INICIO DE UNA GUERRA
ENAMORAMIENTO DE LOS SANGRE REAL
― Así que estás tomando clases aparte.
Escuchó Tania mientras era desconcentrada de su hechizo. Estaba sentada en uno de los muros del patio en medio de los rosales, haciendo florecer a todos los capullos ahí encontrados, acelerar el tiempo era difícil y había estado trabajando en ese hechizo durante horas.
― Algo así. No lo comentes con nadie. ― Lo que menos deseaba era que todos se dieran cuenta de que trabajaba duro por aprender, tanto que su madre tuviera que presumir de ella, la idea de que ella siempre había manejado el conocimiento pero simplemente era demasiado floja para ser aplicada era mejor.
― Será nuestro pequeño secreto, hasta que vengan otros más interesantes. ― Dijo casi susurrándole al oído.
De cerca era aún más bello, tendría que ser imposible tanta perfección, tener ese rostro tan cerca de ella logro erizarle la piel en un santiamén, Everth parecía sonreírle con su mirada... parecía una sonrisa sensual, llena de intenciones, llena de deseos de guardar secretos más íntimos con ella. Tania no supo qué responder, su palpitar borraba cualquier idea de respuesta posible, ese palpitar que se aceleró aún más cuando él empezó a peinar su cabello con sus largos dedos, y ahí una vez más esa sensación de vergonzosa humillación llegó a ella.
Tania tenía un aspecto desalineado, su cabello no lo había peinado apropiadamente desde días, su cuerpo no vestía elegantes prendas que la adornaran sino un camisón ya que su bata había sido olvidada debido al caluroso clima que se cernía sobre el castillo, y aunque sus ojeras ya no eran tan marcadas puesto que había optado por dormir las horas adecuadas, eso no era suficiente para tener un buen aspecto.
Everth permaneció tranquilo desenredando pacientemente cada mechón de cabello de la rebelde, estaba complacido con ese sonar exagerado de su palpitar sintiéndose satisfecho de ser quién lo causaba, invadiendo su espacio personal, demasiado cerca como para poder aspirar su aroma natural libre de esas fragancias con que siempre eran envueltas las hembras de sangre real para parecer más atractivas, Tania era hermosa a pesar de tener ese aspecto tan penoso, tan dignamente hermosa para él.
― Hey, Everth, ¿lo descubriste?
Se escuchó a lo lejos una voz, acto seguido Everth se desabrocho su chaleco para envolver a Tania delicadamente, la esencia de él rodeo a Tania agradablemente, él olía exquisitamente.
― Por supuesto, no era muy difícil después de todo. ― Contestaba casualmente a Rusel, el hijo nacido en matrimonio del Rey, el ave sin rostro.
― Arrogante. Beilor fue el último en descubrir la técnica secreta del entrenador para invocar selectivamente partes de nuestra armadura.
― Cómo si fuera realmente de utilidad, no tiene caso solo trasformar una parte si podemos tener nuestra armadura completa, más opciones, más poder, más ventaja, más probabilidades de victoria. ― Se defendía Beilor.
Los tres machos conversaban de manera casual sobre su clase y entrenamientos ignorando la presencia de Tania que se sentía sobrada en esa conversación, más cuando otros machos se acercaron para dar su punto de vista sobre el tema en discusión. Ahora ella estaba rodeada de una parte de los machos de tipo combate más fuertes del reino, posiblemente los que obtendrían el primer y segundo lugar.
La segunda ronda de los torneos ya había dado inicio, todos los ganadores de la primera ronda estaban enfrentándose para defender su posición, por medio de una lotería eran escogidos los contrincantes que se batirían en duelo, los perdedores de esos encuentros ganarían el tercer y cuarto lugar, y los ganadores se dividirían en primeros y segundo lugar, dependiendo de la percepción y valoración de los miembros del trono. Eran demasiados como para poder darle el primer lugar a uno solo.
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KAT, DETALLES OLVIDADOS 1
Fantasy¿Cómo podría obtener un juguete de otro juguete? Ella parecía una muñeca danzarina de aquí para allá y claramente manipulada por tantos hilos invisibles. Pobre. Él podía entender porque quería tener más juguetes de los que le correspondían puesto q...