Ansiedad Social (Humantale Frans)

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Nota: perdón por no actualizar, tengo un hermano en cama y me siento extrañamente más agotada de lo normal. Pero haré mi mejor esfuerzo para continuar.

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Miraba aquellas cicatrices alrededor de su brazo, comparado con lo mío... Se ve que no han sanado del todo.
Vi que suspiro y volvió a colocar su chaqueta de forma natural o como siempre lo tiene, y me dio un golpe en la cabeza.

-¿auch? ¿A qué vino eso?-

-Por estar mirando demás- dijo simplemente mientras terminaba de limpiar mis heridas -Espero que esto no se vuelva a repetir... Al menos en un buen tiempo por favor, es mucho trabajo hacer los primeros auxilios -

-Está bien... Pero no puedo prometer nada - mencione mientras dejaba de sentir ese picor en los brazos.

-No importa, no me gustan hacer ni escuchar promesas- vi que se levantó y me tendió la mano -Vamos traje un poco de helado-

-¿Helado?-

-Sí, bueno Paps te lo manda. Extraña que nos visites - dijo mientras buscaba como si fuera su casa algunas cucharas -A mí también se me hizo costumbre verte allí con él, es muy buen hermano y amigo-

-De eso no lo dudo... Sólo que era demasiado estorbo que me tengas que acercar a mi casa y que tu hermano cocine mucho la cena, me disculpo por la carga que fui-

-¿Una carga? ¿Nosotros te dijimos que lo eras?-

-No pero... -me interrumpió.

-Mira niña, no saques conclusiones tan malas, no eres molesta y eres bienvenida cuando quieras-

Me quedé pensando en ello, los fines de semana Chara se va a visitar a nuestros padres y a nuestro pequeño hermano, y como yo no puedo salir mucho decido quedarme y hacer los deberes.

¿Estaría bien visitar a alguien sin un motivo aparente? Nunca se me paso por la mente eso.

-Supongo que gracias y lo tendré en cuenta-

-Eso está bien- dio un bocado al helado -Ahora me dirás porque te hacías eso y no me darás excusas niña -

Le mire asombrada pero percibí por su mirada que no era una broma.

¿Sería capaz de contarle?

-Es una historia larga, Skeleton...-

-Tengo mucho tiempo... Y helado-

-Supongo que no tengo de otra...-

Le conté que en mi antigua escuela me molestaban mucho porque no quería salir a jugar como los otros niños, prefiriendo leer mis libros.

En una de esas ocasiones, con la maestra en clases fue que pasó uno de mis detonantes.

-Era una clase sobre convivir con otros grupos y yo estaba sentada. Cuando otro grupo al parecer estaban teniendo un desacuerdo, en eso se enfadada y arrojan una silla, que fue a parar hasta mí, del golpe me caigo y choco con otra silla vacía que luego se cae por mi espalda, seguido de un compañero mío- dije tomando una pausa -El golpe en mi espalda fue tanto que no pude caminar unos momentos pero el dolor me superaba, mire a la maestra y estaba más ocupada tratando de calmarlos que de ayudarme, miro a mis compañeros y ellos me ignoran-

"Porque no te moviste"

"Eso te pasa por rara"

"Al menos tienes algo porque lloriquear"

-Éramos niños- proseguí -No podía entender cómo podían ser así de malvados, de la rabia tome mis cosas y me fui a mi casa, mi madre vio el enorme moretón y me aplico hielo.

No podía caminar bien, y falte varios días, había veces en que lloraba por no poder hacer nada ante niños tan malos, y más rabia el que mi maestra no me haya auxiliado cuando lo necesitaba. Hasta ahora tengo el moretón en mi espalda- finalice.

-¿Puedo verlo?- me preguntó el albino curioso.

Deje mi cuchara en su lugar y levante levemente mi camiseta, revelando aquella herida que nunca sano.

Sentí su mano sobre mi espalda, y más allá de sentir frío lo sentí muy cálido.

Una calidez que no pensé experimentar.

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Perdón la hora T.T

Gusta o no gusta?

Hasta ahora tengo el bendito moretón .-. Herida de guerra yey!!

Dije basado en hechos reales no?

Comenten! Y buenas noches a todos nwn