Leyendas Urbanas 2

El taxi.

Muchos conocen la historia de la Llorona, la Mujer o Dama de Blanco o el ente que vaga por las calles de noche pidiendo ayuda, bueno, pues esta historia puede ser muy parecida o incluso igual a las demás a los ojos del lector, pero creo que ese es punto de cada quien.

Hace años, cuando cursaba la primaria, nos contaron una historia, yo vivía en una ciudad pequeña aún arraigada a sus costumbres y tradiciones y sin que la tecnología interfiriera con la vida de las personas, lo cual hacía que la vida fuera tranquila y sin tanto estrés; llegué a la escuela como todos los días, empezaron las clases y entonces la maestra nos informó que la hija de los Ruiz, una familia muy rica y famosa de la ciudad, había muerto. No nos dijo nada más, y como la mayoría no conocíamos a la familia pues no le prestamos mucha importancia.

Pasaron los días, muchos se enteraron de la noticia, pero muchos no, pero las cosas empezaron a llamar la atención cuando cierto día pasadas las semanas apareció una noticia en el periódico, "Taxista demanda a familia adinerada por fraude" decían los titulares, al parecer el hombre había llevado a una joven a cierto lugar y este había ido a cobrar a la casa de los padres el dinero que la joven le había prometido al llegar, pero cuando en la casa le dijeron que ella había muerto hace semanas, él no lo creyó y pensó que se trataba de una mala broma o, más grave aún, un fraude.

Siguieron transcurriendo los días, corrían rumores de que lo mismo le había pasado a otro taxista, luego a otro y que al llegar a la casa de la familia a cobrar se enteraban de que esa chica estaba muerta, muchos reaccionaban de la misma manera, otros se asustaban pero lo peor fue cuando nuevamente en los periódicos volvió a aparecer otro titular: "Fantasma de joven divaga por las calles de la ciudad".

Al día siguiente de esta noticia, la ciudad se había convertido en un pueblo fantasma, las calles abandonadas, la iglesia llena de fieles tratando de protegerse de la alma en pena, las tiendas vacías y casi todos los establecimientos cerrados, mi escuela era de las pocas que aun abría al parecer a las religiosas que la mantenían no creían eso; los taxis que ya conocían la historia de la doliente jamás volvieron a detenerse para llevarla, las personas se hicieron frías y asustadizas, desconfiaban de todos y se portaban agresivamente, cada vez nuevas historias sobre la chica salían, más personas que la veían o más cosas que se enteraban sobre ella.

En la escuela era el tema de conversación, no se hablaba de otra cosa que no fuera eso, muchos juraban haberla visto, otros decían que era mentira, pero el miedo era fuerte y los maestros cada vez evitaban que se hablara de eso o sería peor. Pasaron los meses y ya todo era diferente, el miedo era algo que se sentía cada vez que caminabas por las calles, cuando el viento soplaba y tu mente comenzaba a jugarte malas jugadas, sentías que todo se helaba y añorabas esos días en que las personas salían, en que los niños jugaban en el parque, la iglesia recibía cientos de personas al día.

Muchas veces para planear ataques a la familia de la joven, a los cuales acusaban de tener una especie de pacto del mas allá para tenerla cerca, en fin, pasaron muchas cosas hasta que un día un forastero llegó a la ciudad; aunque claro, nadie lo conocía, nadie se dio cuenta de su llegada, este hombre comenzó a trabajar con un taxi, pero ignoraba completamente la historia que aterrorizaba tanto al pueblo.

Una noche cuando estaba por terminar su servicio, vio a una mujer joven que le hacía la parada, él se acercó y dejó que ella entrara en el vehículo, - al panteón del pueblo - le pidió la chica, el hombre asintió y empezó a dirigirse al sitio algo extrañado pues era muy tarde para que alguien fuera a ese sitio solo, cuando llegaron ella se bajó y comenzó a caminar, confundido el hombre, bajó del taxi y corrió a alcanzarla - espera! me debes dinero! - le dijo con respeto, ella se dio vuelta, se quitó un anillo que llevaba en la mano y se lo dio - ve a la casa de la familia Ruiz y pide que te paguen, en caso de que no accedan entrega esto y te creerán - le dijo la extraña joven, el señor se dio media vuelta y entró en el taxi, cuando prendió el motor y comenzó a andar, por el espejo retrovisor vio como ya no estaba la joven.

Esperó al día siguiente y fue a buscar a esa familia, cuando llegó y le abrieron la puerta, enseguida le comenzaron a decir que no le pagarían nada, confundido el hombre les preguntó que por qué decían eso, los padres de la joven le dijeron que su hija estaba muerta y que con solo ver su taxi sabían a que había ido; el hombre les pidió que le dejaran contar su historia pues él era nuevo en la ciudad y no sabia nada de eso, ellos accedieron y escucharon, el hombre comenzó a relatar y al final cuando les dio el anillo, la sorpresa de los padres al verlo fue tan grande que desesperadamente le pidieron al taxista que los llevara al panteón, cuando llegaron a la tumba de su hija, la encontraron abierta y con los pies sucios, su madre tomó el anillo y se lo puso en el dedo, después de eso la tumba fue cerrada y así ha seguido hasta ahora.

Jamás se volvió a ver a la joven, la ciudad regresó a su antiguo aspecto, aunque las personas aún desconfían de otros, pues el miedo se incrustó a sus huesos y no sería fácil olvidarle, aún hay muchas preguntas, ¿Por qué le dio el anillo a ese hombre? ¿Si ya la habían llevado al panteón antes, por qué siguió apareciendo?, nadie aún sabe esas cosas pero creo que es mejor que así sea.