La sensación de emoción, éxtasis, felicidad, alegría recorrían toda mi cuerpo a casa paso de entrada, pero todo caquello se desvaneció en cuanto mi mirada se cruzó con esos orbes claros que me miraban con total rivalidad y pasión.
-Cuidate la espalda.- aquello no sabía con exactitud si era una amenaza o una advertencia, creo que mi rivalidad con Rossi me estaba volviendo paranoica.
-La señorita Elizabeth te está buscando.- me informó una bailarina que pasaba por el lugar. Me acerqué al escenario mientras observa a los jueces y a Yair sentado lejos de ellos.
-Vas a ensayar lejos de todas las demás bailarinas, quiero informarte que sólo serás tu y tu compañero.
-¿Mi compañero?.
-Claro tu y tu principe.- dijo con cierta gracia Elizabeth mientras miraba hacía el suelo.- Sebastián ven a conocer al amor de tu vida.
-Ya basta Elizabeth, asustaras a mi compañera.
Gire la mirada y observe a un chico alto, por su traje podía observar sus musculos, sus bellas facciones, su sonrisa de comercial, sus ojos azul grisaseos y su cabello negro color carbón.
-Karen no babees.- lleve mi mano a mis labios por inercia, incluso la sonrisa burlona del chico era encantadora.
-No estoy babeando señorita Elizabeth, sólo fue la sorpresa, es un chico lindo.
-Y sexy.- agregó sin pena alguna Elizabeth mientras nos miraba.- ahora quiero ver su primer baile juntos.
-Un placer, soy Sebastián Pines.
-Americano.- afirme mientras estrechan su mano.
-¿Y tu eres?.
-Karen Castillo,Mexicana querido vecino mío.
-Entonces bailarán o seguirán coqueteando.
-Su personalidad es un tan ella.- expresó Sebastián mientras miraba a Elizabeth.
-¿Amiga tuya?.
-Algo asi, entonces, ¿empezamos?.
La dulce melodía comenzó a sonar, Sebatian tomó mi mano para darme una vuelta.
-Esto será serio.- me susurró en el oído antes de comenzar con los primeros pasos del acto.
Los primeros pasos donde Odette el cisne teme por su vida por ser descubierta por el príncipe, tenían que ser pasos que deslumbraran desconfianza, temor y protección por su vida, pero algo cambia, la belleza del cisne deslumbra al príncipe una atracción que piensan convertir en amor, la desconfianza de Odette cambia por confianza, temor por protección ha amor por un compañero que rompa su hechizo, pasos que reflejen algo mas acompañadas de mirada que reflejan una atracción totalmente hinoptica. Un gran estruendo retumbo en todo el escenario, Sebastián me bajo con cuidado de sus brazos, mi mirada viajó hacia Yair sin embargo el parecía igual de confundido por el estruendo, nisiquiera parecía estar prestando con atención al baile, miraba como miro por todos lados junto con Elizabeth.
-Perdona tropecé.- se disculpó Antonie mientras se levantaba del pasillo.
-Arruinada todo, pensé que hasta podría haber un beso.- le recriminó Elizabeth con cansancio.- Como sea, chicos vayan al aula 12, ahí seguirán ensayando, Martín trae mis cosas.
-Lo hiciste bien vecina mía.- dijo Sebastián antes de besar mi mejilla.- Admiro eso, una compañera capas.
-No te confíes o podría dejarte atrás.- advertí con cierta gracia mientras miraba como Sebastián iba al lado de Elizabeth y el tal Martín, volví mi mirada a Antonie quien me observaba mientras cargaba entre sus brazos una caja, el sonrió pero aún así en mi no estaba el sentimiento de devolverle la sonrisa, me di la vuelta y me dirigi al aula 12.
-Creo que tu novio es algo celoso.- Sebastián entro al aula dejando algunas cosas en el suelo.
-¿De que hablas?.- pregunte dejando de bailar.- No tengo novio.
-Pues el chico que hizo el estruendo no dejaba de mirarme a muerte.
-Debes estar confundido, el no es nada mio, de hecho es el prometido de la chica que hará de Odele.
-Claro, Rossie Agreste.- dijo mientras miraba al techo.- creo que piensa que como te trate a ti trataré a su prometida, eso puede que sea algo más.
-¿Así?, ¿como que?.
-Sabes algo mi pequeña Odette como hombre se como son nuestras miradas hacia nuestra dama.
- Ahora el americano se volvió paricino.- bromee con burla cruzandome de brazos.
-Lo que trato de decir es que el tipo parece estar enamorado de ti y no de Rossi.- declaró mirandome a los ojos con una sonrisa.- Parece que el príncipe está encantado con Odile pensando que es Odette.
-Estas loco.
-¿Por que otra razón interrumpió nuestro baile?.
-Fue un accidente, el sólo tropezó.
-Yo creo que es algo más.- se acercó a mi con una sonrisa.- Sigueme el juego.- susurró con cierta gracia antes de reincorporace.- Pero que más da, perdió su oportunidad, que tal si me das una.
-¿Sólo una?.- bromee con gracia, no sabía que era lo que quería lograr pero me parecía bastante divertido.- Creo que podría hacer algo más.
-Me encanta la propuesta, que tal aquí y ahora.
-Perfecto.
La puerta se abrió de golpe, gire y observe a Elizabeth en el suelo y a Antonie observando con furia a Sebastián.
-¡Hey!, las cosas se estaban poniendo intensas.- se quejó Elizabeth mientras se levantaba del suelo.- Ensayemos chicos.
-Necesito hablar contigo.
-Rossi debe estar ocupada en la otra aula.
-Quiero hablar contigo no con ella.
-No tenemos nada de que hablar, además estoy ocupada.
-Te esperaré.
-No lo hagas.
-De todas formas lo hare, en verdad te necesito.
-Vete a casa Antonie.- ordene antes de cerrarle la puerta en la cara.
-Vaya esto se puso intenso.
- Ahora no Elizabeth.- le reprimio Sebastián.
-Mejor ensayemos.
Observe la puerta con cierta angustia, la verdad también tenía el sentimiento de hablar con él pero no era necesario, al menos ya no.
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Que complicado es amar en París
Teen Fiction✨Primer MicroNovela de la serie To Love Portada realizada por @AshryverDesings. Quien cuenta con una tienda de portada grafica; Whitethorn y una tienda de Premades. Muchas gracias por tan magnífico trabajo. Karen Castillo viaja a París para converti...