-Catalina. 28 años. Es de Nueva York. Pagó el paquete más caro, lo que incluye una de las habitaciones más bonitas y para ella sola -Añadió al final el menor de los Bongiovi con tono divertido mientras le leía a su hermano el papel con los datos de la joven.
-¿Qué más? -Preguntó el exrubio, asomándose desde el umbral que separa la habitación del cuarto de baño, con su cabello mojado y cepillándose los dientes.
-Nada más, Johnny. No somos el FBI.
El mayor puso los ojos en blanco ante esa respuesta y volvió a desaparecer dentro del baño. Minutos después volvió con la cara completamente despejada y dejando detrás de él un suave rastro de su perfume combinado con la menta de la pasta dental.
-No eres de mucha ayuda, Matt -Comentó algo molesto mientras se colocaba una remera básica color negro, ocultando su trabajado torso desnudo.
-La tienes a dos pisos de distancia, creo que podrías preguntarle tú mismo si quieres saber algo más específico.
-¿Cómo pretendes que charle a solas con ella? Por estos pasillos no deja de pasar gente. No sé porqué decidí alojarme en el mismo hotel que ellas, nunca lo hago... ¡Y es por esta misma razón!
-Anoche no tuviste problemas para encontrarte a solas con ella.
-¿Cómo lo...? -Dejó la pregunta flotando en el aire, el impacto de que su hermano estuviera enterado de aquella pequeña reunión le cortó las palabras.
-Es el chisme del día. Es lo único que me han mencionado desde que me levanté. Que en plena madrugada estabas a solas con una chica escuchando música, uno muy cerca del otro -Finalizó realizando un muy sugerente movimiento de cejas- No me costó demasiado deducir quién es la chica misteriosa con mirada asesina.
[...]
-Y parece ser que Jon tiene una amante en este hotel -Terminó de comentar el chisme la mujer que Catalina tenía delante.
Para ese momento, la morocha estaba más que arrepentida por haber decidido bajar a almorzar con sus compañeras del tour. Su encuentro con el músico se había hecho público. Afortunadamente nadie sabía que ella era aquella mujer. Y como siempre, las teorías y comentarios malintencionados sobre el asunto no podían faltar en una reunión de mujeres.
Ella se limitó a comer en silencio, mirando cada tanto a la persona que tomaba la palabra, aunque sin demostrar el interés suficiente. De no haber sabido la verdad, tampoco hubiese manifestado sus ideas ante aquellas desconocidas.
-Apuesto que se trata de una veinteañera hueca, rubia, con los pechos grandes como melones que quiere aprovecharse de todo el dinero que nuestro amado Jon posee -Comentó una señora regordeta que debía estar cerca de cumplir los 50 años.
Por primera vez, a Catalina se le escapó una sonrisa, pero una pequeña, sin embargo no pasó desapercibida para sus compañeras.
-¡Al fin pareces reaccionar, niña! -Volvió a hablar aquella mujer mayor- Tú también estás de acuerdo, ¿verdad? -Agregó con cierto orgullo en la voz.
-No, la verdad es que no... Dora, ¿cierto? -Clavó sus ojos oscuros en ella. Prosiguió una vez que la vio asentir- Me sorprende que crean que Jon es tan superficial como para dejarse manipular por el cliché de modelo mediática. Es humano y hombre, sí, pero también es lo suficientemente inteligente como para saber que él vale más que los billetes que tiene en el banco ¿Ustedes estarían con él porque les atrae John Francis Bongiovi hombre o solo por lo que Jon Bon Jovi, estrella de rock, representa?
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The Perfect Gift (Jon Bon Jovi)
Fanfiction¿Qué puede desear un hombre que lo tiene absolutamente todo? *Historia corta*