Que complicado es amar en París

Capítulo 03

-Es tarde, es tarde.- dije mientras corría con mis zapatillas de ballet en mano.

-Hasta que por fin te levantas.- dijo Valeria mientras me miraba correr de un lado a otro.

-¿Por que no me levantaste?.- le pregunte algo molesta.

-Perdona, es que tenía miedo de que me golpearas con la puerta.- dijo burlona yo la observe ahora si molesta.
Y es que ayer le había contado lo que le había hecho al pobre chico y en vez de cosolarme primero se burló de mi, creo que incluso hizo memes al respecto. Bufe con cansancio antes de salir corriendo de casa y es que no podría creer que apenas era el segundo día y ya me había quedado dormida, el anterior había sido pésimo y se supone que este día debería de ser perfecto para reponer el día anterior pero no,la vida decisio meterse conmigo y empezar a jugarme bromas, maldita vida.

Al llegar a la academia corrí ignorando a todo el mundo, choque contra alguien derramando su café ensima, pedí disculpas sin parar mientras me alejaba no tenía tiempo para esto, al llegar sólo observe a Rossie practicando.

-¿Donde están las demás?.

- Es Martes, entramos una hora después de lo habitual.

Yo comencé a maldecir en español, note como Rossie me miro y guarde silencio, me aclare la garganta apena mientras ella me seguía observando.

- Por lo que noto, pensaste que era tarde.

-Si, bueno es que nadie me aviso que hoy entramos una hora despues.

- Eso te ganas por hacerte enemiga de Aliassa.

-Gracias por el apoyo.- dije sarcástica.- por cierto Rosa me sobre ayer...

El sonido de la puerta me interrumpió voltee la mirada y observe al chico con el cual había golpeado contra la puerta y al parecer era el mismo que le había tirado el café.

-¿Por que me pasa esto?.- me pregunte a mi misma en voz baja.

-¿Que le ha pasado a tu camiseta?.- pregunto Rossi.

Yo lo observe totalmente apenada pero él sólo sonrió.

-Nada importante.

-Como lo siento enserio, primero te golpeó contra la puerta y ahora te tiró el café enzima.

-Fue un accidente.- contestó el chico compresivo.

-Lo lamentó tanto, enserio no me fue mi intención lastimar a tu novio Rossi.

Dije y note como ambos se miraron entre ellos, Rossi hizo un gesto de disgusto y tomo el café que tenía el chico entre sus manos antes de caminar hacia los vestidores.

-No te ganes otra enemiga Karen.- dijo antes de entrar a los vestidores.

-¿Que le pasa ahora?.

-Nosotros no estamos saliendo, sólo somos amigos.- aclaró el chico.

-Oh ya veo, aún así lo lamento mucho.

-Enserio no tienes nada de que preocuparte.

-Aun así hablo enserio si pudiera hacer algo por lo cual estar a mano lo haría.

-Bueno una cita puede compesarlo todo.

-¿Disculpa?.- pregunte incrédula.

-Con una cita estamos a mano.

-No te conozco.

-Antonie Carlier, amigo de la infancia de Rossi Agreste.

Yo observe al chico rodé los ojos y comencé a reir, parisinos extraños.

-Karen Castillo, compañera de Rossi Agreste desde ayer.

-Entonces paso después de ti para las prácticas.

-¿Para que?.- pregunte confusa.

-Para la cita.

-¿Hablas enserio?.

-Claro, los amigos también tienen citas.

-¿Somos amigos?.

- Por algo se empieza.

-Maldito mujeriego.- dije en español mientras lo miraba.

-Te juro que no soy un maldito y mucho menos un mujeriego.- me respondio
Antonie en español llenandome de pena.

- De acuerdo te espero después de practicar.- dije avergonzada mientras me iba lentamente había los vestidores.- si adios.

-Es un buen tipo.

-¿Que?.- pregunte confusa por las palabras de Rossie.

-Dije que es un buen chico y no te preocupes no haría nada que tu no quisiera.- dijo y salio de los vestidores.

-No se porque pero es lo que más temo.- dije para mi misma antes de ir a cambiarme.

Al terminar las prácticas sólo observaba hacia la puerta, estaba comenzando a sentir bastante nerviosismo, sentí como alguien golpeó mi hombro con fuerza, mira a la pelirroja y a su séquito de tontas, no podía creerlo esto sería más difícil de lo que creía, salí del aula y mire alrededor Antonie no se encontraba por ningún lugar, me dirigí hacia la salida de la academia esperando con encontrarme con él, pero no había rastro de él, me senté en un escalón y observe como todas se fueron una por una, saqué mi teléfono y mire la hora 3:30pm, supuse de inmediato que debio haber tenido alguno retrasó por lo que decidí esperar.

-¡Hey Karen!.- levante la mirada y observe a Valeri con otra chica.- ¿Qué haces ahí sentada?, vamos a casa.

Mire el reloj de mi teléfono 5:45pm, supuse que ya había esperado lo suficiente por lo que me levanté de mi lugar y me dirigui hacía Valeria.

-Quiero presentarte a una compañera mia, su nombre es Erike, Erike la golpea rostro con la puerta Karen.

-¿Que demonios?, ¿le contaste?.

-Es más divertido cuando ella lo cuenta.- dijo Valeria antes echarse a reir.

-No puedo creerlo, me largo a casa.- dije finguiendo molestia.

-Oh vamos admitelo fue bastante divertido.- dijo Valeria detrás de mi.

-Si lo fue.- dije antes de reír junto con ella.

Llegamos a casa junto con Erike, habíamos conversado brevemente en el camino y al parecer Erike había tenido problemas con su familia por lo que había decidido estudiar.

-Puedes quedarte.- dije mientras colocaba mi mochila en el sillón.

-¿Que?, no.- dijo Erike apenada.

-Insisto.- dije mientras la miraba.- además necesito hacer mi buena accion del día por haber golpeado a esa pobre chico con la puerta.

-Además nos vendría bien más compañía femenina.- dijo Valeria mientras se sentaba a mi lado.-vamos Erike no nos hagas del rogar.

-Prometo que será por corto tiempo.- dijo mientras se sentaba algo tímida.

-Quedate todo el tiempo que necesitas.-comenté.- sin presión alguna.

-Gracias.- dijo con una enorme sonrisa sincera.

-Sólo ten cuidado con Karen, si la haces enojar te golpeara contra la puerta.- se mofo Valeria.

-Hay por favor, ya basta o te golpeare a ti contra una puerta.

-Vez te lo dije.

Ambas nos miramos y comenzamos a reir a carcajadas junto con Erike, creo que no todo había sido tan malo, aunque aún tenía una duda en mente.