Una semana después
Jessica
-¡Ahora una semana de fiesta por delante!- dice Megan, que está en un pupitre cercano al mío.
El timbre del instituto acaba de sonar, recordando que la última hora del trimestre ha acabado y tendremos unas pequeñas vacaciones. Ahora, nuestro tutor nos daría los informes con las notas académicas del trimestre.
-Jessica, toma- el Sr Edward me alcanza el sobre color marrón claro en el que se encuentra el folio con las marcas.
-Gracias.
Una vez acaban de dar los sobres salimos por la puerta del aula y todos nos dirigimos a las diminutas y estrechas escaleras que hay para bajar los tres pisos del edificio –ya que nos encontramos en el piso más alto- , así llegando al exterior del instituto.
Bajamos por las escaleras en masa, provocando agobio. En ellas caben dos personas horizontalmente, es decir, no cabe casi nadie y es normal que haya tapones.
Una vez estamos en la puerta de entrada o salida –se usa para ambas cosas- vamos al exterior, donde hay una plaza enorme en la que cabemos todos los alumnos. Logro encontrar a Alexia, la cual habla y ríe con Harry. No sabía que eran amigos.
-¡Jess! Así que aquí estabas- las miradas de Alex y Harry se posan en mí.
-Pues, aquí estoy- sonrío.
-Harry nos llevará al vidente, no quiero que nos pase como la semana pasada.
-Es cierto- me dirijo a Harry- gracias por llevarnos- sonrío a lo que él me corresponde.
-D… De nada- noto un ligero tartamudeo y sus mejillas más rojas de lo normal. Pero ignoro eso y miro a Alexia.
-¿Cómo te han ido?- señalo sus notas, ya que parece que ha abierto el sobre y su sonrisa me dice que le han ido bien.
-Míralas tu misma- sonríe satisfecha, y yo le fulmino con la mirada. Genial, todo excelente. Cómo no.
-Gracias por restregármelo por la cara- mascullo incómoda.
-No era mi intención- protesta, en forma de disculpa- ¿no vas a abrir las tuyas?
-¿Para qué? Si siempre son las mismas. Las quemaré.
-Como quieras…- responde confusa.
-Chicas…- empieza Harry y nos giramos hacia él- mientras que no vamos a ese local, ¿tomamos un batido o algo?- sonríe tímidamente, de esa manera tan característica que tiene él.
-Por mí sí- acepto correspondiendo su sonrisa y miro a Alexia.
-Ah, yo también quiero- dice contenta. Si le dices a Alexia que coma algo, ella encantada lo hace. Le encanta comer. Y, lo mejor de todo, está hecha un palo.
Acompañamos a Harry al parking donde tiene su coche aparcado. Allí, bajamos unas escaleras hasta llegar a un lugar oscuro, poco iluminado. Está lleno de coches. Cerca de las escaleras está aquel coche que vi la semana pasada, nuestra salvación contra aquellos extraños hombres.
-Pasen señoritas- imita Harry a un chófer, a lo que reímos. Abre las puertas de atrás del coche y entramos.
-Así que, ¿a dónde vamos a ir?- Alex hace un gesto dubitativo.
-Podemos ir a una tienda que hay un poco cerca del local del vidente- propone Harry.
-Vale- aceptamos Alexia y yo a la vez.
Allí, nos acercamos a la barra donde pediremos los batidos.
-Buenas, ¿quieren probar nuestro nuevo batido? Es de fresas, plátano y chocolate blanco.- en la barra hay un chico joven, rubio con ojos azules. Creo haberlo visto alguna vez.
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Ayúdame a recordar (Harry Styles FanFiction)
Fanfiction"Te doy todo el conocimiento que necesites para mejorar tus marcas en el instituto pero tu a cambio me das toda tu memoria, y todos tus recuerdos. ¿Aceptas?"
