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Querida Anayansi,

No tengas miedo a ser tu misma, si quieres gritarle a Matthew como lo hacías con Adam puedes hacerlo, puedes renegar con él, incluso discutir, no temas en dar tu opinión en algo, ríete a carcajadas si es que quieres, no temas en ser sarcástica.
Nunca calles lo que eres en realidad.
Puede que Matthew ahora parezca ser una persona seria y sin corazón, pero en realidad es una persona con un corazón casi tan grande como el tuyo, siempre se preocupaba por los demás, le encantaba hacer bromas.
Solo que nuca sabia demostrarlo no siempre lo hacia de una manera correcta, por lo que mejor callaba, pero solo porque el lo haga no tienes porque tu callar tambien.
Eres buena conversando, hiciste que Adam confiara en ti, haz lo mismo con Matthew.
Demuestrale que eres de confianza.

Atte: Anna Mottershaw.

Tal vez si no fuese la persona que puede echarme a patadas lo haria.
No tengas miedo a ser tu misma.
Decía la carta y bueno creo que el dia de ayer, no lo habia tenido, solte un largo suspiro guarde la carta y seguí con mis actividades diarias, debido a que Matthew habia enfermado ayer, decidí dejarlo dormir hasta que se sintiera mejor, me habia quedado a dormir en su habitación y a las 4:30 de la mañana me habia dirigido a mi habitacion para continuar con mi trabajo...
No tengas miedo a ser tu misma.

Me rasque la cabeza con un poco de desesperación, creo que con el dia de ayer habia bastado para Matthew el haber sido yo misma, pero supongo que mis impulsos hablaban antes que mi cabeza.
Ya me encontraba en la habitacion de Matthew con la sopa de verduras que siempre le preparaba a Anna, sus medicamentos estaban a un lado, junto con un poco de té y frutas.
Deje la charola con el desayuno en una mesa de noche, abrí las cortinas y observe como Matthew se movía para evitar que la luz del sol.

-Ya debe despertase joven Matthew- dije mientras quitaba las sabanas de su rostro- es hora de tomar sus medicamentos.

Oi como Matthew soltó un bufido de queja, yo solo tome la charola y le acerque el desayuno, el se sentó y me miro algo somnoliento, bostezo y tomo su desayuno sin queja alguna. Cuando término tome las cosas y las puse nuevamente en la mesa de noche, me acerque a Matthew y le tome la temperatura todo normal, ya parecia mejor.

-Si necesita algo más joven Matthew, llameme.

-No creo que haga falta- dijo mientras se acostaba de nuevo- despues de todo haces lo que se te de tu gana.

-Creo que no soy la única- dije mientras tomaba la charola entre mis manos.

-Nunca antes alguien me habia hablado de esa manera.

-Pues creo que ya era hora de que alguien lo hiciera- dicho eso sali de la habitacion y solte un suspiro de alivio, creo que me estaban temblando las piernas.

Cuando llegue a la cocina, Gabe me miro de pies a cabeza.

-¿Sucede algo?- pregunte mientras dejaba la charola en la mesa.

-¿Le diste al joven Matthew sopa de verduras para comer?.

-Si.

-¿Y se lo comió todo?.

-Si- dije mientras veia el plato vacio- se lo a comido todo.

-Vaya eso es sorprendente.

-¿Porque?.

-El odia la sopa de verduras, Yansi cuando te di las instrucciones del cuidado del joven Matthew si no mal recuerdo te di una lista de lo que le gusta y de lo que no le gusta comer, y entre lo que noble gusta comer esta la sopa de verduras.

-Yo como lo siento, es que yo lo hice por instintos es lo que siempre me preparaba mi madre cuando yo estaba enferma.

-No se preocupe por esto Yansi, sabe creo que esto es algo bueno, la única persona que podia hacer comer eso al joven Matthew, era...

-Anna- termine de decir.

-Si...

Le di una breve sonrisa a Gabe y decidí dar media vuelta para regresar con Matthew.
Caundo regrese a la habitacion lo observe sentado en su escritorio.

-Debería estar descansando, joven Matthew.

-¿Tu lo hiciste?- pregunto mientras me mostraba los documentos de ayer.

-Si, fui yo- conteste nerviosa.

-Quiero que llames a Gabe- ordeno Matthew mientras seguia observando los documentos.

-Enseguida joven Matthew.

Conteste antes de salir de la habitacion.
¿Habia cometido un error?
¿Que tal si arruine los documentos?.
¿Y si nadie debía verlos?
Demonios.
Caundo fui por Gabe y me ordenaron que esperara afuera sentí un gran nerviosismo.
Ya habia pasado el mes y no sabia si habia pasado la prueba.
Pero con esto estaba totalmente segura que ahora si me echarían a fuera, no podia evitar morderme los labios por los nervios, cuando observe a Gabe salir mi corazón no dejo de latir a mil por hora, Gabe cerro la puerta y miro por los pasillos no habia nadie, me abrazo y me dio una enorme sonrisa.

-Felicidades Anayansi, a partir de ahora trabajaras para el joven Matthew.

-¿Pase la prueba?

-Si.

-Pase la prueba- dije mientras daba brinquitos- vaya por un momento pense que me echarían a patas- dije mientras soltaba un suspiro de alivio.

-Yo igual- confeso Gabe entre risas.

-Muchas, muchas gracias Gabe- dije mientras lo abrazaba.

-De nada pequeña ahora entra, estoy segura que Matthew te necesita.

-Si.

Dicho esto volví a la habitación, Matthew estaba mirando por la ventana, me miro de reojo y despues continuo observando hacia la ventana, yo me acerque un poco a el.

-¿Que tan especial son para ti las hortensias? - pregunto Matthew sin apartar la mirada de la ventana.

-Para mi no son importantes- conteste- pero para una persona que era muy especial para mi si, le encantaban mas que nada en el mundo, a ella le traían bueno recuerdos... Y creo que a mí me recuerdan a ella, creo que lo mas importante es el recuerdo y no el objeto.

Matthew no dijo nada.
Estaba pensando en lo que habia dicho, habia sido honesta, habia respondido como normalmente lo hago. Habia sido yo misma.

-Sin duda unas bellas flores, mantenerla vivas y en perfecta condiciones es un gran gasto, pero, vale la pena- dijo Matthew mientras se sentaba- supongo que tienes razón es el recuerdo lo que realmente importa.

Matthew me miro un momento y despues todo unos documentos los coloco enfrente de mi y me indicó que me sentara, cuando lo hice él parecia estar analizando con la mirada.

-Es increíble como hiciste este trabajo, ¿en que universidad estudiaste?.

-Yo no estudie la universidad Joven Matthew, todo lo que yo hacer es por que tengo practica.... He trabajado en varios ámbitos laborales.

-Una chica que usa mas la experiencia que la cabeza, interesante.

-Acabas de insultarme o alagarme.

Matthew me miro con una ceja arqueadas, se hecho para atrás de su silla y me miro como queriendose reír.

-El dia que entraste por esa puerta estabas temblando del susto, pasa un mes y tomaste la confianza como para gritarme y darme ordenes... ¿Porque?.

-Tente a las suerte supongo.

-No lo hagas-dijo Matthew mientras se inclinada hacia a mi.

-Pero es divertido hacerlo- dije mientras me acercaba a él- además si no hubiese tentado a mi suerte, no estaría aqui, ¿verdad?.

-Al parecer si usas tu cerebro, creo que tenemos una chica que vale oro.

Yo solté una pequeña risilla ante el comentario de Matthew.
¿Habia sido sarcástico?
¿O solamente grosero?
Me estaba dando de cuenta de algo, tendria mucho trabajo por hacer.

Las Cartas de Anna©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora