[WooGyu] Inconvenient Truth [Completa]

Capítulo 6. One time thing

POV. SUNGGYU

Ruidoso.

Eso fue lo primero que pensé cuando finalmente llegamos al lugar donde se suponía que se llevaba a cabo aquella fiesta.

Una que sabía que no iba a ser de mi agrado, pero a la que había terminado accediendo a participar, sintiéndome extraño al caminar por la calle sin mi ropa habitual, sintiendo la suave brisa de esas horas de la noche acariciar la piel descubierta que aquellos pantalones rasgados dejaban.

Eso me hacía estremecerme cada poco tiempo, en especial cuando veía que alguien me miraba de forma extraña, como juzgándome por cómo me había vestido el menor, haciéndome sentir muy incómodo.

Incómodo y avergonzado, puesto que no me gustaba llamar la atención, aunque SungJong no dejaba de tirar de mi brazo, asegurándose que no daba media vuelta y volvía al apartamento por mi cuenta.

De todas formas, no me apetecía caminar solo por las calles vistiendo así sin nadie que me acompañase.

Algo me decía que no era muy buena idea, no si me detenía a juzgar la forma en la que un tipo claramente mucho mayor a mí se había detenido a mirarnos a los cuatro, de una forma escalofriante.

Me había recordado a cómo los tipos malos miran a las chicas en las telenovelas que le gustaba mirar a SungJong cuando iban a acorralarlas contra un callejón para desnudarlas... no solo con la vista.

La verdad era que estaba, simplemente, nervioso.

Nervioso porque alguien fuese capaz de reconocerme, puesto que no quería, bajo ningún concepto, que nadie pudiese llegar a hacerlo.

Nunca.

Una de las cosas que siempre había criticado interiormente era esa clase de personas que solo iban a fiestas a emborracharse y que luego, además, tenían el descaro de quejarse por no haber podido estudiar y haber suspendido un examen o, en muchos casos, la asignatura en sí.

Odiaba eso, y la idea de que ahora me viese dirigiéndome a una de esas infames fiestas no dejaba de hacer que sintiese que me estaba traicionando a mí mismo.

Pero una vez... una vez no podía ser tan mala.

Sin embargo, el ruido que rodeaba aquel edificio molestaba mis oídos aún en la distancia, sin querer llegar a imaginar lo que haría cuando finalmente estuviésemos dentro, otro motivo por el cual ralenticé el paso a medida que nos acercábamos, si bien SungJong no me permitía detenerme.

El menor estaba realmente emocionado por la fiesta, comentando todo el tiempo lo que haría o dejaba de hacer mientras los otros dos menores le ignoraban, como si se supiesen la canción de memoria.

Pero yo no, y todo lo que iba diciendo solo conseguía que le mirase peor, puesto que imaginar al maknae de todos bailando sobre un escenario donde una gran cantidad de personas borrachas se lo estarían comiendo con los ojos no me parecía bueno.

Solo que él se rió ante mis palabras, diciendo que hasta el momento no le había pasado nada, lo que me hizo suspirar.

Porque nunca entendería qué había de bueno en todo aquello, y tampoco lo entendí cuando, finalmente, entramos en aquel edificio de tres plantas, con la música destrozando mis tímpanos y el calor imperante consiguiendo que, al os pocos segundos, sintiese que me sobraba la chaqueta.

Pero no me la quitaría, eso lo tenía claro, puesto que eso supondría que la piel de mis brazos estaría al descubierto, y bastante me apenaba ya que mis piernas se mostrasen de esa forma.