CAPÍTULO 2: Qué tipo de chica eres
—¡Emma! —saluda Julie, colgada del cuello de Teddy.
—Hola. —hago un intento por sonreír, pero es que con ellos... como que no me sale.
—¿Os conocíais? —pregunta el chico, alternando su mirada de la pelirroja a mí.
—Somos compañeras de habitación. —se apresura a responder Julie — Nos conocimos esta tarde. —y le planta a Teddy un apasionado beso en los labios.
Un poco incómoda ante la reciente muestra de afecto, aparto la mirada; al igual que los "perritos falderos uno y dos". Segundos después, cuando ambos terminan con el intercambio de saliva, Julie me dedica una mirada de superioridad. Oh, ya entiendo. ¡Me ve como una amenaza! Por favor, si yo quisiera tener a un chico similar a Teddy sólo tendría que volver a Bevery Hills y chasquear los dedos. Allí todos son como él. No me hace falta venir a una región perdida de Inglaterra a robarle el novio a una abeja reina con demasiados aires de grandeza para conseguir a un chico como Teddy.
—Tranquila Julie. —comento, captando la atención de todos— Él —señalo a Teddy— no es mi tipo. —y tras guiñar un ojo, me marcho de allí; dejando a una cabreada zanahoria y a un confundido idiota tras de mí.
(...)
Pi, pi, pi, pi, pi, pi, pi, pi, pi, pi, pi, pi...
Apago la alarma de mi iPhone antes de que Julie la oiga y se despierte con su mala leche. Me desperezo y salgo de la cama, calzándome unas cómodas pantuflas rosas. Camino hacia el armario y cojo el uniforme de Ascott: una falda escocesa, camisa blanca con el logo del internado, americana azul marino, calcetines a juego con la corbata verde botella y mocasines colegiales.
Me encierro en el baño y abro el grifo con el agua a tope, sólo cuando está lo suficientemente caliente para mi gusto, entro. Salgo a la media hora, envuelta en una toalla turquesa. Me aplico una serie de cremas hidratantes con aroma a maracuyá y me visto. Seguidamente me miro en el espejo; cepillo mi cabello chocolate y lo recojo en una coleta; me lavo la cara y maquillo.
Cuando termino, me dirijo al escritorio, un tremendo campo de batalla ocupado por libros, libretas, agendas y papeles. De entre un montón de libros saco mi horario: tengo Literatura, Gimnasia y Física antes de la comida. Guardo los libros necesarios en un bolso de Tommy Hilfiger y salgo de la habitación después de tomar mis llaves y el móvil.
Recorro el camino que ayer había hecho para salir de la residencia y una vez fuera, me encamino a la cafetería; solitaria a estas horas de la mañana. Camino hacia el mostrador bajo la atenta mirada de una nerd con gafas de pasta, y pido un té verde. Pago y vuelvo a salir del edificio. El viento fresco me golpea la cara, haciendo que reconsidere el hecho de volver adentro; pero un rápido vistazo a la siniestra nerd termina por convencerme.
Muevo mis pies sin rumbo fijo, para finalmente terminar delante del banquito de piedra. Sólo que esta vez no estoy sola. Un chico se encuentra fumando, apoyado contra el roble; su cuerpo en una postura desenfadada e increíblemente sexy. Pero cuando se da la vuelta...
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Untameable ©
Teen Fiction“ Pondré este internado patas arribas ” Con esa promesa y todas las intenciones de cumplirla, Emma Winters es obligada a cambiar la cosmopólita ciudad de Nueva York por un estricto internado en Ascott, una región perdida en el norte de Ingl...