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Las clases concluyeron y la joven recogió sus cosas con tranquilidad. Cuando estaba por salir de la clase alguien choca provocando que caiga al suelo y sus cosas se desparramen.

Suspiró y sin dirigirle la palabra a su agresor comenzó a recoger sus pertenencias.

-Lo siento mucho déjame ayudarte-

Levantó la vista y vio a un joven que no era de su clase, ayudando.

Una vez recogido sus libros y demás, hizo una reverencia y salió corriendo de allí.

El joven miró a la chica irse, no recuerda haberla visto antes. Pero no era asunto suyo.

*

Cuando Frisk dejo de correr se dio cuenta que ya estaba a varias cuadras de su instituto. Respiro agitadamente, no tenía buen físico pero la adrenalina del momento ayudó.

Más calmada comenzó su andar rumbo a su trabajo de medio tiempo, por fortuna era cerca de su casa y no tendría que hacer viajes extras.

Al llegar, dejo sus cosas en su casillero y se dispuso a colocarse su uniforme.

Trabajaba en una panadería y solo tenía que pesar los panes u confites de los clientes, no tenía que hablar por lo que era ideal para ella. Y la paga no era mala.

*

Con unas bolsas de comestibles iba camino a su casa. Era algo entrada la noche pero ella estaba acostumbrada a ese horario.

*clack*

Giro pronto buscando el origen del ruido pero no encontró nada. Comenzando a ponerse inquieta apresuró el paso.

Ahora con miedo sus sentidos se agudizaron y escuchaba unas pisadas.

Con los nervios a flor de piel, se debatía entre tirar sus cosas y correr o gritar por ayuda.

Aunque su voz de vuelta no respondía.

-¿Qué hace una chica tan joven y linda a estas horas? -

Su brazo fue estirado a la fuerza y ahogó un grito.

-¿Qué no hablaras? Genial, ahora quédate quieta y no te dolerá- le dijo el depravado con un tono que a Frisk le dio asco.

-n-no, no de nuevo- pensó aterrada.

Sintió sus manos queriendo colarse en sus ropas y comenzó a llorar.

Le frustraba la gente que se aprovechaba.

Que robaban solo porque no trabajan.

Pero más le daba rabia el que no se pudiera defender.

Pero no quería volver a pasar por lo mismo.

-¡AYUDA!- usando toda la fuerza de voluntad que no sabe de dónde lo sacó gritó.

-¡Grita lo que quieras mocosa, nadie vendrá!- el sujeto le propinó una cachetada dejando su mejilla roja, dolía mucho.

- Por favor quien sea ¡ayúdenme!-

Cerro sus ojos mientras se sentían asqueada mientras la manoseaban, sentía que estaba por perder el conocimiento.


.


.


.

.

-Hey amigo, será mejor que te vayas la policía ya está en camino- una voz se hizo presente -Aunque será mejor que lo esperes ¿Te gustaría pasar un mal rato?-

-¿Qué... -

No pudo terminar de hablar ya que cayó inconsciente, de un golpe de un bate de béisbol.

Frisk apenas estaba consciente pero sintió que era levantada del suelo en donde cayó al ser soltada por su agresor.

-Debe de estar en shock, mejor la llevo a un mejor lugar, en cualquier momento nevará-

El joven se las ingenió para cargar a la joven junto a sus cosas y dejando una nota frente al desgraciado para la policía se retiró del lugar.

-Que gran coincidencia de la vida- dijo comenzando a caminar.

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Por ahora será todo tranquilo pero les dejó unas pistas para su diversión.

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Ansiedad Social (Humantale Frans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora