Hoseok:
—¿Sabes? No pensé que este día sería así... estaba preparándome para no salir y quedarme viendo dramas durante toda la tarde y comer helado hasta dormirme —Reí y el hizo lo mismo.
—Nuestros panoramas no hubiesen sido diferentes en ese caso... si no es por Jin, estaría probablemente igual que tú. —Sonrió.
—Auch —Reí dramatizando la supuesta herida en mi pecho. —Podría continuar con mi panorama luego de esta "cena" —Reí y el me miro atento. —Pasaré a comprar helado y veré películas en mi casa mientras me muero de soledad... solo, solín, solito —Hice drama nuevamente y reí.
—No está mal... —Dijo serio y lo miré a los ojos.
—Quédate conmigo esta noche. —No se porque dije eso, pero no quería que se fuera y tampoco despedirme... el destino es algo irónico.
—No pensaba irme. —Mi corazón se detuvo por momentos y sentí mi cara arder. Desvíe la mirada y tome algo de agua. —Pasaremos a comprar helado de todas formas y veremos películas hasta quedarnos dormidos. —Rió y yo solo sonreí. Salimos de allí y comenzamos a caminar en dirección a mi departamento, no sin antes pasar a comprar helado y galletas.
Namjoon:
Deje que Jimin se fuera y siguiera su propio camino hasta donde estaba Suga. Cuando entre a la casa que compartía con Jin, sentí un aroma realmente agradable. Estaba puesta la mesa para dos de una forma muy elegante. Las luces estaban apagadas y lo único que iluminaba eran las velas del centro de la mesa.
—Mi amor, estoy en casa —Deje la bolsa con su regalo sobre el sofá y fui hasta la cocina en donde estaba parado terminando de cocinar.
—Oh, bienvenido... pensé que llegarías un poco más tarde —Hizo un leve puchero y me acerqué abrazándolo de la cintura y pegándolo un poco a mi. —Te extrañe hoy. —Susurro de forma seductora y mordí mi labio.
—También te extrañe, bebé —Sonrió y poso un beso en mis labios.
—Ve a sentarte, la comida ya está lista, iré en un segundo ¿si? —sonrió y se deshizo de mis brazos empujándome para que saliera de allí y me fuese a sentar.
Me senté y espere hasta que Jin se sentara al frente mío. Cuando al fin se sentó y dejó nuestros platos, sonrió cálidamente.
—Te amo —Dije tomando su mano que se posaba sobre la mesa y entrelacé nuestros dedos. —Gracias por todo lo que me has dado, bebé.
—Cariño... —Sonrió mostrando sus dientes y le sonreí de vuelta —Nunca me dices cosas así... yo, solo —Vi como una lágrima se deslizaba por su mejilla y me levante rápidamente para abrazarlo.
—No llores, todo está bien... lamento ser tan desconsiderado contigo, pero debes saber que siempre, por toda la eternidad, te voy a amar —Lo abrace con fuerza y el a mi de la misma forma mientras escuchaba como sollozaba de felicidad. Llevábamos 4 años juntos y quería seguir juntando más años hasta convertirme en polvo... simplemente el era lo que necesitaba.
—Yo... yo también te amare por siempre. —Aclaró y recobró su compostura. —Comamos ahora —sonrió y se separó de mi sentándose de frente a la mesa y me volví a sentar para comenzar a comer.
—Está delicioso, bebé —Sonreí y seguí comiendo.
Jimin:
—Ok, Jimin... ya estás aquí... ahora solo toca el timbre. —Dije en voz alta cuestionándome si debía o no hacerlo.
M teléfono sonó y me alarmé, lo contesté de inmediato sin siquiera ver el remitente y mi corazón no dejaba de latir... no sabía si se trataba de una bendición o maldicion el no dejar que tocara aquel timbre.
—¿Hola? Habla Jimin... —Mis manos estaban temblorosas por alguna razón y el frío no ayudaba en nada.
»—¿En donde estás? —«Habló la voz al teléfono... ya sabía de quien se trataba y mi cuerpo se paralizó.
—Ehm... —No quería admitir que estaba afuera de su casa. —Ehm... yo... hyung~
»—¿Jimin? ¿Estás bien? ¿En donde estás? —«Preguntó con preocupación.
—Hyung~ estoy afuera —Susurre apenado. Como soy más o menos despistado, deje mi bufanda y guantes en casa y casi no sentía mi rostro ni mis manos. Yoongi hyung abrió la puerta y pude verlo completamente. Lo miré a los ojos y luego desvié la mirada hacia el suelo mirando las puntas de mis zapatillas. En una de mis manos traía la bolsa con el regalo que le había hecho horas atrás.
—Mierda, Jimin, mira como vienes con el frío que hace —Comentó algo enojado.
—Hyung, solo escúcheme y después me regaña ¿Si? —Pude sentir la mirada extrañada de él clavando mis entrañas. —Bueno... no se como reaccionará porque ni siquiera se si esto es bueno o malo, pero quiero convencerme de que es lo más bonito que un ser humano puede sentir...
—Jimin, no. —Me interrumpió Suga hyung y mi pecho se apretó. Me había rechazado sin siquiera poder decir algo más y sin siquiera poder finalizar mi discurso. Se hizo un nudo en mi garganta y lágrimas querían salir pero las contuve.
—Lo siento, hyung... no debí decir nada. —Sonreí como pude y di un paso hacia atrás.
—Jimin, escúchame —Suga me miro fríamente y no pude evitar soltar una lágrima. —No quiero escuchar de ti que estás enamorado de mi... —Una vez más, sentí mi corazon crujir. —Y se que esto es bastante cobarde y bajo de mi parte, pero, prepárate para lo que escucharas ¿Ok? —Mis lágrimas no dejaban de caer. Era el rechazo más humillante de la historia y aún así, accedí a escuchar lo que tenía que decirme.
V:
Deje la cajita sobre el escritorio de mi habitación y baje a abrirle la puerta a Jungkook. Se sorprendió al verme abrir la puerta solo milisegundos antes de que el tocara.
—¿Como supiste? —Preguntó refiriéndose a la puerta.
—Mi sexto sentido. —Reí bromeando, pues la verdad es que había escuchado las puertas del auto y al chofer diciéndole en monto del pasaje. Venia con muchas bolsas en las manos y lo ayudé a cagarlas y dejarlas en la cocina. —¿Que vas a preparar? —Pregunte curioso.
—Me dijiste que querías ramen —Me miro serio y yo solo reí.
—Lo siento, mi memoria es un asco, lo sabes. —Me guiñó un ojo y me sonroje levemente, para luego reír.
—Vete, necesito concentración y eres un peligro para todos aquí... si quieres, prepara los platos —Dijo y reí. Comencé a ayudarlo con eso mientras veía como cocinaba. Estaba completamente enamorado de ese chico, pero no lo diría jamás. Ese sería mi secreto.
Termino de cocinar y sirvió los platos, fue hasta una de las bolsas y saco una caja color café terracota con una cinta dorada.
—Compre chocolates de san Valentín... son los mejores y quería comerlos junto a ti... este es mi regalo y toma, aquí está el otro —Alzo su mano entregándome una bolsa de papel blanca. Lo miré algo sorprendido y casi muriendo de amor, pero me controlé. Saque las cosas de la bolsa y era una bufanda con unos guantes color gris oscuro. Sonreí y me levante. Corrí hasta mi cuarto y tome la caja. Baje de nuevo y lo miré...
—Este es mi regalo —Se lo entregue y el me miro extraño. No supe leer su expresión pero parte de mi, me dijo que había sido un error.
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Me Gustas [VKook]
FanfictionHan sido mejores amigos, pero ¿Podrá cambiar algo cuando Jungkook le dice a Tae que le gusta?