Capítulo 5 - El hombre del taxi.

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Alex y yo estamos saliendo del instituto. Son las cuatro y media, y sí, salimos muy tarde, aunque tenemos una razón. Mi amiga y yo nos ofrecemos por las tardes para quedarnos una hora más a ayudar a preparar un festival que van a hacer los más pequeños del colegio, pues en mi instituto hay primaria, secundaria y bachillerato.

-Jess, te noto nerviosa- dice Alexia.

-¿Yo? Para nada, siempre estoy así- miento. Obviamente estoy nerviosa, voy a presentarme delante de un vidente y a saber que hará. Esto me está preocupando demasiado, ya que le estoy dando muchas vueltas al asunto.

-Lo que digas- ella rodea los ojos, como si estuviera pensando que mi respuesta es falsa.

-Esto… ¿cogemos un taxi para ir allí?- pregunto intentando cambiar un poco de tema.

-De acuerdo.

Bajamos las escaleras que comunican mi instituto con el exterior y esperamos a que un taxi pase por la carretera. El viento primaveral golpea en mi cuerpo y hace que mi larga cabellera marrón, hoy adornada con una trenza que atraviesa toda mi cabeza, cambie de dirección hacia la opuesta y se remueva con la brisa. E, incluso, hoy hay tanto aire que amenaza en subirme la falda que forma parte de mi uniforme escolar.

Bajando por las escaleras veo a algunos compañeros de clase, Claire, Eva, Jake y Harry. Se quedan parados en la puerta hablando.

Harry. El chico de pelo rizado moreno con ojos esmeralda por el cual estuve colada hace ya dos años. Ese chico que me hacía sentir cosas inexplicables –y no muy limpias- y que cada vez que me miraba o hacíamos contacto visual mi piel se tornaba de gallina. Recuerdo que hubiera hecho cualquier cosa para coincidir con él en más de un trabajo, y si por casualidad eso pasaba, balbuceaba siempre que iba a hablar con él y el corazón me iba a mil. En resumen, siempre iba detrás de él pero él nunca correspondía. Pero todo eso es historia. Aunque creo que actualmente se interesa más por mi que por cualquier otra persona.

-Jessica, ¿Jessica?- pregunta Alex haciendo un gesto con las manos intentando decir que estoy embobada en un punto.

-Ah, perdón…-su voz me saca de mis pensamientos- ¿hay algún taxi?- digo intentando parecer que no estaba con la mirada fija en mi antiguo amor.

-No, y estaría bien que en vez de mirar todo el rato a Harry ayudaras un poco- dice enfadada.

-Ya sabes que no siento nada hacia él- contesto y me cruzo de brazos como una niña pequeña enfadada.

-Ya, claro…-dice irónica. Me jode bastante que aún crea que Harry me gusta, y, como dije antes, eso es HISTORIA.

De repente se acerca un taxi a la puerta de mi instituto.

-¡Taxi!- grito.

El coche se para y nos adentramos en él.

-Hola señoritas- dice un señor que, al menos para mí, no me da buena espina. Además, por la manera que nos ha dicho hola señoritas no cabe duda que nos hemos metido en un lío.

-Hola…-responde mi amiga con una naturalidad que me sorprende- nos gustaría que nos llevaras aquí- le enseña el folleto con la dirección.

-De acuerdo- como dije antes, su voz no suena de fiar. Sin embargo, Alexia le da la dirección a ese y yo rezo para que no nos pase nada.

Conozco la calle la cual nos ha debería de llevar a la perfección. Y sí, ¿entonces por qué cogimos taxi si nos sabemos el camino? Bien, pues porqué no llegaríamos a tiempo, ya que queda muy lejos del instituto. Además, en este barrio hay mucho ladrón y personas de las que no confiar. Ya se sobrentiende.

Y, como mencioné, sé por donde ir a esa dirección. Y… creo que está yendo en la dirección opuesta…

-Señor, conozco el camino a la perfección y creo, más bien, afirmo, que este camino que ha tomado no es el correcto- me quejo al conductor.

-Oh, señorita, esto no es nada más que un atajo- por el espejo del retrovisor veo que se le forma una sonrisa, como decirlo, pervertida. Además, la forma con la que ha dicho las anteriores palabras me ha dado más miedo del que tengo ahora mismo y desde que he entrado en el coche.

De repente, pienso que he entrado en una película de miedo. El cielo se ha vuelto oscuro –y desconozco la razón de ello, pues es muy raro-, y nos encontramos en una casa rodeada de basura y chatarra. En un momento que desconozco las nubes han invadido todo el cielo y se han vuelto de color gris oscuro. Nos encontramos al final de un largo callejón, el cual el hombre del taxi ha asegurado que sólo era un atajo, cuando en realidad sólo era una trampa. Hay una valla que envuelve todo el recinto, y en la puerta se encuentran dos hombres altos y musculosos.

Oh no, me temo lo peor.

Nos han secuestrado. 

Ayúdame a recordar (Harry Styles FanFiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora