Lección 28

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A pesar de que era fin de semana, no tenia descanso alguno mi padre pensó que lo mejor hasta ahora sera convivir con él para aprender sobre como tratar a los socios importantes de trabajo. La verdad no me hubiese molestado mucho si la abuela de Kim la hubiera traído con ella pero bueno, ella de seguro tenia cosas mas importantes que perder su tiempo con gente mayor, al terminar el almuerzo me dirigí a mi auto para ir a casa, siempre solia pasar por los departamentos de Kim, para ver si la encontraba y como arte de magia por fin mi deseo se hizo realidad.

-Hey señorita, parece perdida,
¿Sucedió algo?- pregunte.

-La verdad es que estoy buscando algún lugar dónde comer.

-Sabes yo tambien pensaba ir a comer,¿Quieres venir conmigo?.

Vamos di que si, que si.

-Esta bien.

¡Oh si!.
Emboze una gran sonrisa baje del auto y le abri la puerta.

-Sabes puedo abrir una puerta por mi misma.

-Lose pero que te puedo decir, esta en mi.

Ella solo solto una sonrisa mientras subía al auto, sin pesarlo conducido  hasta aquel restaurante que tanto le encana ir solo por la pasta.
Al llegar quise volver a abrirle la puerta pero ella ya habia bajado del auto, chicas quien las entiendan.
Unas quieren caballerosidad y otras no.

-No tengo ni idea de que es lo venden aqui, no entiendo nada- me dijo mientras observaba el menú.

-Bueno supongo que tendré que pedir por ti.

-Espero que sea algo bueno.

-Por supuesto que si, cuando salíamos tu y yo venimos muy seguido aqui- dije sin pensar, vaya metida de pata baje el menú para ver su reaccion y me aclare la garganta nervioso. -Pero eso ya no importa.

-¿Que mas hacíamos?-pregunto

-Nada en especial-dije con una sonrisa nerviosa.

-Hablo enserio, dime Tobias que soliamos hacer.

Le sonrei mientras soltaba un pequeño suspiro de alivio.

-No creo que esto algo importante... Me gustaría que si algo llegara a suceder entre nosotros, sea por lo que somos ahora.

-¿Y que somos ahora exactamente?

-Dos desconocidos, tratando de ser buenos amigos, donde uno se busca el amor del otro mientras que el otro bueno, busca quien es realidad... Y sabes, es una de las cosas que me encantan de ti.

Ella me observo mientras me sonreía, vaya que necesitaba mantener la calma o terminaría besándola.

-Esto significa ¿que quieres volver conmigo?- pregunto ella.

-Solo si tu quieres volver conmigo.

-Entonces es un no... Por ahora.

-¿Es un tal vez?

-Quien sabe.

Al llegar la comida observe el platillo estaba demasiado lleno, estaba comenzo a cuestionar que esto no era tan buena idea.

-¿Sucede algo?- pregunto ella algo preocupada.

-No es nada- comente mientras clavaba el tenedor en plato de carne.

-De acuerdo- dijo poco convencida.

-¿Te gusto?-pregunte con una gran sonrisa.

Ella sentio con la cabeza, mientras seguia disfrutando de la comida. Yo observe el plato asqueado, si no fue una gran idea.

El rey de los Idiotas©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora