente ella comenzó a trabajar, hacia todo lo que le pedía sin renegar, lo hacia a la perfección, algo que notaba es que parecia que le aburria el silencio, hablaba entre dientes, a veces parecia tener la mente muy perdida, podia charlar con ella pero eso seria raro e incomodo, es decir no es como si tuviera algún tema en particular para empezar una charla. Por lo que decidí ignorarlo.
Faltaba tan solo un dia para que el mes de prueba terminara, no tenia ninguna queja de ella, todo lo hacia de una manera muy correcta.

La noche habia llegado y ya enviado a Anayansi a dormir, me sentia mal parecia tener algo de fiebre, por lo que baje por un poco de agua a la cocina para tomar el medicamento, cuando entre a la cocina, encontré a Anayansi observando hacia la ventana, se ponían observar las hortensias a la perfección me recargue un momento en la puerta no parecia notar mi presencia, cuando observe como unas pequeñas lagrimas caían de su rostro me asuste un poco. ¿Que habia pasado?.
Cuando ella voltio y me vio, parece que tambien se habia llevado un buen susto.

-Joven Matthew, ¿que hace aqui? Si necesitaba algo podria haberme llamado.

-Ya te habia ordenado irte, por lo que no queria molestarte.

-Además puedo venir por agua yo mismo, no soy un niño ¿que tienen las hortensias como para que la hagan llorar, señorita Anayansi?.

-Me recuerdan a alguien.

Mire a Anayansi un momento, tenían tristeza en cada palabra, desvíe la mirada hacia la ventana.
A mi tambien me recuerdan a alguien especial esas flores, eran importante pero doloroso a la vez.
No era algo que podria decir tan a la ligera.

-Ya veo.

Dicho esto me fui a mí habitacion, tome el medicamento y me fui a dormir.
Al dia siguiente actué normal, no queria incomodar a Anayansi por lo que habia pasado anoche.
Cuando ella fue por el te comence a sentirme algo mareado, necesitaba algo de aire fresco por lo que sali a la terraza, cuando Anayansi regreso, observe su rostro de rareza, no era normal que yo saliera pero al parecer decidió ignorarlo y continuo con su trabajo. Veia de reojo como sonrió, una linda sonrisa fugaz se reflejo en ella, que tan pronto como vino se fue y se convirtió en tristeza. Al parecer si era muy doloroso para ella. Decidí continuar con mi trabajo, cuando ya no pude aguantar la comezón en la garganta tosí brevemente, algo que llamo la atencion de Anayansi, se acerco a mi y noto que tenia fiebre, a pesar de haberle dicho que no necesitaba ningún doctor ella insistió, ella es el tipo de persona que se preocupa por las personas de manera incondicional, me recuerda un poco a ella.
A pesar de que me habia ordenado dejar el trabajo la ignore, note lo molesta que estaba cuando regreso y me vio trabajando, me quitó los documentos y me trajo de un lado a otra, hasta que logro llevarme hasta la cama. Ella estaba acabando con mi paciencia y parecia que yo tambien lo hice con la suya.

-No le estoy preguntado, no tiene porque estar trabajando, me dieron la estricta orden de encargarme y cuidar de usted, y el simple hecho de que este actuando como un niño necio me complica el trabajo, asi que deja de hacer tus berrinche de una vez y hazme caso... Yo no tengo porque andarme encargando de su futuro funeral... No tengo porque hacerlo otra vez.

Dijo entre lagrimas, aquello me asusto un poco por lo que decidí obedecer, mi abuelo me decía que nunca era bueno hacer llorar una mujer. Pero al parecer ella no habia notado que estaba llorando hasta que se vio en un espejo, se limpio las lagrimas y trato de formar una sonrisa... Una sonrisa tan diferente a la que habia hecho en el balcón, cuando note que la estaba observando salio de la habitación.
Caundo volvió con el doctor y dijo que era debido al estres sentí la mirada de molestia de Anayansi.
Me dio unos medicamentos y quede completamente dormido, para cuando desperté eran las 4:28 de la mañana, voltee la mirada y ahí la encontré dormida en una silla, parece ser algo incomodo pero no le impedía el dormir, a los pocos minutos ella se despertó, me hice el dormido y sentí su pequeña mano sobre mi frente, despues a alejo y oi el sonido de la puerta, mire el reloj 4:30am, creo que alguien empezaría el trabajo temprano.
Me acomode de nuevo en la cama y me quede dormido, cuando volví a despertar Anayansi me habia traído el desayuno, sopa de verduras lo odiaba, pero... No podia pedirle que cocinaría otra cosa, se habia quedado a dormir en esa incomoda silla, era lo menos que podia hacer, cuando la probé, tenia un sabor diferente, no sabia como sopa de verduras lo cual era extraño, parecia tener un toque especial, caundo menos me lo espere ya me habia terminado todo.
Ella siguió con sus actividades y yo tambien trate de hacerlo, pero hubo algo que llamo mi atencion mi trabajo estaba hecho, esa chica habia terminado en una noche lo que yo estaba haciendo por semanas, algo que me sorprendió bastante, no habia ningún error.
Cuando mande a llamar a Gabe, el parecia preocupado.

Las Cartas de Anna©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora