Cuarto

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Pov Sugawara

Me había puesto nervioso la pregunta de Daichi, ¿De que podría querer hablar conmigo a solas? Posiblemente sea algún problema del equipo, nos acomodamos en un lugar cerca a la entrada a las aulas, ya que era el lugar más desierto e iluminado.

-Bueno…Suga sabes que eres muy importante para todos en el equipo y  un pilar fundamental en la moral de todos- sonreí por acto reflejo- pero ya no puedes jugar más con nosotros- mi sonrisa se desvaneció al instante, eso…no podía ser, todo se estaba derrumbando frente a mí-

-No- mi voz temblaba-eso no…- la sorpresa paso a enfado- ¡USTEDES ME PROMETIERON QUE NADA IBA A CAMBIAR, DIJERON QUE SERIA COMO SIEMPRE!- comencé a golpear el pecho de Daichi con fuerza, pero al parecer a él no le importaba, lentamente comencé a perder fuerza y caí de rodillas impotente mirando el suelo- Yo…lo siento…-

-Y no mentimos respecto a eso, el entrenador Ukai nos dijo que no podríamos tenerte en el equipo por ser una mujer ahora, iría en contra de las reglas y quedaríamos descalificados- entonces sin poder soportarlo más comencé a llorar, estaba perjudicando a mi equipo-

-Está bien, lo entiendo además no creo que me necesiten, tienen a kageyama que supera mis habilidades, estarán bien- forcé una sonrisa para no preocuparlo, entonces el me abrazo sorprendiéndome por completo-

-Sugawara, déjame terminar, él dijo que no podías jugar ahora como estas, pero podríamos disfrazarte, después de todo esto no es tu culpa, solo tendrías que cortarte el cabello y algunos otros detalles, te aseguro que todo saldrá bien.

Correspondí el abrazo de Daichi saber eso me aliviaba pero aun temía por el equipo, ¿Qué pasaría si alguien descubriera el engaño? Nos descalificarían y todo por mi culpa, al pensar eso más lagrimas salieron de mis ojos. Estuvimos unos largo tiempo abrazados, era algo cómodo.

Cuando decidí que era suficiente, me separe y le sonreí en agradecimiento, me acompaño a mi habitación pero al llegar no pude conciliar el sueño habían muchas preguntas en mi cabeza, estuve un gran tiempo pensando y cuando por fin di una solución ya era demasiado tarde todos los equipos comenzaron a despertar para sus actividades del día.

Como pude me levante y me dirigí a las duchas para recobrar algo de energía, después comencé a arreglarme para ir a desayunar, para después comenzar con los partidos.

Estábamos en un partido contra el Fukurodani, hice un cambio con kageyama para que él pueda descansar un poco, la defensa de Nishinoya como siempre impecable, mandando el balón directo a mi posición, con tranquilidad se la coloque a Asahi alta y algo lejos de la red, puedo decir con certeza que fue de mis mejores pases Asahi paso por encima de los bloqueadores con un remate limpio, y sentí esa emoción que desde hacía mucho no sentía, la satisfacción, el orgullo de poder hacer vencer cualquier muro, era un sentimiento que me mantenía firme en el voleibol, a pesar de no ser colocado titular o no tener el talento de Kageyama, sé que es lo que me hace especial, la tranquilidad con la que puedo estar durante los partidos.
Y al parecer todo el equipo sintió la misma emoción que yo, Tanaka y Nishinoya emocionados por el remate, Daichi sonriendo con satisfacción, incluso los de primero se veían asombrados.

Pero a los pocos puntos cambie con Kageyama, no importaba si eran tan solo unos minutos que estaba en cancha, para mi eran más que suficientes. Ganamos solamente dos partidos y como ya se nos estaba haciendo costumbre los castigos.
Hicimos una pausa para el almuerzo donde me senté a comer con el equipo

-Suga- san fue un pase “waah” y Asahi-san lo remato como “Fuas” fue, fue increíble- gritaba Hinata emocionado a lo que respondí con una sonrisa.

-Es cierto, hacía tiempo que no veía esa emoción en tu cara- comentó Daichi-

-Todos ustedes lo hicieron muy bien, cada vez van teniente menos fallos y más precisión- en  esto último me dirigí a Hinata y Kageyama, quienes competían para ver quien comía más, pero pararon un momento para asentir rápidamente antes de volver a su competencia-

Continuamos con los partidos, esta vez perdiendo todos, ya estaba comenzando a oscurecer así que después de cenar me dirigí a mi habitación donde me encontré con las managers moviendo algunas cosas y con una silla en el centro
-Sugawara-san- comenzó Kiyoko- Daichi y el entrenados ya nos comunicó lo que debíamos hacer- las mire extrañado hasta que pose mi mirada en las tijeras que sostenía Yachi- ¿Esta lista para su corte de cabello?- sonrió un poco traviesa

-¿será hoy? Pensé que sería un poco después- sonreí nerviosa- para acto seguido sentarme donde estaba la silla, cerrando los ojos mientras escuchaba el choque de las tijeras cercenando mi ahora largo cabello-
Después de unos minutos en los que bromeábamos o contábamos algunas cosas, Kiyoko me aviso que ya estaba listo.

Me acerco un espejo y me sorprendí bastante, era idéntico a como era antes, solamente por algunos rasgos faciales, después era completamente idéntica.

Sonreí al verme un poco más familiar desde que empezó esta locura, mire todo mi cabello corto en el suelo que comenzó a perder su brillo y se volvía mas rígido, era un detalle curioso pero no le di importancia.

Después de limpiar, nos fuimos a dormir, aunque no paraba de pensar en el detalle de mi cabello, a la mañana siguiente desperté mucho más ligera sin el cabello largo, pero al pasar por el cubo de basura no había nada.

-¡¿PERO QUE HA PASADO?!-exclame asombrada

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¡Hola Hola!

Primero que nada, lo siento por no haber actualizado pero el colegio ha estado muy exigente y no he podido escribir, pero ahora si, y aqui tienen capitulo nuevo.

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Nos vemos despues

~11:11~ •DaiSuga•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora