EPISODIO 6: VISITA Y MEMORIAS

22 0 0
                                    



Daban ya las 3 de la tarde en el dormitorio de la taberna, mas los tres jóvenes se hallaban durmiendo plácidamente, en especial el pequeño Shawn Tah. Paul no quería despertarlos a pesar de la hora porque comprendía que, aunque su vida estuviese empezando a girar de un modo distinto al habitual a causa de la llegada de estos nuevos huéspedes, la situación del país debía correr grave peligro para que estos chicos buscaran refugio, por lo que atendió la taberna sin ayuda durante toda la mañana.

Aún sin el apuro de nadie o ninguna señal de perturbación aparente que pudiese conllevar a romper el sueño, Cyan despertó. Lo primero que captó su atención fueron dos cosas: la tranquilidad y elegancia con la cual Choco dormía y la divertida manera en la que Shawn yacía de cabeza al borde de la cama.

"Jajaja, le gusta presumir acerca de la seriedad con la que se toma las cosas pero no es más que un niño."

"Ciertamente es algo risible, no cuadra para nada con el cuerpo que recibió."

"Si...jajaja...em...y tú eres?"

Frente a la cama, aparte de los dos huéspedes durmientes, una nueva presencia había hecho acto de presencia. No hubo señales de su aparición, ni siquiera un mínimo rastro de sonido proveniente de la puerta, una ráfaga de viento o respiración; simplemente pareciese como si aquella delgada figura hubiese aparecido de la nada.

Corta estatura, una boca escondida por el largo traje que recubría su cuerpo, el cual era adornado por un gran número de símbolos cuyo significado era vago.

"Perdón por la intromisión, a veces olvido cosas como los modales y principios sociales. Mi nombre es White, un placer conocerte o, debería decir, vernos por primera vez mutuamente."

"¿White? Nunca había oído de ti, perdón, no soy muy atenta."

"...C..Cyan, ¿por qué ha...haces tanto ruido?"

El tono de voz extrañado de Cyan había conseguido despertar a Choco, la cual quedó igualmente atónita ante la presencia de la chica que se refería a si misma como White.

"Bueno, esto me ahorra algo de trabajo. Cómo le dije a tu amiga, me llamo White. Digamos que ustedes no me conocían pero yo si a ustedes. No teman, no vengo a hacerles daño. Simplemente venía a contarles algunos detalles acerca de mi trabajo, por supuesto, siempre y cuando estén dispuestas a no contarle a nadie acerca de nuestro encuentro."

"¿Tu trabajo? No entiendo... ¿Y a que ha venido esa condición? ¿Qué pasaría si le contase a alguien?"

"Tranquila princesa impulsiva, no hay necesidad de estar a la defensiva conmigo, pero tampoco te convendría tenerme en tu contra. Respecto a tus preguntas, temo decirte de que solo puedo darte respuestas vagas, pero que a mi criterio deberían bastar para saciar tu curiosidad. Lo único que pido es tu cooperación."

A diferencia de Choco, Cyan se hallaba mucho más calmada a la hora de escuchar a White, por consiguiente, decidió que ella debería continuar la conversación, haciéndole saber al oído su determinación a la Princesa.

Por favor, esto va por parte de la casa, déjame encargarme de esto.

Está bien, lo dejaré en tus manos, es lo menos que puedo hacer para agradecer su hospitalidad.

"Bien White, prometemos silencio. A cambio, queremos saber algo acerca de tu trabajo, lo que nos puedas contar obviamente, y que quieres de nosotros."

"Veo que captas rápido, nos llevaremos bien. Digamos que soy alguien que vaga por ahí mirando las vidas de las personas, a pesar de que estas mismas casi nunca me notan. En cierto momento me acerco a ellas pero nuestros contactos no suelen ser muy duraderos. La naturaleza de este trabajo no me permite alterar esta situación y este actuar podría ser considerado hasta contraproducente pero...decidí que haría algunas excepciones. Ustedes dos de verdad me han interesado y honestamente, me gustaría formar un vínculo con ustedes, que me pudiesen contar de sus vidas, verlas crecer y..."

En aquel momento, White se detuvo súbitamente. Con un gesto de negación, el cual dejo aún más confundidas a las chicas, prosiguió como si nada.

"En un punto de la vida, todo está destinado a regresar a su origen. Hasta que aquel momento sea inevitable, me gustaría hacerles compañía. Esto es algo que ocurre con todas las personas que veo a mi alrededor pero nunca he podido tomar parte de su vida, comprenderlas, sentir junto a ellas, especialmente porque ellas nunca se enteran de mí. Tomé coraje esta vez y me propuse contarles acerca de mi para que pudiésemos, ser amigas..."

(Esto es complicado, ¿Cómo se supone que deba reaccionar en una situación asi)

"Muy bien White, creo que puedo hablar por las dos así que por ahora te diré que necesito un poco más de tiempo para pensarlo, ¿te parece?"

Choco y Cyan discutieron en voz baja acerca de la respuesta entregada

"¿Estás segura de esto Choco?"

"Sí, creo que es lo mejor que podemos hacer por ahora."

Luego de unos pequeños pero tensos segundos de silencio, White expresó su resolución.

"Me parece bien, vayan sin cuidado que tengo tooodo el tiempo del mundo. Nos veremos otro día, esperaré su respuesta. Tengan un lindo día, adiós."

"Adiós" –dijeron Choco y Cyan al unísono.

La reverberación de aquella despedida terminó por despertar a Shawn, el cual habló con una voz adormecida.

"¿De quién se estaban despidiendo?"

"Ah eso, no era nada. Tan solo practicábamos como seria nuestra despedida el día que emprendiéramos viaje jeje."

"Aha. Supongo que nunca entenderé a las adolescentes."

"Obvio que no, aún eres un niño."

"SÓLO SOY UNOS POCOS AÑOS MENOR QUE TÚ PELILLAMA."

Las chicas rieron mientras Shawn rabiaba como un niño pequeño. Aquel momento de alegría hizo que obviasen completamente el hecho de que White había vuelto a desaparecer sin ni un rastro, tal como el momento en el que había aparecido.

Al momento en el que bajaron del dormitorio a la planta baja para ayudar a Paul, este ya estaba cerrando el local; habían pasado prácticamente todo el día durmiendo.

"Chicos, esa fuerza que ustedes aún conservan por ser jóvenes deberían usarla para algo además de dormir. Tomen este día como un feriado, mas no esperen ni un aumento a fin de mes."

"No es como si ganase nada aquí tampoco viejo verde."-dijo Cyan burlescamente a Paul.

"Pues no esperes ganar tampoco entonces jejeje."

"Aaaa, maldito viejo aprovechado."

"Deberías aprovechar a ese pobre viejo Cyan, después de seguro lo extrañarás. Como yo a mis padres..."

"...oh. Lo siento."

"Señorita Choco, no se deprima. Pronto podremos verlos de vuelta, se lo prometo. No te preocupes Cyan, no es culpa tuya que la señorita se sienta así."

Luego de cenar algunos restos, Paul fue a dormir mientras los chicos se iban a su dormitorio respectivamente. Todos a excepción de Choco se durmieron casi inmediatamente, a su vez que esta observaba el firmamento a través del tragaluz, cautivada por las memorias de sus padres y aquellos días en que su vida era más tranquila.

SWEET LOSS: VOLUMEN 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora