30 One Shot Challenge [Monsta X • HyungWonho]

30. Realeza

Hyungwon sabía que no debió hacerle caso a Changkyun a la hora de elegir el disfraz para aquella fiesta, el menor se había dejado llevar y ahora estaba luchando por ponerse aquella cantidad de prendas enormes. Habría preferido un disfraz normal, no un jodido cosplay que le doblaba en peso, lentillas con un extraño diseño que le resultaban incómodas y un enorme gorro, era terrible.

—¡Te ves perfecto! Hoseok se va a volver a enamorar de ti, su majestad. —dijo Changkyun haciendo una reverencia.
—Pudiste conseguirme algo normal, no esto tan estrafalario. —se quejó Hyungwon mirándose en el espejo.
—Tienes el cuerpo perfecto para Lelouch, y siempre quise ver un cosplay de él como emperador. —habló con simpleza el menor mientras se miraba en el espejo acomodando su sencillo cosplay.
—Te aseguro que este personaje podría tener algo normal de atuendo, eres un maldito loco Changkyun.

Ambos salieron del vestidor, conversando, o más bien Hyungwon continuaba quejándose sobre el concurso de disfraces, que él no quería estar en un papel llamando tanto la atención y que el disfraz de Hoseok no le gustaría porque estaría enseñando su cuerpo y odiaba que todo el mundo estuviese mirando a su novio como si fuese una presa de comida, odiaba todo en ese día.
Al entrar en el lugar que hacía de salón de fiesta, pero que en realidad era el enorme coliseo de baloncesto, todos se quedaron mirándolo, sorprendidos por tal majestuosidad en el atuendo, pues nadie se esperaba un disfraz tan elaborado en medio de aquella fiesta, sí, al ser un instituto de personas adineradas, había disfraces muy elaborados, pero no tan, tan grandes y que resaltasen tanto. Eso a Hyungwon no le gustó, ya suficiente tenía con ser bastante alto y delgado como para resaltar mucho más.

—¡Chankyun! ¡Hyungwonnie! —exclamó una voz abriéndose paso entre la multitud que no dejaba de mirar a Hyungwon.— Oh dios, Wonnie...
—¡ESTÁS ENSEÑANDO MEDIO CUERPO SHIN HOSEOK! —gritó alterado Hyungwon casi que lanzandose sobre el cuerpo ajeno cerrando la camisa sin mangas que llevaba.
—Es parte de mi traje, soy Sanosuke, debo verme rudo.
—Rudo mis calzones, te voy a matar Changkyun. —gruñó Hyungwon mirando al menor de los tres, que comenzaba a abrirse paso entre la gente para desaparecer.
—Estás maravilloso... en serio, Changkyun se lució con tu traje, te queda estupendo, Su Majestad. —Hoseok hizo una reverencia sonriendo, cosa que hizo sonrojar a Hyungwon.
—Eres un estúpido. —susurró Hyungwon alejándose de la gente lo más que pudo, siendo seguido por su novio, sabía que su grupo de amigos no aparecería, porque así de leales eran, cuando querían hacerlos resaltar.

La noche avanzó en medio de gente que les pedía fotos, que reconocía sus disfraces, y actuaban como todos unos otakus emocionados porque según ellos estaban muy bien hechos y quedaban a la perfección con ellos, Hyungwon no discutía, su lado narcisista y ególatra sabía que le quedaba bien el papel dentro de lo poco que conocía al personaje y las muchas fotos que había visto del mismo, pero igual le avergonzaba ser el único tan caracterizado, ni el Iron Man con lucecitas y distorcionador de voz resaltaba tanto.
Sabía que junto a Hoseok ganarían a la mejor pareja, claro, si el tarado no dejaba de tratarlo como un emperador, diciendo que lo defendería que cualquiera que intentase hacerle daño y robándole besos en cada oportunidad, le traía pasabocas, la comida, las bebidas, y aunque a Hyungwon siempre le gustaba eso en Hoseok, ahora era molesto, porque les sacaban fotos, escuchaba chillidos de chicas emocionadas, como si no los vieran siempre por la escuela.

En efecto fue así, Hyungwon ganó al mejor disfraz y ambos como la mejor pareja, pero Hyungwon al saber que la fiesta había terminado, caminó lo más rápido que ese traje se lo permitió y se encerró con Hoseok en el vestidor, quitándose el enorme gorro que llevaba, sentándose en la banca, mirando a su novio con expresión agotada.

—Recuérdame nunca en la vida, hacerle caso a Changkyun. —suspiró dejándose caer en el largo de la banca, posición que Hoseok aprovechó, setandose sobre él.
—Mejor recuérdame lo mucho que siempre me deseas... —la expresión coqueta del mayor junto con los sugerentes movimientos de cadera, fueron lo que Hyungwon necesitó para olvidarse del enano otaku y concentrarse en su novio.