Amanecer Incandescente ©

Capítulo 5

Lysander:

Una luz brillante que sobresalía en el cielo, me despertó del limbo de recuerdos junto Anthony.

— ¿Qué crees que sea? —Preguntó Celine, a la vez que evitaba el contacto directo con la deslumbrante luz—.

—No lo sé, tal vez se traté de la ceremonia final del Eclipsim—Dije, cubriéndome con mis manos, pues la luz se hacía más fuerte— Quizás Layla acabó con Haruki y ahora van anunciar que ella es la ganadora...

Pero no, no se trataba de eso. Había observado ese resplandor cientos de veces, sólo que antes no lograba recordarlo. Ese resplandor significaba el fin del Eclipsim y el comienzo de uno nuevo. En él, había recuperado y perdido mis recuerdos. En él, había perdido mis esperanzas de un Eclipsim con un final agradable...un final brillante. La luz era creada por las guardianas del tiempo, y al igual que las anteriores veces, recobré todas mis memorias de los Eclipsim pasados, para olvidarlos de nuevo.

Miré a Celine, y advertí que sus memorias habían sido restablecidas por completo.

—No puede ser—Renegó con voz madura y enterró su katana en el suelo—Esto no puede estar pasando de nuevo.

— ¿Quién crees que sea el ganador esta vez? —Pregunté, a la vez que me sentaba en el suelo, como era de costumbre junto a Celine: Conocíamos de memoria lo que pasaría a continuación, así que nos limitábamos a observar—.

—Layla—Respondió Celine con certeza— La vez pasada ganó Haruki, ya es momento de que Layla gane de nuevo.

—Yo también creo que va a ser Layla—Corroboré, esperando la llegada de las doce damas del tiempo y a su ostentosa presentación—.

En los anteriores Eclipsim solía lamentar la ausencia de Anthony, pero en cierto momento me di cuenta que era inútil, pues muy pronto volvería a verlo. Algunas veces, anhelaba que las doce damas del tiempo se apresuraran en devolver el tiempo, con el deseo de volver al tiempo en que era realmente feliz al lado de Layla y Anthony.

—Aunque, sabes, noté que este Eclipsim es muy distinto a los anteriores, ¿tú no? —Cuestionó Celine con curiosidad— Es más, siento mis memorias lejanas...como si no fueran mías realmente.

—Tienes razón—Usualmente, al recuperar mis memorias, sentía como estas se fusionaban con las nuevas. Pero en esta ocasión, las sentía ajenas, distantes...experimentadas por un yo al que desconocía— Es la primera vez que sucede esto, ¿verdad?

Celine asintió levemente con la cabeza.

—Es muy extraño... además, las doce damas doradas se están tardando en llegar—Ratificó Celine, buscando algún rastro de ellas en el incoloro cielo—.

Me levanté del suelo y me dirigí a la barrera mágica que cubría la batalla final entre Layla y Haruki. Celine desenterró su katana del suelo con brusquedad y me siguió el paso.

—Por cierto, ¿dónde está Aiel? —Interrogué preocupado—.

—No lo he visto—Respondió Celine nervioso— En este Eclipsim, Aiel fue secuestrado por los demonios. Hecho que tampoco había ocurrido antes.

—Algo extraño está pasando Celine...—Aseguré, observando que el campo mágico aún no se había quebrado y anunciado el ganador— Y si tal vez, ¿no hay ganador?

—Imposible— Rechazó Celine inmediatamente—.

—No sería la primera vez—Destaqué— En el Eclipsim de Lauviah y Lilith tampoco hubo campeón.