Un poco más de ellos

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Las clases pasaron muy tranquilas y silenciosas, Nezu no le molesto, nadie le molesto, ni Mochida.

El rumor de que haba lanzado por la ventaba y dejado en la enfermería a Hibari se corrió como pólvora, tanto que algunos pensaban seriamente en ya no molestarlo.

Solo el sonido de las manijas del reloj y la tiza chocar con la pizarra era lo que se escuchaba.

–¡Tsuna ya es hora! – abrió la puerta de golpe asustando a todos incluyendo al castaño quien se estaba quedando dormido –. A por la cámara que necesito tomar fotografías, si no lo hago capaz y termine matando a alguien.

–Iremos también por mi helado ¿cierto? – tomo su mochila y se la coloco en el hombro

–Claro, yo no soy Reborn quien miente a diestra y siniestra – aclaro mientras tomaba del brazo al castaño –. Él es un ser lleno de mentiras, miente y luego se arrepiente.

Caminaron hasta el centro comercial de Nanimori para ir a la tienda que Regina había encontrado en linea que vendía las cámaras que quería, se asombro de ver cuanto dinero tenia en la tarjeta de crédito, habían muchas bolsas –que sabrá Dios donde guardó– corrieron hacia la heladería para comprar lo que había prometido.

–No se como haces para no dejar caer esas bolas de helado – disfrutaba su helado de moca mientras veía las tres bolas de fresa, vainilla y chocolate del castaño –. Yo ya las hubiera dejado caer al suelo, reborn solía decirme que “comía más de lo que podía masticar”

Trato de imaginar al hitman diciendo eso con una sonrisa sínica y burlona en su rostro.

–Regina ¿como era reborn? Digo antes de estar en la mafia – preguntó sentándose en una banca

–En realidad siempre lo estuvo, lo estuvimos – contesto imitando la acción del castaño –. Eramos parte de una familia mafiosa pequeña, mamá era una buena madre y esposa, papá por otro lado estaba más sumido en su trabajo que en nosotros. Reborn era el mejor hermano mayor, divertido, sádico y sínico.

Limpio su cara la cuál tenia helado de moca con una servilleta.

–¿Era?

–Púes, cuando asesinaron a nuestra mamá cambio, se alejo de mi, ya no era divertido, básicamente se volvió como lo ves – movió el cono mientras cruzaba las piernas –. Pero lo veo más ¿feliz? Si eso, creo que tú eres la razón.

Sonrió mientras el resto de helado caía al suelo manchando su zapato.

–¡Demonios! – chillo levantándose mientras veía su zapato con helado

Tsuna solo veía a la mayor refunfuñar sobre su calzado, buscaba una servilleta para limpiarse, Reborn y él tenían casi la misma vida, padre ausente, madre amorosa y dedicada, solo que habían varias cosas que les diferenciaban.

–Regina.. – intento llamarla para preguntarle más cosas y saber más de la vida de quien consideraba un padre pero una explosión se lo impidió –. ¿Hayato?

Dudó que fuera su amigo cuando escuchó disparos, con pena –y lástima– tiro el helado a la basura mientras se colocaba sus guantes.

–¡Regina! – grito al ver como un hombre con traje le disparaba en el pecho

–¡No me jodas! – alzo la pierna dándole un rodillazo en la barbilla al hombre mientras se sacudía la pólvora de su chaqueta –. Le hiciste un agujero a mi traje, Lucky me lo hizo con tanto esfuerzo.

Coloco sus manos detrás buscando en sus bolsillos, alzo los brazos mientras lanzaba unos rollos de película de los cuales salían humo amarillo.

–No te preocupes por mi, mejor elimina a esos de allí – señalo mientras lucky creaba cuchillos de seda negros

Tsuna peleaba alejándose de los civiles mientras Regina evitaba que salieran heridas.

Lejos de todo el caos –con humo, balas, explosiones y una Regina cabreada– estaba Reborn hablando con Hibari –más extraño no puede ser– cuando Kusakabe recibió una llamada de disturbios en el centro comercial, el hitman había recordado que su hermana y su hijo habían acordado ir al centro, corrió hacia allí, en el camino se encontró con los demás guardianes.

Cuando llegaron varios anuncios estaban derretidos, el piso roto, sin la mitad del techo, cráteres en las paredes, varios hombres inconscientes en el suelo mientras Tsuna y Regina hablaban sentados en el suelo, el castaño tenia varios rasguños mientras que ella tenia un moretón en su brazo izquierdo –el cuál se podía ver ya que no tenía chaqueta y se había remangado la camisa– los dos  azabaches tenían un tic en el ojo mientras les veía.

–¿Qué paso? – cuestionó el hitman observándolos

–Reborn ¿sabias que si compras dos cámaras del modelo más reciente, te regalan una memoria usb? Genial ¿no?

–¿Sabias que si adivinas de cuantas onzas es tu bola de helado, te regalan otra más?

–Memoria Usb y helado gratis – dijeron en coro mientras sonreían

–Ustedes par de idiotas – sujeto con fuerza su arma mientras les observaba –. Yo preocupado y ustedes hablando de estupideces.

–¡Oye no me..! – dejo su reclamo analizando las palabras del mayor –. Awwww, cosita, yo también te amo onii-chan

abrazo al mayor mientras este intentaba quitársela desesperadamente.

"Desde que mamá fue asesinada no habías dicho abiertamente que te preocupaba, toda la culpa la tiene ese bastardo de nuestro padre" sonrió alejándose de él mientras tomaba la mano de tsuna mientras gritaba que arreglaran el desastre del centro "ojala y nunca lo volvamos a ver, porque esta vez si lo mato" 

⚫⚫⚫
Así es mis queridos, la mamá de reborn y Regina fue asesinada cuando eran críos :'v

Si quieren saber más sobre la historia de nuestro hitman y su gemela comenten.

Por otro lado, después escribiré que hablaban hibari y reborn.

Ahora se viene en drama y la comedia, spoiler “verde tiene la culpa ahre

La hermana de Reborn ||#PremiosKhr2019||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora