El rey de los Idiotas©

Lección 2

Estar a su lado era fantastico, estos últimos dias habia estado ignorando a mis amigos, tan solo para estar con ella, con esos comentarios tan sarcástico y esa aura misteriosa, si que era hermosa sin mencionar su sonrisa, queria verla de nuevo.

-Hey! Señorita Carlier, alguna vez podre encontrarla sin que este leyendo o fingiendo que es la única persona viva en este mundo.

-Estás diciendo que parezco una persona antisocial.

-Bueno si te gusta decirlo de esa manera.

Vamos Tobias, preguntale, ¡preguntale!.

-Dime te gustaría ver la exposición de arte de la escuela.

-Habrá una exposición de arte.

-Si al parecer al finalizar, dime te gustaría ir.

Di que si, por favor.

-Claro, porque no.

¡Oh si!, si de por si esperaba todo el tiempo a que las clases terminaran ahora mismo con mucha mas razon, Kimberly Carlier, eras el tipo de chica que me ponía feliz con tan solo ver tu figura a lo lejos.
En cuanto llegamos a la exposición, ella comenzó a recorrer cada pintura, parecia estar buscando algo con mucha prisa. ¿Que seria?.

-Sabes la exposición durara tres días no veo el porqué quieres verlas todas de un golpe- dije mientras me detenía un momento- O es que acaso estas buscando algo en especial.

-En realidad no, es solo que solamente tengo tiempo el día de hoy y quisiera verlas todas.

La mire con un poco de sospecha, pero que mas daba, al final termine regalandole una sonrisa.

-Falta una pintura -pregunto.

-Así es- contesto una chica- al parecer el chico se cambio de escuela por unos problemas familiares, lo cual es una verdadera pena sus dibujos eran realmente bueno.

-Ya veo... entonces ya me voy a casa

¡¿Que?! Como era posible que ella ya se fuera a casa, en cuanto se dio media vuelta la tome por el brazo.

-Como que te vas a casa... No dijiste que querías ver todas las pinturas porque no tenías tiempo mañana.

-Ya estoy cansada-me contesto mientras quitaba mi mano- además que importa, solo son pinturas.

-Entonces lo que estabas buscando con tanta impaciencia era a aquel chico que falto.

-No realmente.

-¿Te gusta?- insistí.

-Claro que no.

-¿Entonces porque lo buscabas?- pregunte insistiendo, necesitaba saber la verdad.
Esto era terreno peligroso, estaba preocupado, ¿que si ese chico le gustaba? Que podria hacer.

-Derrame jugo en su camiseta, solo quería disculparme debidamente...además encontré un dibujo suyo y quería de volvérselo. Eso es todo de acuerdo.

-¿Solo por eso lo buscabas?.
Pregunte un poco aliviado.

-Por supuesto, ¿Por qué otra cosa buscaría a alguien?.

-Porque te gusta.

-Ni siquiera lo conozco Tobías.

-Entonces si no lo conoces ¿Por qué querías encontrarlo?.

-No lose, puede que a lo mejor lo ayude a ganar una apuesta tonta para que luego me de la mitad del dinero.

-Vaya pero mira que graciosa- dije riendo.

-Pero sabes, en serio estoy cansada realmente me gustaría ir a casa.

-¿Te gustaría tomar algo conmigo?.

Vamos dime que si, hasta podria cargarte si te sientes cansada. Pero solo di que si.

-De pende.

-¿De qué?- pregunte tragando un poco de saliva.

-Si queda cerca y si tú pagas.

-Por supuesto, aun tengo dinero de aquella puesta- dije bromeando.

-Debes estar bromeando.

-Sabes cuándo te conocí pensé que eras nerd antisocial, pero veo que me equivoque eres genial-me dije mientras comía de mi helado de menta.

-Cuando yo te conocí pensé que eras un idiota.

-¿Pero?- pregunte ansioso.

-¿Pero?.

-¿Que es lo que piensas ahora?.

-Que tenía razón..

La observe algo sorprendido no pude evitar reír ante tal comentario.

-Debes estar bromeando.

-Bueno eres una persona muy alegre eso es genial.

-Tú también... eres alegre aunque sea en el fondo.

-Supongo, tranquilo sé que no tengo muchas cualidades.

-Claro que si.

-Bueno dime cinco cualidades entonces.

Oh señorita Carlier si tan solo supiera que cualidades son las que le sobran.

-Encantando-comente mientras me reincorporaba en mi silla- bueno eres lista muy, muy lista diría yo, eres muy responsable, honesta y muy fuerte no tienes miedo a lo que los demás digan de ti.

-Solo fueron cuatro cualidades.

-Bueno también eres muy linda-conteste apenado.

-No creo que eso cuente como una cualidad.

-Claro que si, nadie puede ser así de linda como tu- dije mientras observaba esos hermosos ojos azules.

-No creo ser linda, tengo un rostro común.

-Pues yo creo que eres linda.

-Que tiene de lindo una chica de piel morena con unos ojos azules, con cabello castaño claro entre rubio y ondulado de la puntas con una estatura de solo 1.67, me veo extraña.

-Pues yo te veo muy linda.

Que digo linda, ojalá pudiera decirte que eres lo mas bello que mis ojos han visto.

-Solo porque soy diferente.

-Me encanta lo diferente.

-Tobías sabes esto se está volviendo incomodo, se que te encanta coquetear por diversión... pero sabes a mi me molesta.

-No lo estoy haciendo por diversión.

-Tobías, no soy como las otras chicas.

-Lose.

Lo supe desde el momento en que te vi.
La estaba observando con seriedad, queria que ella me tomara enserio.
Pero creo que tomo el efecto contrario, mas bien parecia que la habia espantado, ella tomo sus cosas y salio huyendo.
¿Como podria ir detrás de ella?
Espera quédate, porque me encantas.
Si yo fuese una chica tambien saldría huyendo... Demonios Tobías Baker si que eres un idiota.