Capítulo 1

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Salí rápidamente de mi hogar agarrando a mi mascota, al cruzar por la puerta principal los gritos desgarradores y pasos provenientes de mi entorno aumentaron y solo conseguían alertarme y estresar más. Gente corría a todas direcciones sin saber a donde ir al ver los guardias con armas entre sus manos listos para disparar en busca de infectados. Aturdida salí del patio de mi casa con las llaves en mi suéter pero hubo una rara sensación detrás de mí, así que me voltee con mi gato negro en brazos al escuchar el sonido de metal a mi espalda, para toparme así con un hombre uniformado de guardia apuntado con la fría arma mi frente.

Desperté jadeando levemente a causa de la pesadilla.

Eran constantemente esas pesadillas borrosas y distorsionadas sobre todo lo relacionado de mi vida fuera del domo.

Lo extraño es que lo único que puedo recordar es lo que aparece en mi mente mientras duermo. Así que se puede decir que no tengo memoria de mis primeros 14 años de vida, e vivido aquí hace cinco años, lo que significa que en un par de semanas cumpliré mis 19 años.

Suspiré cansada y me levanté sintiendo mi cuerpo pesado con las intenciones de seguir acostada en la cama, pero mis ganas de ir al baño eran más fuertes así que fui hacer mis necesidades. Al salir fui a mi cuarto para colocarme un jean azul, botas negras, mi camisa del mismo color que mis botas y chaqueta dejando mi cabello en un pequeño moño

Con la única persona que me llevo bien y podría considerar una amiga es Micaela Evans, pero al ir a su habitación y buscarla no encontré más que su cama bien tendida a diferencia de la mía que era un completo desastre.

Ella era mi compañera de alojamiento desde hace ya hace más de un año, después que mi compañera anterior y yo tuviéramos un conflicto de opiniones respecto a quienes manejaban el domo, a tal punto que fue mejor separarnos.

Respire hondo y me tomé el atrevimiento de caminar a la cocina y comencé a buscar algo para hacer de beber, encontré un té de manzanilla que me caería muy bien. Calmaría un poco mi sistema nervioso central y podría relajar mis músculos ya que siempre me altero mucho por esos recuerdos que no entiendo. Tras estar unos quince minutos en la cocina, tomé la taza de té.

Salí de la vivienda para comenzar caminar por aquella calle con casas blancas a sus costados, siendo decoradas por palmeras artificiales y uno que otro árbol real para darnos oxígeno, pero ninguna flor.

Todo era artíficial, tanto que hasta las personas también se volvieron artificiales.

La luz del sol casi parecía ser directa en mi piel de no ser en realidad traspasada por los vidrios de los triángulos del domo los cuales crean una estructura tridimensional que dirige las fuerzas para prevenir cualquier ataque o accidente y transmite las cargas de manera óptima siguiendo los patrones de la naturaleza.

Artificial, incluso las personas se habían

Miraba como la calle se encontraba vacía puesto que habían informado hace unos días acerca de una reunión que se iba a ejecutar hoy con algunos entes del gobierno para celebrar el quinto aniversario de la vida protegida en el domo.

Si es considerado "vida" estar encerrado como un ave en una jaula y siendo alimentado.

Mientras me dirigía a la reunión la cual probablemente llegaría tarde, no podía dejar de cuestionarme; ¿Cómo las personas podían actuar como si nada ocurriera fuera de este lugar? Como si simplemente nada hubiera pasado nunca y fuéramos robots. ¿Cómo se supone que olvidamos nuestras vidas antes de estar dentro del domo? ¿Seré solamente yo quien tiene esa clase de recuerdos raros mientras duerme?

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz una señora con micrófono sobre el escenario y las personas junto al lugar escuchando atentas.

- Nuestros primero cinco años como una familia, unidos, en paz, y con gran protección gracias al movimiento veloz que tuvo nuestro equipo para tenernos a salvo del horrendo y peligroso exterior. ¡Dense un gran aplauso porque sin ustedes esto no sería nada!

Fruncí el ceño al ver como todos la obedecían, ella era, Julia Walker, una de las que apresuró y organizó todo el lugar en donde nos encontramos, para prevenir más infectados siendo así una especie de líder o me atrevería decir "Dios" para la mayoría de la habitantes pues le aplaudian y gritaban más que un ciego que acababa de recuperar la vista.

- ¿También te parece atorrante como todos le aplauden? No respondas, tu cara lo dice todo.

Gire el rostro levemente al reconocer la voz detrás de mí.

- Ya sabes mi opinión de esto Mica. Por cierto te busque en la mañana y no te encontré, por poco creo que estabas en primera fila para aplaudir a tu líder. -Comenté en tono de burla a lo que ella me sonrío. Ambas sabíamos bien que sin importar la situación era lo que menos haríamos.

- No vale, es solo que quería caminar, ya sabes como soy en esa casa me siento atrapada.

- Yo me siento atrapada dentro y fuera de la casa. ¡Oh! se me olvidó que literalmente estamos atrapadas. -Respondí sarcástica.

- Jade Marshall ¡no me dejas terminar!

- Está bien, está bien, te escucho.

- Mientras paseaba pude ver como uno de los guardias tenía una caja de frascos verdes, -Susurra.- Parecía apresurado, lo seguí y descubrí una de las salas de control del domo.

No pude evitar sentir emoción así que abrace a Mica y ella correspondió.

- ¿Sabes qué significa eso mi rubia?

- ¿Qué cosa?

- Saldremos de aquí.

Nota: Todas las revelaciones sobre el origen del virus y las verdades sobre la cura se irán conociendo en el transcurso de la historia, así como muchos otros enigmas y misterios.

-Ada.

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