capitulo 17

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Capitulo 17

Audrey

Estaba contándole a Georgie cuando se me cayó mi primer diente. Me hizo feliz el ser la causante de su sonrisa; es un niño que no sonríe a menudo, incluso cuando está con sus padres parece un poco triste. Nadie debería ser así de melancólico cuando se es un niño pequeño. Georgie debe soñar con un futuro prometedor y tener cientos de amigos (aunque después lo traicionen y no les vuelva a hablar en su vida). Un alma pura no debe estar sola por ahí, en un mundo tan cruel como lo es este.

-¿Tus amigos no se molestan porque hablas demasiado?- Me preguntó. Omitiré el dolor que sentí. Él no sabe nada.

-No tengo amigos-

Georgie se mostró sorprendido.

-Yo tampoco-

Eso es triste pero refrescante a la vez. Jamás alguien me había hablado con tanta sinceridad en toda su vida.

-Entonces… seremos amigos, Tú y yo- Georgie se encogió de hombros; no parece agradarle la idea, sin embargo tampoco me ha dicho que no.

Nuestra orden apareció en la pequeña pantalla. El número 20. Fui a recogerla y la traje hasta nuestra mesa. Hubiera querido decir que la comida siguió tan amena por el resto de la tarde. Vi a Luke sentado al lado de la rubia tetona. El no siente nada por mí, ahora estoy segura de que su discurso sobre no querer hacerme daño es una mentira más que debo añadir a “la lista de mentiras para la tonta de Audrey”. A lo mejor se trata de que prefiera a las rubias antes que las morenas, o yo nunca seré lo suficiente para alguien.

Intenté comer, e incluso hacer más conversación con Georgie, pero entre que él hablaba con Boby sobre lo deliciosa que era la pizza, y la risa de la rubia operada, yo no pude si quiera tomar un bocado.

-¿no te ha gustado la pizza?- preguntó Georgie mirando a mi plato con el ceño fruncido.

-No es eso, es que me duele el estómago- Ojalá fuera eso. Un dolor en la parte del abdomen sería más llevadero que este vacío dentro que llevo cargando y que no tiene un fin.

-Toma una pastilla entonces. Mi mamá dijo que estás muy flaca- Lo cierto es que apenas y he probado bocado en estos días, tampoco es que importe mucho ahora. No puedo comer porque pienso demasiado en otras cosas y eso me hace sentirme peor.

-Siempre he sido así de flaca- Esperé a que Georgie terminara y las demás rebanadas que sobraron las pedí para llevar. Planeo dárselas a alguna persona que las necesite más que yo, de todos modos no es como si fuera a comerlas.

Georgie hizo su tarea, Boby se fue con él a su habitación, y así pasó mi primera tarde de trabajo. Cuando la señora Smith llegó, eran pasadas las seis y yo pude subir a mi departamento para deprimirme sola.

Es irónico, justamente ayer pensaba que podría sobrellevar toda la soledad y fingir que no pasa absolutamente nada; mis ex amigos ni si quiera volvieron a llamar, Harry tampoco vino a buscarme, mi madre hace como si yo no existiera (y los otros miembros de mi familia igual), Luke está con esa rubia de cuerpazo  y no tengo más amigos a los cuales acudir cuando este tipo de cosas ocurren. Estar sola es un efecto de querer estar solo, lo desee tanto que se me cumplió. Y lloro, tan fuerte que me reconforta poder escucharme a mí misma sufrir tanto, eso me dice que estoy viva aún. Si la vida es difícil con personas a mí alrededor, no imagino cómo será de ahora en adelante. Ya no quiero que nadie se me acerque y me haga daño; a la vez, desearía tener sólo a una persona en quien apoyarme.  Quiero tantas cosas que ya he perdido el verdadero sentido. No sé lo que quiero y comienzo a creer que nunca lo sabré.

Serendipia (Luke Hemmings, Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora