Mery
Habíamos llegado a la tienda, las mujeres que se encontraban dentro de inmediato se llevaron a Liam como si fuera un pequeño muñeco de trapo, yo por mi parte camine por todo el lugar intentando encontrar algún vestido que fuera de mi agrado para la gala estaba demás decir que odiaba aquellas fiestas pero eran tan necesarias no solo para conocer a más empresario, sino para ayudar a las asociaciones que se dedicaba a ayudar a niñas y niños en estado de calle los cuales no contaban con familiares que se pudieran hacer cargo de ellos
Salí de la tienda para poder ver más opciones, los vestidos eran bonitos pero nada que lograra llenar mis expectativas, esa noche yo quería verme espectacular, que nadie lograra quitar sus ojos de mí, que cada uno de esos empresarios se muriera por tener un poco de mi atención, era así como se sentía tener el control de todo lo que deseabas
Camine por la plaza esperando poder ver algo que fuera de mi agrado y vaya que lo fue, un lindo vestido azul adecuado para esa noche, mostrando en las partes que debían ser mostradas, sin llegar a lo vulgar y viéndome muy elegante.
No sé cuánto tiempo había pasado, pero ya tenía mi atuendo completo, así que decidí regresar a la tienda en donde había dejado ese desastre de chico, para ver los resultados, una parte de mi estaba algo emocionada y la otra solo quería terminar con todo esto y beber una buena copa de vino, la merecía luego del día que había tenido
—¿Ya han terminado? — pregunte parándome delante de las chicas
—Esta listo — me miraron con una sonrisa enorme en sus rostros, debía de admitir que aquello me había provocado unos extraños escalofríos
Liam ya tenia algunas bolsas en sus manos y me miraba con algo de pena, de inmediato le entregue mi tarjeta a una de las dependientes.
—Aun tenemos que cambiarte ese peinado y esos lentes, todo esto te será quitado de tu sueldo — le mire sin ninguna emoción ― no creas que será gratis
—Como usted ordene — me regalo un asentimiento
Primero fuimos hasta una clínica de ojos, necesitábamos unos nuevos lentes, de preferencia unos de contacto, aunque debía de admitir que los lentes de pasta no le quedaban nada mal, pero solo cuando se trataba de unos más modernos y no esos de abuelito que traía consigo
Al salir de ahí, compre unas cosas más, hasta que llego el momento de ir hacia donde le cambiarían el look
Llegamos hasta el salón de belleza al que yo acostumbraba asistir cada cierto tiempo, de inmediato me recibieron, dándome un lugar especial
—Lui, este de aquí — señalé a mi secretario — es Liam
Lui lo inspecciono con la mirada de pies a cabeza
—Mucho gusto muchacho — le sonrió con coquetería, y tomo su mano dejando una suave caricia en ella
—Lui, el no por favor — hablé con burla
—Hay linda solo quiero un tórrido romance — rio como loco llevándose ambas manos al pecho dramáticamente — con un joven sexy como este
No negaba que ahora Liam se veía mucho mejor que antes, su figura delgada y con músculos en donde debían de estar eran perfectos
—Eso no pasara — enarque una ceja hacia él ― este chico me pertenece hasta que yo lo desee
—Bueno dejemos esto de lado, me pondré a resolver todo con este chico — volvió a sonreírme
ESTÁS LEYENDO
Enamorándome de mi Secretario
Short StoryMery La mujer más deseada y temida entre los empresarios, audaz y sin corazón asiera como todos la describían, la Bruja muchos le llamaban así por la fama que le precedía, no le importaba pasar sobre de quien fuera para obtener todo lo que ella des...