3

1K 104 116
                                    

Mientras Norman y Kubo fueron a un taller, Hiro y Miguel se encontraban sentados mirando el paisaje.
--Es lindo ¿No?-- Dijo Miguel.
--Si, comúnmente no suelo salir de la ciudad.
--¿De verdad? Yo cada vez que hay vacaciones visito el rancho de mi tío, esta chido corretear a las gallinas.... Aunque de la nada llega el pinche gallo y te agarra a picotazos el maldito.

Hiro lo miro y sonrió.
--Haha, ¿De verdad correteas a las gallinas?
--Si, a todos los animales. Excepto los pavos, una vez uno se me subió encima y me estaba pegando con sus patas, pico, alas. Casi casi invocaba a satanás para que le ayudara.
--No inventes, jajaja.

Miguel miro aquella sonrisa y su risa tan tierna.

--Bueno, ¿Qué quieres hacer?-- Dijo con un tono algo comprometedor.
--.....Eh....
--...
--...
--¿Qué?
--¿A qué te refieres?
--Pus wey, ¿A dónde quieres ir?
--.... -- De repente Hiro reacciono.-- Aaah, hehe. Pues no se.-- Se sonrojo.
--¿Pues que pensabas?
--¡NADA!-- Grito.
--...
Hiro lo miro con ojos de plato y un sonrojo a mas no poder.
--¿Esa actitud es normal en ustedes los chinos?
--Si... Solo es una alergia.

Hiro estaba tan espantado que no se dio cuenta que le había llamado "chino".
--Vamos, ¿Dime que estabas pensando? A lo mejor y hasta me gusta la idea.-- Dijo sonriendo.
--Simplemente pensé que íbamos a comer....

Miguel lo miro con disgusto, él sabia lo que estaba pensando desde que se sonrojo.
--Está bien, lo que hubieras dicho yo lo haría con mucho gusto.

Hiro se sonrojo mucho mas.
--¿Qué te habrás pensado que hasta colorado te pusiste?-- Puso una sonrisa seductora.
--Ustedes los latinos, pensando mal.
--Y ustedes los chinos, que nos hacen pensar mal.
--¡Bueno ya! Vamos a ver a que talleres vamos....

Los dos se levantaron.
--Pero antes...
Miguel lo tomo del brazo y lo jalo hacia él dándole un beso en el cachete.
--¿Qué fue eso?
--Solo un recuerdito para que te la pases bien este día.-- Guiñó un ojo.

Empezaron a visitar varios talleres, uno de ellos era de crear paletas de hielo.
--Demonios...
--¿Qué sucede?-- Dijo Miguel.
--El helado se me cayó y no me gusta que mis manos queden pegajosas...
--Deja lo arreglo.
El moreno tomo la mano del contrario y comenzó a lamer los dedos para quitar el liquido de vainilla.
--Mi...Miguel... ¿Q....qu...que ha...haces?--Dijo sonrojado.
No respondió, simplemente metía dedo por dedo en su boca.
--Mmmmm, vainilla, mi sabor favorito.
--.... ¡Miguel! Deja tus cosas raras por un momento.
--¿Qué cosas raras? Solo te estoy ayudando, tu que transformas todo en algo sexual.
--Olvidalo...-- Miro al otro lado.

CHINITOS EVERYWHERE// NORO. HIGUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora