Espectativas.

133 8 1
                                    

No voy a pedirte que te quedes, porque no tengo ese derecho ni poder sobre tí. (Ni quiero)
No me hables de naufragios, si no has leído a Loreto Sesma.
No me cuentes historias para dormir, quiero estar bien despierta para cuando venga Morfeo a visitarme.
No quiero que me regales los oídos, con los míos me basta.
No quiero que me construyas castillos, porque tengo más alma de guerrera que de princesa.
No voy a pedirte que me quieras, ya lo hago yo por los dos.
No quiero que me bajes la luna, porque no sabría donde guardarla.
No me compres con regalos, no los necesito.
No me hables de amores pasados, porque no me importan.
No me pidas que sea tuya, porque antes, soy mía, y a ratos me comparto contigo.
No quiero ser lo mejor que te ha pasado en la vida, porque me conformo con ser lo mejor que te esté pasando mientras estemos juntos.
No me hagas promesas, simplemente, deja que las cosas pasen.
Porque hacer promesas es igual a crear expectativas, las mismas que si no alcanzamos a cumplir, se vuelven desilusiones.
Simplemente, vive conmigo el rato que nos quede juntos, ya sea una hora, un minuto o el resto de nuestra vida.

Esto no es poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora