[PAUSADA]🔥El Gato de la Destrucción y la Desolación🔥[AU Miraculous Ladybug]

Capítulo III:🔥Tu Sabes Quien Soy, Marinette🔥

Ha pasado una semana desde que nuestra protagonista tuvó aquel raro y muy peculiar sueño. Al principio creía que era producto de su mente al investigar tanto sobre Chat noir y sus tan agresivas acciones, sin embargo, su idea cambió cuando empezó a tener el mismo sueño todas las noches; una París completamente destruida, gente muerta en las calles y aquella misteriosa criatura de hermosos ojos verdes observandola fijamente.

El mismo sueño una y otra vez.

Pero a pesar de eso, el poder ver aquellos ojos verdes al final del sueño se había convertido en su parte favorita; no sabía la razón, pero no podía evitar sentir una paz y tranquilidad enormes con solo verlos fijamente por algunos segundos. Talvez suene raro, pero gracias a dicha mirada esmeralda despertaba de buen humor, casi como si no hubiera soñado nada.

Toda la semana pensó en contarle a su mejor amiga Alya sobre dichos sueños, pero aquella idea fue descartada cuando en uno de los sueños aquella criatura le susurró que no podía contarle a nadie sobre esto, así que con temor le hizó caso. También a lo largo de la semana estuvo pensando en la forma de como darle respuesta a las preguntas que fueron surgiendo en su cabeza, desgraciadamente solo se le ocurrió una idea:

Preguntárselo directamente a el.

Pensó en una forma de detenerlo antes de que se fuera y despertara, talvez el quiera hablar con ella y contarle sus motivos de porque la escogió. Quien sabe, la única forma era intentándolo.
El día de hoy pasó con normalidad, fue a la Universidad, hizó sus deberes, salió con Alya he incluso acomodó y limpió su departamento; prácticamente cuando llegó la noche ella estaba lo suficientemente cansada como para dormirse de inmediato con tan solo acomodarse en su cama.

"Al abrir sus ojos, se llevó con la sorpresa que estaba acostada en su cama, con su pijama puesta y con una enorme oscuridad rodeandola. Estaba soñando, era obvio, pero este sueño era muy distinto a los anteriores; ya no veía aquella París destruida y ya no había cadáveres en el suelo. Miró a su alrededor, no había absolutamente nada, solo una enorme luna llena encima de ella que lumimaba su alrededor pero sin llegar a alcanzar todo el lugar.

- Querrías hablar conmigo ¿no?

Marinette volteo al instante, ahí estaba, la razón de sus sueños, con sus característicos preciosos ojos verdes y como siempre usaba la oscuridad que los rodeaba para ocultar su cuerpo.

- Pues... si - susurró nerviosa - ¿Cómo lo supiste?

- Leo tu mente, Marinette - su voz era suave y tranquila, trataba de darle confianza a su elegida - Aunque no lo creas, yo siempre te observo.

La azabache se quedó callada un momento, miraba fijamente aquellos ojos verdes sin saber que preguntarle. El miedo la inundó de repente, la imágen de su ciudad en ruinas y la idea de tener al futuro causante empezaba a asustarla a tal grado que dió un paso atrás.

- Tranquila my lady, no tengo planeado hacerte daño.

A pesar de eso, el miedo de la azabache no disminuyó.

- ¿Quién eres? - otra vez susurró, pero ahora su voz sonó temblorosa y con miedo.

Aquella criatura no dijo nada, pero si se acercó un poco más a la luz. Sus ojos que hasta el momento solo brillaban pasaron a mostrar una iris de un tono de verde un poco más oscuro y una pupila alargada similar a la de un gato. Se acercó un poco más y mostró a la atenta mirada de la azabache un fino hocico.

- Tu sabes quien soy, Marinette - sonrió al ver como las expresiones de miedo de su elegida cambiaban a una de sorpresa.

Las piernas de la chica empezaron a temblar su cuerpo no le respondía, simplemente observaba temerosa y sin saber que preguntarle ahora.

- ¿Tu nombre es.... - susurró ahora con un poco de confianza - Chat noir?

La criatura sonrió otra vez y con paso firme salió a la luz enseñando por primera vez su cuerpo. Prácticamente era un gato doméstico con lo único raro que era del tamaño de un león macho, su pelaje era negro y de su cuello colgaba un pequeño cascabel dorado y su cola esponjosa se balanceaba de un lado a otro lentamente.

- Así es como ustedes me llamaron - el gato se acercó un poco a su elegida y luego se sentó - Me gustó tanto que decidí dejarme el nombre.

Marinette no sabía que decir, al principio se había imaginado a una criatura con un aspecto agresivo y intimidante, no un gato con aspecto adorable y gentil.

- Si te mostraba mi verdadera forma lo más seguro es que te ibas a desmayar - su voz sonaba muy tranquila y suave - Ese no es mi objetivo, my lady.

- ¿Cuando podré verla?

- Cuanto te sientas preparada - el gato le sonrió gentilmente - Hasta entonces, acostumbrate a verme como un gato adorable y gentil.

La chica se sonrojo de inmediato, había olvidado el pequeño detalle que el gato era capaz de leer su mente.

- Si, lo olvidaste

- ¡DEJA DE LEER MI MENTE!

Chat noir estalló en carcajadas, fue tanta su risa que se acostó en su lomo y tomó su estómago entre sus patas.

- No es gracioso - Marinette miró enojada al gato.

- Si, si es gracioso - Chat noir se volvió a sentar y limpió unas pocas lágrimas de sus ojos - Es gracioso que tengas un montón de preguntas en tu cabeza y que tu razón no es capaz de soltarlas.

El gato se acercó a la cama y se subió en ella, se acostó y reposo su cabeza en sus patas delanteras. Regresó su vista a su elegida y le sonrió de forma amable.

- Adelante, puedes preguntarme lo que quieras.

La azabache respiró profundo y miró fijamente a Chat noir con una expresión seria.

- ¿Porqué me escogíste?

- Se escoge a una persona por su corazón.

- ¿Por su corazón? - la expresión de Marinette cambió a una de sorpresa.

- Así es - Chat noir alzó su cabeza - Las personas de corazón puro no merecen el castigo de las personas corruptas.

- ¿Entonces porque mis amigos y familiares tienen que sufrir ese castigo? - poco a poco la voz de Marinette subió de tono - ¡¿PORQUÉ TIENEN QUE MORIR?!

Chat noir se levantó y gruñó agresivamente,  sus pupilas se alargaron más y mostro sus afilados caninos en una mueca de disgusto.

- Ten cuidado como me hablas niña - ahora su voz sonaba profunda y demoníaca - Te recuerdo que estas frente al Dios de la Destrucción y la Desolación.

La chica bajó la cabeza apenada - Lo siento, es que no logro entender.

Chat noir relajo sus fracciones y se acercó a ella, tomó su mano con su cola y la guió a su cama.

- Se que esto puede llegar a confundirte - como pudo la acostó y la arropó - Pero te pido que no pierdas la razón, todas las noches platicaremos en tus sueños y resolveré poco a poco tus dudas. Ahora descansa lo que queda de la noche, lo necesitas.

El gato bajó de un brincó y empezó a caminar hacia la oscuridad.

- ¿Chat noir? - lo llamó suavemente -No quiero que mis padres mueran - sus ojos se llenaron de lágrimas - No quiero quedarme sola.

Chat noir la miró por unos segundos y suspiro - No estarás sola, yo estaré contigo. Respecto a tus padres.... veré que puedo hacer.

Marinette sonrió en forma de agradecimiento y cerró los ojos buscando el descanso que necesitaba. Chat noir la miró dormir y después retomó su caminata hasta desaparecer por completo en la oscuridad"