20. Paciencia

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—Hyungwonnie me estoy muriendo. —se quejó Hoseok con una voz extremadamente congestionada, estornudando sonoramente luego.

Hyungwon reía gracias a Hoseok, porque estaba siento demasiado dramático, llevaba horas hablando de que se estaba muriendo y que era una agonía como se sentía, pero era gripe, nada más que gripe y nadie se iba a morir, Hyungwon lo sabía y cuidaría de su novio, pero era muy gracioso escucharlo tan dramático y con ese tono de voz nasal y congestionado.

El alto le había pedido a Kihyun que le ayudase con la comida, por lo que en la tarde, mientras Hoseok dormía, se dedicaron a preparar comida sencilla, para que el mayor pudiese comer y poder sentirse algo mejor lo más pronto posible.
Ahora estaba Hyungwon calentando un poco de sopa de pollo para llevarle a Hoseok, quien no paraba de decir que se estaba muriendo mientras limpiaba su nariz después de casa estornudo.

—No te vas a morir Hoseok, necesitas descansar. —comentó el alto entrando al cuarto llevando la bandeja con la comida.— Mejor come para que te sientas mucho mejor.
—¿Me das tu la comida?—preguntó en un tono infantil acurrucándose en la cama, haciéndose un poco al lado para darle espacio al menor.

Hyungwon suspiró girando los ojos, no quería hacerlo, porque simplemente no le gustaba ese tipo de atenciones, pero Hoseok estaba muy enfermo y estaba siendo peor que un niño, así que sólo suspiró y asintió sentándose a su lado, dejando la bandeja sobre las piernas del mayor, tomando el cuenco con la sopa y la cuchara.

—Hago esto porque estás enfermo, de lo contrario, ya te habría echado la sopa en la cara. —aclaró el menor con una sonrisa.
—Lo sé, eres cruel.

Y tras ese puchero, Hyungwon comenzó a alimentar a su pareja, tomando un poco de sopa con la cuchara y soplando para enfriar un poco el contenido y que Hoseok no fuese a quemarse.
Por su parte el mayor disfrutaba de aquellas atenciones a pesar de sentirse mareado y agotado por  su estado febril, Hyungwon era siempre el consentido y el que recibía todas las atenciones a pesar de ser siempre tan tosco; y ahora siendo el centro de atención de Hyungwon, recibiendo comida, mimos, atenciones especiales.

—Hyungwonnie... —llamó el mayor tomando la camisa del menor al terminar de comer.— Acuéstate conmigo.

El alto dejó mal bandeja sobre la mesita de noche y se acomodó al lado de su pareja, abrazándole dando besos suaves sobre su rostro, a pesar de que el mayor no le había pedido nada de eso, a veces no estaba de más consentirle y más ahora que Hoseok se veía como un niño, pequeño y frágil.

—Hyungwonnie, te amo mucho. —soltó el mayor abrazándose al más alto, dejándose besar del más alto.— Eres tan lindo, y tan maravilloso, y tan Perfecto, y tan mío...
—Hoseok... —Hyungwon sonrió, sabiendo que aquel ataque de palabras era gracias a la fiebre.
—¿Tú me amas? Porque yo sí, desde hace mucho tiempo, cuando llegaste nuevo al último año de la preparatoria, dios, aún recuerdo eso, desde eso te amo porque fuiste amor a primera vista. —las palabras de Hoseok eran demasiado vergonzosas pero le causaba ternura porque él no parecía consciente de ello.
—Sí, te amo y mucho, Seok. —respondió Hyungwon dejando un besito suave sobre los labios del mayor enfermo, beso que se sintió bastante caliente, Hoseok estaba ardido en fiebre.— Pero ahora descansa, tienes que hacerlo para que estés bien.

Y es que la preocupación de Hoseok iba en aumento, pues había hecho todo lo que Kihyun le había indicado, en el orden correcto y aunque Hoseok a veces parecía estar mejor, ahora tenía mucha fiebre y no quería que empeorara, no quería llevarlo a un hospital conociendo lo mucho que él odiaba esos lugares.

Hoseok no dijo nada más, sólo se acurrucó en el pecho de Hyungwon y cerró sus ojos, quedándose dormido en cuestión de minutos, mientras el alto acariciaba sus cabellos y le abrigaba mejor con la manta.
En momentos como ese, Hyungwon sólo quería tener a Hoseok de vuelta, a ese idiota animado, payaso, cursi y ridículo de quien siempre se quejaba pero que amaba, porque verle dormido, respirando por la boca con dificultad gracias a la congestión, la naricita lastimada por tanto limpiarla y su boquita en un puchero, aunque era tierno, le daba tristeza, quería a su idiota sano, lo más pronto posible.

Sería cuestión de dos o tres días más, Hyungwon debería tener paciencia, y era lo único que en ese momento no tenía.

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Espero les haya gustado 🙆🏻‍♀️

Dan💜

30 One Shot Challenge [Monsta X • HyungWonho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora