Soy Odish y vivo en el bosque Triverdugo junto a mis hermanos y hermanas pokémon. No soy el pokémon más popular de la zona, soy pequeño y temeroso, los combates no se me dan muy bien y los pokémon más grandes y fuertes como Magby y Spinarak y el resto de su pandilla se burlan de mí, siempre soy muy torpe y cuando me asusto no puedo evitar usar paralizador hacia todos lados y sin querer siempre mis amigos terminan paralizados por un rato, por eso no a todos les agrado.
Hace como 2 o 3 semanas, ví un brillo muy fuerte que provenía de detrás de unos arbustos cerca de mi hogar. Me asustó pero tenía curiosidad así que me acerqué tímidamente escondiéndome dentro de los arbustos. Me sorprendió que en el lugar donde estaba el brillo había una humana. No pasaban muchos humanos por esa parte del bosque Triberdugo, ya que los senderos estaban alejados de ese punto y era fácil perderse, así que como soy muy pequeño, no fue de extrañar que aquella humana fue la primera que ví en mi vida. La humana parecía muy confundida, mirando para todos lados , al parecer ella tampoco estaba muy segura de cómo había terminado allí.
Después de un instante, una segunda figura apareció, cruzando el claro hacia la humana. Su delgado rosado y flotante cuerpo me hizo reconocerlo, acaso era Mew?, el pokémon del que hablaban tantas leyendas?
Luego de quedarme impactado de ver a semejante leyenda justo en frente de mí, me dí cuenta de que Mew le estaba hablando a la humana, parecía darle indicaciones. Al ver la cara de asombro de la humana frente a las palabras de Mew no resistí la curiosidad y afiné el oido para poder escuchar su conversación. Luego de un par segundos lo que antes oía como murmullos, se había convertido en palabras, y aunque ya me había perdido gran parte de la conversación, escuché con atención:
- (...) y es por eso que debes hacerlo, comprendes?- le decía el legendario pokémon a la asombrada y nerviosa humana.
-Sí, aunque aún no estoy segura de todo esto, es decir, por qué yo? No sé si pueda hacer eso, ya estar aquí es un milagro para mí, y que pasa con mi familia?
-Sé que tienes muchas preguntas pero te prometo que las responderé todas luego. Cuando pueda acudiré a verte y te las responderé en algún momento que nadie pueda vernos, ni humanos ni pokémon, este bosque está demasiado habitado por pokémon para que pueda decirte mucho más pero prometo decirte luego.- Explicó el sabio gran Mew, pero su respuesta no me dejó sastisfecho a mí, yo quería saber más!!! No me podía dejar con tantas dudas!!!.
Luego Mew le mostró a la humana unos objetos que había traido, yo nunca había visto nada parecido, así que supuse que son cosas para humanos y que como era la primera vez que veía uno era lógico que desconociera a esas esferas mitad rojas, mitad blancas.
-Estas son para tí, las tomé de la fábrica de pokébolas que queda cerca de aquí.- Le dijo Mew dándole las pokebolas.
-Para mí? Espera, las robaste?
-No lo digas así, no se como fabricarlas ni puedo comprarlas porque soy un pokémon, además quería unas como estas específicamente, ya que no están vinculadas a ningún laboratorio de ningún profesor, lo que significa que estás fuera del sistema de pokébolas, lo que a su vez significa que podrás tener más de 6 pokémon en tu mano, cosa muy útil para lo que estás destinada.
-G-gracias Mew, haré lo que pueda, te lo prometo- La humana agarró las pokébolas y las colocó en su mochila. Se veía muy decidida a cumplir con lo que sea que le había prometido a Mew.
Por accidente, rompí una rama con mi patita derecha, por qué siempre tengo que ser tan torpe?!!. Mew y la humana voltearon su mirada hacia donde yo estaba, sabiendo que ya no tenía sentido esconderme, me acerqué timidamente con temor a ser regañado por uno de los pokémon más importantes que existen.
Mew se rió con dulzura de mi temor indicándome que no tenía por qué temerle. Luego se dirigió a la humana:
-No sabes que hacer esta noche, verdad? Seguro que ese pequeño de allí puede ayudarte a encontrar un lugar en dónde dormir, puedes pequeño Odish?
-C-claro Mew, conozco c-casi todo e-el bosque- Contesté ruborizado de la verguenza.
-Qué dijo?- preguntó la humana mirándome fijamente, lo que me hizo sentirme más incómodo.
-Dijo que sí lo hará y que conoce varios lugares que podrían servir- tradujo Mew con una sonrrisa- La razón por la que sólo puedes entenderme a mí es porque además de hablar físicamente te traduzco mis parabras psiquicamente, osea que la voz mía que escuchas hablando tu idioma está solo en tu cabeza.
-Y no puedes darme una mano con eso?
-Lo siento, pero no tengo ese poder, puedo hacerte entender a otros pokémon si yo estoy cerca pero me temo que me tengo que ir y no nos veremos hasta dentro de unos días. De todas maneras, ya verás que cuando crees un vínculo con ciertos pokémon, no precisarás palabras para entenderlos.- dijo Mew antes de teletransportarse y desaparecer.
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Pokémon: la historia de Z
Fiksi PenggemarSigue la historia de la misteriosa entrenadora pokémon a la que todos conocen como Z a travez de los ojos de quienes cruzaron su camino. Nadie la ha visto antes, al parecer apareció de un momento para el otro sin amigos, familiares ni ningún antence...