« Just she » • El club de los perdedores •

« Capítulo; seis »

Capítulo seis; Richie Tozier.

" Ayudame.
Es como si las paredes estuvieran derrumbándose.
A veces siento como si me estuviera rindiendome.
Pero simplemente no puedo.
No esta en mi sangre ".
Shawn Mendes; In my blood.

El frío viento de la noche golpeaba mi cara, haciendo mover mi cabello hacia todos lados cabello.
Me abrace a mi misma, y seguí caminado por las calles totalmente vacías de Derry.
Pare al llegar a un pequeño parque, mientras miraba a mis alrededores. Pareciese como si los habitantes de Derry hubieran desaparecido por "obra de magia".
Me senté en unos columpios que había cerca, olvidándome por un momento de todos y de todo. Cerré mis ojos, y me abrace a mi misma.
Todo se encontraba en un enorme silencio, y lo único que se escuchaba era el viento chocar contra los objetos y mi respiración.
Comencé a columpiarme, sin preocupación alguna. Olvidando mi alrededor, respirando profundo y disfrutando del pequeño momento a solas.

— Sabes que no puedes estar fuera después del toque de queda, ¿cierto? — La voz divertida de alguien que me hizo abrir los ojos de golpe.

Frente a mí se encontraba un chico con unos lentes bastante llamativos, haciendo que sus ojos se vieran más grandes. Su tez pálida, iba de la compañía de una linda sonrisa que se posaba en sus labios, y entre sus dedos yacía un cigarrillo.

— ¿Tan joven y fumando? — Le respondí con otra pregunta.

El chico parecía ser de mi edad.

— ¿Sabías que es de mala educación responder con otra pregunta? — Comenta divertido mientras tomaba asiento en el columpio que se encuentra a mi lado.

Lo miro divertida, y olvidó que es un completo chico extraño en un parque a las dos de la madrugada.
¿Que podría salir mal?

— Soy Tozier, Richie Tozier — Me sonrió amistosamente mientras se llevaba su cigarrillo a los labios.

Sonreí ligeramente.

- Soy Skyler - Me impulse hacia atrás y hacia delante de nuevo.

- Lindo nombre - Sonrió y se acomodó en el columpio a lado mío, mientras el cigarrillo descansaba en su mano izquierda.

Seguí impulsandome hacia atrás, mientras solo se escuchaban las respiraciones de ambos, y a los columpios rechinar.

» ¿No me contarás qué haces - Hizo una pausa y miro su reloj - a las dos de la madrugada en un parque con juegos infantiles? — Pregunto riendo.

— No podía dormir - Confesé — ¿Tu qué haces fumando en un parque infantil? - Me gire levemente para verlo.

— Estaba aburrido viendo el techo — Ríe y continua hablando — Aveces esto, puede ser una de las mejores distracciones. Te ayuda a olvidarte de lo que te rodea — Susurro honesto, mientas que la poca luz que había a nuestro alrededor lo hacía lucir misterioso.

Asentí comprensiva.

» Eres nueva aquí, ¿cierto? —Pregunto, evitando que nuestra plática entrará en un silencio incómodo.

— Si,  mi familia y yo llegamos hace menos de un mes — Confesé mientras revolvía con mis tenis la tierra debajo de mi.