10. Gato

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Esto era un castigo, un karma por algo malo hecho en su vida anterior, pues ahora Hyungwon estaba sentado en una banca de la escuela sosteniendo aquella bolsa con su castigo.
Había perdido una apuesta con Kihyun y su castigo era andar por la escuela con orejitas de animal, Hyungwon ahora no tenía ni idea de por qué había aceptado, iba a ser un día vergonzoso, considerando lo mucho que odiaba llamar la atención de forma vergonzosa o haciendo algo ridículo, y eso haría ese día.

El alto estaba allí, jugueteando con la diadema con orejitas de gato entre sus manos, esperando que el timbre de inicio de clase, para iniciar su tortura.

—¡Hyungwonnie! —escuchó aquella voz que conocía perfectamente, llamarle, lo que le llevó a girarse y sonreír ampliamente.
—Seok ¿Qué haces? —preguntó sin dejar de sonreír al verle llegar a su lado, teniendo este una diadema con orejitas de gato en su cabeza.
—No voy a dejar a mi novio pasar vergüenza solo, voy a pasar vergüenza con él. —expresó el mayor sentándose a su lado y quitándole la diadema de las manos, poniéndola en la cabeza de Hyungwon, dejando un beso en sus labios.
—Tu cursilería me da diabetes.

Si bien Hyungwon se quejaba, le gustaba ese tipo de gestos, porque en esos momentos lo agradecía, tenían todas las clases juntos, así que ese día sería mucho más tranquilo y llevadero con Hoseok pasando la vergüenza en conjunto.

—¡No es justo que Hoseok se una! —se quejó Kihyun al llegar al lugar donde la pareja estaba.
—Hyungwon perdió pero nunca acordamos que sólo él tenía que ponerse las orejas estas. —aclaró Hoseok tomando la mano de su pareja, sonriéndole con complicidad.

Hoseok tenía razón, y eso aliviaba a Hyungwon, iba a estar acompañado en ese día, su novio era el mejor a pesar de ser el más idiota.

El timbre de inicio clases sonó y eso les obligó a desplazarse por los pasillos; fueron de inmediato el centro de atención y burla de todos los estudiantes, que murmuraban, sacaban fotos, se reían y les señalaban como la pareja rara, y es que Hoseok era raro, meloso, cursi y miedoso, por eso no le afectaba, pero Hyungwon era el chico fashionista que parecía odiar el mundo y ahora los dos eran una pareja de ridículos que iban a clase tomados de la mano.

Cuando Hyungwon se sentía atacado por la ansiedad, el más bajo, le pasaba una notita con algún mensaje, algún dibujo o lo que se le ocurriese para hacerle sonreír, entre cambio de clases, tomaba su mano y le regalaba un par de besos y atenciones para que estuviese mejor y pudiese soportar el resto del día, porque Hyungwon odiaba ser la burla de algo y mataría a Kihyun por tal ocurrencia.

Hoseok parecía ver con normalidad todo el asunto, y eso generaba tranquilidad en el alto, que no dudaba en tomar su mano, en abrazarle y pegarse a él como si esperase que se le contagiase esa seguridad.

Fue el día más lento de toda su vida y al escuchar el timbre que anunciaba el fin de clases, Hyungwon se quitó la jodida diadema y salió del salón seguido de su novio que reía un poco y disfrutaba de la actitud del alto.

—Voy a tomar venganza contigo Kihyun, lo juro por mi vida. —se quejó Hyungwon lanzándole aquella diadema, acción que causó gracia en el grupo.
—Hiciste trampa, Hoseok te acompañó. —contraatacó el más bajo intentando no reír.
—Tengo al mejor novio del mundo ¿Qué puedo decirte? —presumió esta vez Hyungwon abrazando a su pareja y quitándole aquellas molestas orejas.

El día había terminado bien, a pesar de ser el centro de atención de una forma en que a Hyungwon no le complacía, estaba de buen humor, su novio era el mejor y le cuidaba mejor que a nadie.
A pesar de la burla, Hoseok sabía que su novio estaba bien, simplemente porque le veía reír despreocupado y compartir con sus amigos.

—Te quiero Hyungwonnie. —soltó de la nada el mayor abrazando al alto, generando un fuerte sonrojo en él.
—Cállate Hoseok.—fueron sus únicas palabras, sin quitar al mayor pero sin corresponder mucho al gesto.

30 One Shot Challenge [Monsta X • HyungWonho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora