Capítulo 6 - Salvación.

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El conductor se acerca a nuestras presencias y abre la puerta del taxi violentamente. Tira de mi brazo Y bruscamente me lleva hacia el exterior del vehículo. Doy una mirada rápida a mi amiga, la cual se encuentra en la misma situación que yo, sintiendo una sensación de miedo que recorre todo el cuerpo y me carcome por dentro.

-Todo va a salir bien, Jess- susurra Alex con un hilo de voz, acompañada de las palabras suelta un suspiro y su respiración es agitada por la situación.

Asiento levemente, aunque como las dos sabemos, esto no va a acabar nada bien. En este momento, los dos señores que yacen en los lados de la puerta, paralelamente, se alejan de ésta y caminan hacia nuestra dirección. Segundos después, Alexia y yo estamos rodeadas de esos extraños que nos dirigen al interior del gran y oscuro edificio situado delante de nosotras.

Harry

-Bueno chicos, yo me tengo que ir ya- sonríe Claire.

-¡Nos vemos!- digo de vuelta, mientras observo a la chica pelirroja abandonar la plaza en la cual se encuentra nuestro instituto.

Poco a poco el lugar va desocupándose hasta que sólo queda mi presencia. Remuevo mi pelo y dejo que el aire de la tarde lo peine hacia un lado.

Mi mente se centra en ese extraño taxi en el cual se metieron Alexia y Jessica.

Jessica. Su nombre se reproduce en mi mente durante varios segundos. Cada vez que pienso en ella un suspiro sale de mis labios. Cada vez que pienso en ella mi piel se eriza. Y cada día estoy más enamorada de ella. Y sé que suena a ser espía, pero intento ser consciente de cada movimiento que hace y cada acción que emite. Creo que ya me sé prácticamente su vida entera.

Vuelvo a mis pensamientos anteriores y ese vehículo vuelve a mi mente. Recuerdo perfectamente hacia qué camino las han llevado, y eso me hace pensar en que, siguiendo esa calle, hay un pequeño callejón sin salida que te acerca a una casa la cual me acerqué hace poco y oí algunos gritos femeninos. La vista no fue muy agradable, pues por alguna razón desconocida, el cielo se nubló siendo un día soleado. Horas después, cenando en mi casa, oí en las noticias que ese edificio se trataba de un lugar en el cual chicas jóvenes son violadas y maltratadas.

Es ahora cuando me doy cuenta de que ellas han sido dirigidas muy probablemente hacia allí. Así que cojo mi coche, el cual yace aparcado en el pequeño aparcamiento situado a pocos metros del instituto, y me dirijo a ese extraño solar.

Jessica

Giro mi cabeza y mi mirada se centra en ese callejón por el cual nos ha traído a este infierno ese hombre con el taxi, probablemente sin licencia. A la lejanía puedo ver un coche que se acerca hacia este edificio con una velocidad excesiva. Fijo mis ojos en la matrícula y tengo la impresión de que esos números y letras ya los había visto antes. Y el conductor es un adolescente con pelo de escarola el cual resulta Harry.

Podría haber imaginado a cualquier otra persona antes que a Harry. Aunque su comportamiento hacia mí de estos últimos días cambia mis ideas y encuentra una razón obvia por la cual él puede haber venido hacia aquí.

¿Estará enamorado de mí?

No, seguro que no.

El coche para detrás del taxi y de él sale Harry.

-¡No se las lleven!- protesta cuando están a punto de meternos al interior del recinto infernal.

Los musculosos hombres se giran en dirección al rizado con cara de malas pulgas.

-¿Qué vas a hacer al respecto, niñato de mierda?- masculla el más alto, el mismo que me sujeta las manos y me arrastra a la oscuridad del solar.

-A mí nadie me llama niñato ¿entiendes?- sus palabras salen disparadas de su boca en forma de grito.

La verdad, no conseguirá nada con ese comportamiento de niño pequeño.

Y en este momento el chico con ojos verdes sale del coche bruscamente y corre en dirección a los hombres que nos sujetan. Una vez Harry está delante del mismo que me sujeta a mí, le da una patada en su parte más íntima, provocando que me suelte y yo pueda deshacerme de sus fuertes brazos. Y esa misma acción la repite con el segundo hombre, quien cogía a Alexia de la misma manera que lo hacía conmigo el hombre que está en el suelo quejándose del dolor que ha producido la patada de Harry.

Alexia imita mis gestos y una vez está a mi lado me da un fuerte abrazo, al cual correspondo.

-¡A saber qué hubiera pasado dentro!- exclama Alex con una sonrisa y un rostro con alguna que otra lágrima deslizándose por sus mejillas.

Me suelto de sus brazos y nos ponemos a mirar la pelea, con los ojos abiertos como platos observando las llaves que pone en práctica Harry.

-Vaya,  ¿sabías si Harry se dedicaba a practicar esto en su tiempo libre?- digo, sorprendida por sus habilidades.

-La verdad, yo también estoy alucinando- suelta con impresión Alexia.

Minutos después los dos hombres se encuentran en el suelo y Harry se vuelve hacia nosotras con una expresión cansada.

-¿Estáis bien, chicas?- susurra debido a su respiración, agitada y cansada.

-Muchas gracias- sonrío- me ha sorprendido tu habilidad con las artes marciales…

-Ah, sí- se rasca la nuca con gesto de nerviosismo- practico siempre que puedo ese deporte.

-Se te da muy bien- digo en forma de halago y noto las mejillas del chico enrojecidas levemente.

-G…Gracias- responde de vuelta, sonriendo de una manera adorable.

Volteo para ver a Alexia, la cual nos mira de manera adorable, soltando algún que otro “aww”, como si fuéramos una pareja.

-¡Alex!- gesticulo algo hacia mi amiga, algo así como para que se de cuenta que no somos novios ni nada por el estilo y para que deje de hacer esas miradas.

-Y bueno…- comienza Harry- si habíais entrado a un taxi era por algo, ¿no?

-Mmm… sí, queríamos que nos llevara a ésta dirección- le enseño el folleto que aún permanece en mis manos arrugado en una bola. Prácticamente el papel se está deshaciendo debido al sudor que mis manos desprendían hace unos minutos.

-De acuerdo-sonríe- subid al coche. Tranquilas, yo no os violaré- suelta una pequeña carcajada.

Su risa me contagia haciendo que yo imite su acción y me ría. Pero, ciertamente, ha parecido una indirecta.

Poco tiempo después estamos delante de la puerta del vidente.

-Bueno, chicas, ¿vais a tardar mucho?- pregunta amablemente Harry.

-No sabemos muy bien, una media hora o así.

-De acuerdo. Volveré en ese tiempo a recogeros- sonríe y asentimos.

Harry está todo el rato sonriendo, esto es ya un poco extraño.

Ignorando eso, nos adentramos en el gran local, decorado con adornos étnicos y paranormales.

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Holiii :3

Antes de nada, siento las actalizaciones taan lentas. Ahora estoy en un sitio en el que apenas tengo internet y no siempre puedo subir :(

Pero aquí está el capítulo finalmente, así que espero que os haya gustado.

Comentad y votad, me hacéis feliz las que votáis :)

Y gracias por los mas de 100 leídos! 

Por cierto, pasaos por El sueño de toda una vida, de Niall y tu, que ya tiene casi 900 leídas y Que el amor nos salve de la vida, ¡que tiene ya mas de 1000 leídas! Sé que es poco, pero para mí ya es mucho y pues eso  :))

Besous!

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