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Volvió a pasar mas tiempo, y había acabado la salida.
Sonó el timbre indicando a los que estaban de paseo escolar tenían que reunirse.
——Bien chicos, suban a sus respectivos camiones.
Todos hicieron caso y poco a poco fueron subiendo hasta que los últimos ya se encontraban en su asiento.
——¿Cómo les fue chicos?—— Pregunto Kubo.
——Bi... Bien....—— Dijo Hiro algo sonrojado.
——Estuvo chido. Nos divertimos mucho, ¿Verdad Hiro?——Dijo el te tez morena mirándolo.
——...—— Volteo para el otro lado.
Durante todo el camino estuvieron platicando los cuatro.

——Miren lo que hicimos. Pulceras de la amistad.—— Dijo Kubo enseñando su muñeca. Era de color verde.
——La verdad me gusto hacerlas.—— Norman también tenia una.
——Y miren, también les hicimos a ustedes.
Kubo les entrego las suyas.
——Vaya, muchas gracias.—— Dijo Miguel mientras se ponía la pulcera.
——Están geniales.—— Hiro también se puso la suya.
——Seremos amigos hasta el fin.
Extendió su mano, los demás también lo hicieron, mostrando sus pulceras.
——Si...—— Dijo Miguel sonriendo.

Después de unos días todo transcurría normalmente. Hasta un día.
——Aaaah... Estoy aburrido...—— Dijo Miguel.
Se encontraba sentado en su sala viendo la tele. En el canal que estaba viendo era una caricatura de un chico que era acompañado por unas gemas de cristal.
——Veré quien me ha enviado mensaje.—— Reviso su celular.
——¿Y qué hicieron en el paseo chamaco?—— Dijo Héctor algo serio.
——Eeem...... Nada, solo... Mira, hicimos pulceras de la amistad...—— Sonrió.
——Haha, no te hagas chamaco. ¿Creiste que me había ido? Pues yo estaba vigilandote a lo lejos.
——¿Y hasta ahora me lo dices?
——Porque hasta ahora pude volver contigo, te iba a regañar cuando subiste al camión, pero al ver que estabas con tus amigos decidí volver a la tierra de los muertos.
——Bueno... Solo estaba jugando.—— Dijo algo sonrojado.
——Que jugando ni que nada. Ese comportamiento no es para un niño de tu edad.
——Tengo dieciséis.—— Dijo sin dejar de mirar la tele.
——En mis tiempos, los chamacos de tu edad tenian otro tipo de juegos que SI iban conforme a su edad.
——Te casaste con mamá Imelda cuando ella tenia mi misma edad.—— Dijo sonriendo.
——Si, pero no hacíamos esas cochinadas que hoy en día  dicen "juegos" —— Resalto con sus dedos la ultima palabra con comillas.
——Bueno, bueno, tranquilo.
——Bueno Bueno...—— Dijo tratando de imitar la voz de su tataranieto.—— Orales escuincle, haste pa' allá. Me quiero sentar.
El menor hizo caso y le dio un lugar a Héctor y este se sentó con los brazos cruzados.
Miguel dio un vistazo a su celular. Hiro le había enviado un mensaje...

 Hiro le había enviado un mensaje

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——Hehe....—— El moreno sonrió.
——¿Qué haces chamaco?—— Pregunto Héctor mientras miraba el celular. ——¡PINCHE CHAMACO!
——Shhh.... Callare Héctor, le diré que venga.
——No mames—— Se llevo las manos a la cara y se recargo.—— Yo estoy aqui....—— Miro a Miguel.
—Tu no cuentas, yo solo te veo.
——Pues... Muchas gracias chamaco...
Miguel volvió a escribirle.
——... Bueno, me dijo que si.... Ya viene para acá.
——¿Pues cómo le hiciste chamaco?
——....

——¿Pues cómo le hiciste chamaco?——

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CHINITOS EVERYWHERE// NORO. HIGUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora