41-La personas más hermosas que hemos conocido son aquellas que han conocido la derrota, el sufrimiento, la lucha, la pérdida y han encontrado la salida a esas profundidades.-Elisabeth Kubler-Ross.
42-Pocos de nosotros somos lo que parecemos.-Agatha Christie.
43-No se reconocen los momentos realmente importantes en la vida, hasta que es demasiado tarde.-Agatha Christie.
44-Lanza tus sueños al espacio como un cometa, y no sabes lo que van a traer de vuelta, una nueva vida, un nuevo amigo, un nuevo amor, un nuevo país.-Anais Nin.
45-No vemos las cosas como son, las vemos como somos nosotros.-Anais Nin.
46-Recuerda siempre que eres absolutamente único. Justo como todos los demás.-Margaret Mead.
47-Cuanto más alabas y celebras tu vida, más hay en la vida para celebrar.-Oprah Winfrey.
48-Piensa como una reina. Una reina no tiene miedo al fracaso. El fracaso es otro peldaño hacia la grandeza.-Oprah Winfrey.
49-La aventura más grande que puedes tomar es vivir la vida de tus sueños.-Oprah Winfrey.
50-No se puede encontrar la paz evitando la vida.-Virginia Woolf.
51-Los tiempos difíciles siempre crean oportunidades para que puedas experimentar más amor en tu vida.-Barbara de Angelis.
52-Cuanta más ira hacia el pasado llevas en tu corazón, menos capaz eres de amar en el presente.-Barbara de Angelis.
53-Para experimentar la espiritualidad cotidiana, tenemos que recordar que somos seres espirituales que pasan algún tiempo en un cuerpo humano.-Barbara de Angelis.
54-Nadie esta en control de tu felicidad excepto tú mismo; por tanto, tú tienes el poder de cambiar cualquier cosa sobre ti mismo o tu vida que quieras cambiar.-Barbara de Angelis.
55-La independencia es felicidad.-Susan B. Anthony.
56-El fracaso es imposible.-Susan B. Anthony.
57-Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a cualquier mujer sin su consentimiento.-Susan B. Anthony.
58-Es siempre lo sencillo lo que produce lo maravilloso.-Amelia Barr.
59-No debemos permitir que las percepciones limitadas de otra gente nos definan.-Virginia Satir.
60-La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión.-Emilia Pardo Bazán.